Ecopetrol versus Petrobras

Viernes, 18 de mayo de 2012

Mi esposa, que es consultora en temas energéticos, lleva meses hablándome de la creciente interferencia política en Petrobras. Pero de igual modo me sorprendió este comienzo de una nota del blog Beyond Brics:

Ecopetrol, the Colombian national oil company with proven reserves of about 1.8bn barrels, has a bigger market capitalisation than Petrobras, the Brazilian giant with 18bn barrels of reserves and, potentially, multiples of that in its vast new pre-salt oil fields.

That, at least, is what a São Paulo consultancy announced this week. And even if the boffins’ numbers don’t quite add up, something remarkable is going on.

Lea el resto aquí.

Ah -y no se pierdan la última oración del artículo.

Discutiendo en las tinieblas

Jueves, 17 de mayo de 2012

Se decidió a favor de la tarjeta unitaria (rebautizada tarjeta de la unidad).

Sólo quiero decir que la desinformación, la confusión y la inhabilidad de muchos para comprender el debate y entender qué estaba en juego o cuál era el fondo de la discusión me sorprendió un poco.

Muchos argumentaban a favor de una tarjeta unitaria sin saber que en realidad estaban argumentando a favor de la tarjeta propia.

El politólogo José Vicente Carrasquero, por ejemplo, declaró: “Si AD hubiese ganado en las primarias, estaría en contra de la única. ¿Por qué no se quieren contar? Porque le fue muy mal en las primarias y no les interesa sacar pocos votos en esta elección.”

Bien. Aceptemos como cierto lo que dice Carrasquero: la motivación de AD es política. A ellos no les conviene contarse porque, si salen mal en las elecciones, podría perder poder dentro de la MUD en futuras negociaciones y, en general, perder fuerza en la oposición. Esa es la implicación de lo dicho por Carrasquero.

El problema es que la tarjeta unitaria le permite a AD no contarse. De hecho, ya AD y Copei dijeron que no irían con tarjeta propia. Y, si no hay una medición clara de la votación de cada partido, el argumento que verdaderamente anima a las fuerzas políticas que rechazan la tarjeta única -medir fuerzas entre los partidos de la MUD- se desbarata como un castillo de naipes. Porque no me vengan con el cuento de la supuesta incapacidad de los votantes opositores de encontrar a su candidato en el tarjetón. Simplemente no hay comparación entre esta “preocupación” y las otras más reales que muchos hemos mencionado.

En fin, de esto se trata la unidad. Yo creo que había razones poderosas para ir con tarjeta única. Pero algunas batallas se ganan, otras se pierden. La MUD está ahí precisamente para eso: dirimir desacuerdos. Ahora hay que mirar hacia adelante. Estas pequeñas diferencias no deben hacernos perder de vista al verdadero adversario.

Carlos Fuentes

Jueves, 17 de mayo de 2012

Nunca fui un admirador de Carlos Fuentes. Algunas páginas suyas me parecen magistrales. El pequeño escrito que le dedicó a su esposa Silvia en En esto creo, por ejemplo, lo he releído infinidad de veces. Admiraba su enorme curiosidad, algo que, en estos tiempos de creciente especialización, se ha vuelto muy raro. Pero, de los autores del boom, no estaba entre mis favoritos. (Y aclaro esto para no sentirme o sonar falso con este comentario).

Sin embargo, siempre fue una enorme presencia en las letras latinoamericanas y su muerte me entristeció y la sentí como una pérdida. Me recordó que el boom latinoamericano de literatura, de lejos la mejor generación de escritores en la historia de nuestra región, no es eterno (físicamente).

Los dejo con un retrato de Vasco:

Noticias 24 versus Goicoechea

Miércoles, 16 de mayo

No creí jamás que Yon Goicoechea fuese capaz de perder una discusión con Noticias 24. Pero lo hizo.

Básicamente Goicoechea escribió un artículo indignado por la manera como muchos venezolanos celebraron la victoria de Pastor Maldonado. Se refirió a los vitores como un acto de imbecilidad colectiva y tituló el artículo “Maldonado y los idiotas.”

Noticias 24, por supuesto, le sacó el jugo a esto y tituló una nota: “Goicoechea llamó idiotas a los venezolanos de bien que estamos felices por Maldonado.”

Fiel a sus prácticas, Noticias 24 entrecomilló el titular pero no aclaró en el mismo título que la declaración era de Jorge Rodríguez. Para mí éste ha debido ser el foco la crítica de Goicoechea.

Pero en vez de enfocarse exclusivamente en esto o simplemente corregirse, Goicoechea agarró por otro lado. “La crítica está y la sostengo,” declaró al pasquín chavista cibernético después de pedir un derecho a réplica. “Pero no es lo mismo una ‘imbecilidad colectiva’ a ‘ustedes son imbéciles.'” Y luego: “Yo no llamé imbéciles a quienes celebraron la victoria de Pastor Maldonado.”

No, es cierto, los llamó solamente “idiotas.” Y, por alguna razón que yo todavía no comprendo, decir que la celebración de la victoria de Maldonado fue un brote de “imbecilidad colectiva” es mucho más aceptable que llamar “imbéciles” a los que celebraron la victoria de Maldonado.

Hablando de imbecilidad, la defensa de Goicoechea tuvo algo de eso. Pero eso no quiere decir que Goicoechea sea un imbécil.

¿Es esto algo tan difícil de explicar?

Los niños bobos

Martes, 15 de mayo de 2012

En Latitude del IHT, Francisco Toro escribe sobre un tema que resalto a cada rato en este blog: la tendencia en Estados Unidos y Europa occidental ha “infantilizar” a los ciudadanos del tercer mundo.

No es un fenómeno nuevo, claro. Muchos intelectuales han escrito brillantemente sobre este tema, incluyendo Revel y Carlos Rangel. Pero esta tendencia a “infantilizar” no desaparece, razón por la cual hay que seguir señalándola empecinadamente.

Me gustaría añadir un matiz al artículo.

Esta tendencia no es patrimonio de la “looney left.” Es decir, no sólo gente como Mark Weisbrot cae en este error. Hay otra gente más seria que cae de un modo más sutil y difícil de ver.

Incluso en el enmarcado de algunos debates uno nota esta tendencia. El peso de la responsabilidad se pone en los adultos (EEUU). A los niños (Latinoamérica) se le exige mucho menos porque inconscientemente, y muchas veces sin mala intención, se les trata como seres inferiores. Bobos. Niños.

Por eso a mí siempre me parece refrescante escuchar a Jorge Castañeda, que siempre trata a los mexicanos como adultos. ¿Qué EEUU tiene una política antinarcóticos absurda? Está bien, dice Castañeda, pero ¿por qué México no está haciendo un enorme esfuerzo de lobby en Washington como lo hicieron los colombianos con el TLC o como lo hace cualquier multinacional en el Congreso cuando buscan impulsar un cambio que los favorezca? Castañeda llega al extremo de asomar la legalización unilateral de la marihuana en México. Si Canadá hizo lo mismo durante la prohibición y le fue bien, ¿no vale la pena al menos discutirlo? ¿Considerar la posibilidad de legalizar la marihuana y beneficiarse de la demanda en Estados Unidos mediante la aplicación de un fuerte sistema impositivo similar al que se aplica en muchos países al cigarrillo y al alcohol?

Por razones que no voy a explicar ahora esta última propuesta de Castañeda me parece inviable y no la apoyo, pero me gusta el espíritu independiente que la anima.