Más sobre las condiciones electorales

Martes, 31 de julio de 2012

Para redondear mis observaciones sobre las condiciones electorales me gustaría opinar sobre varios puntos que hasta ahora no he tocado.

Doble cedulados

En el Registro Electoral hay todavía 18.411 cédulas de identidad asociadas con 9.155 personas. Es decir, dos o más números de cédula asociados a una persona.

Son casi 9.300 votos que, en teoría, el gobierno se podría robar si logra que cada una de esas personas vote dos veces -y por el gobierno: 0,04 por ciento del RE. Quizá el gobierno alcanza este objetivo, pero no es precisamente una manera rentable de robarse unas elecciones. Para mí el esfuerzo de coordinación no justifica la ganancia en votos.

Fallecidos

Definitivamente, hay un rezago considerable en el retiro de los fallecidos en el RE. Pero la usurpación del voto de los muertos es un problema que se puede combatir efectivamente con testigos opositores en las mesas. Y los técnicos electorales del Comando Venezuela argumentan que los inscritos mayores de 65 años están distribuidos en todo tipo de centros de votación, pero “su concentración es mayor en los centros donde la MUD tiene presencia efectiva.” También señalan que las personas de edad avanzada son particularmente visibles en los cuadernos de votación ya que tienden a estar en las primeras páginas. Más aún, aseguran que los fallecidos “representan un riesgo similar de usurpación del voto que el de cualquier abstencionista.”

¿Por qué los abstencionistas no provocan tanto ruido como los fallecidos? Algunos dirán que el gobierno no sabe quiénes van a votar y quiénes no. Pero yo creo que es fácil identificar en el registro las personas que tienen un claro perfil abstencionista. Pero quizá no lo hacen porque es difícil robarse esos votos si hay testigos en las mesas.

Nacionalizados

Esto es un problema serio que viene desde el Referendo Revocatorio. Básicamente el gobierno puede emitir cédulas sin ningún control y nacionalizar a extranjeros para que voten por Chávez. Y pocos niegan que el oficialismo ha repartido cédulas e inscrito a mucha gente con este objetivo.

Pero ¿es esto hoy mucho peor que hace dos años, cuando la oposición ganó el voto popular en las parlamentarias?

Veamos cuánto ha empeorado este problema.

Desde 2010, aproximadamente 1,5 millones de personas se han inscrito en el RE. La UCAB dice que este numero se ajusta al crecimiento poblacional. Otros dicen que no. Está bien. El hecho es que son casi 28 mil los nuevos inscritos con cédulas emitidas recientemente, 1,9 por ciento de los nuevos inscritos (0,14 del total).

Es decir, el oficialismo podría robarse esos votos si asumimos que cada una de esas 28 mil cédulas fue emitida con propósitos perversos, y si el gobierno logra que cada una de estos cedulados vaya a votar, y además logra que todas estas personas voten por el presidente.

Conclusión

La teoría del salchichón es acertada. Unos miles de votos aquí, otros miles de votos allá, pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en una elección cerrada. La trampas se van sumando y el efecto acumulado es mayor al de cada trampa individual.

Así y todo, ¿qué mejor opción tenemos que participar y a la vez presionar para reducir en la medida de lo posible el ventajismo del gobierno? ¿No ganamos el voto popular en 2010 con estas irregularidades además del ventajismo, uso de recursos públicos, etc?

Si no se vota, existen dos alternativas. Una es la abstención, pero ya probamos esta estrategia en las pasadas legislativas y conocemos el resultado (en términos prácticos no se logró nada). Otra es tomar las armas y derrocar a la fuerza al gobierno, pero esta opción es rechazada por la mayoría de los que nos oponemos a Chávez.

Esto nos deja con la opción electoral combinada con la constante presión para reducir el ventajismo y combatir las triquiñuelas del gobierno. ¿Que se puede presionar más y mejor? Por supuesto. ¿Que la MUD puede hacer más para combatir, por ejemplo, la campaña del gobierno para confundir a los electores sobre el secreto del voto? Claro.

Pero esto no debería ser motivo de división dentro de la oposición, sino de mayor colaboración.

El poder de las telenovelas

Lunes, 30 de julio de 2012

Miren este gráfico:

En los últimos cuarenta años ambos países, China y Brasil, han reducido dramáticamente sus tasas de fertilidad: el número de hijos que tiene cada mujer.

Lo curioso es que para lograr esto China ha implementado una política draconianana de control natalidad. Brasil, no. Más bien por un largo tiempo los brasileños prohibieron publicidad que promocionara métodos anticonceptivos.

¿Cómo hizo Brasil para reducir su tasa de fertilidad?

Vean la explicación en mi más reciente reportaje para Efecto Naím:

Tampoco se pierdan la entrevista a Guillermo Cochez.

El narcoestado Apure

Viernes, 27 de julio de 2012

Un aperitivo de un reportaje de William Neuman de The New York Times sobre Venezuela y el tráfico de drogas.

 

Mi problema con Esdata

Jueves, 26 de julio de 2012

El Registro Electoral según Esdata:

Para Esdata el RE no debería superar los 17 millones de votos, pero está en casi 19 millones. Es decir, Esdata piensa que hay 2 millones de votantes dudosos.

Ahora miren este gráfico. El autor no le sumó a la oposición los votos del PPT en 2010 y se aventuró a hacer una proyección optimista para 2012, pero ninguna de los dos cosas vienen ahora al caso. Lo que quiero resaltar es que la tendencia ascendente de la oposición ha ocurrido prácticamente en el mismo período en el que, según Esdata, han aparecido 2 millones de electores por encima de su proyección del aumento del RE -un excedente, recordemos, que a Esdata le parece escandaloso porque puede ser aprovechado por el gobierno para manufacturar votos.

Otro detalle: los números de las encuestas más serias durante este mismo período no desentonan con lo que vemos en el segundo gráfico. En 2010, por ejemplo, Consultores 21 predijo con precisión los resultados. Si el gobierno aprovechara eficientemente este excedente en el registro para manufacturar millones de votos, ¿no hubiese obtenido el oficialismo un porcentaje mayor al que mostraban las encuestas serias? ¿Y no es raro que con una reserva cada vez más grande de votantes dudosos, que ahora, según Esdata, alcanzan el 10 por ciento del RE, al gobierno le haya ido cada vez peor en las elecciones desde 2006?

Cuando escuchó al director de Edata Alfredo Weil, a veces siento que no sólo piensa que hay dos millones de electores dudosos, sino que el gobierno tiene la capacidad y sofisticación para convertir cada uno de esos electores en votos para el gobierno.

A mí esto no me cuadra. Si esa reserva de dos millones de electores dudosos existe (algo que la UCAB niega), el gobierno no pareciera aprovecharlos.

Zombies y Batman

Miércoles, 25 de julio de 2012

Hablando de borbónicos, Ibsen Martínez publicó un artículo en El País que me hizo pensar otra vez en ellos:

En Venezuela, y a partir de los años treinta del siglo pasado, los partidos modernos, casi sin excepción todos de izquierdas, fueron secreción de los conflictos sociales que trajo consigo el negocio petrolero. Modelados leninistamente, animados por la idea de un munificente Estado social de derecho, socialdemócratas y comunistas forjaron en seis décadas un país mayoritariamente ubicado a la izquierda del centro.

Hace unos días, conversando sobre el CNE y el REP, Eugenio Martínez me contó que los Batman son comunes en el estado Aragua. No me refiero al superhéroe, sino al apellido, Batman, José Batman o Pedro Batman.

El REP tiene problemas que merecen nuestra atención, nadie lo duda. Pero no es correcto citar a los Batman como una prueba fulminante de que el registro es una completa pantomima porque los Batman existen, al igual que existen algunos Hitler y varios Tarzán.

No importa cuántas veces Eugenio recuerde que los Batman existen el argumento nunca desaparece. Es una idea zombie: uno la mata y sigue rondando por ahí.

Lo mismo se puede decir del mito de la derecha neoliberal salvaje pitiyanqui que, durante décadas, gobernó a Venezuela antes de Hugo Chávez.

Esta narrativa cautiva tanto a los borbónicos que dudo que desaparezca, así gente como Ibsen recuerde a cada rato que no tiene nada que ver con la realidad.