El fracaso en un gráfico

Viernes, 7 de junio de 2013

Hablando de la lucha antidrogas, miren en un gráfico el fracaso que ha significado para EEUU no cambiar de estrategia durante los últimos 30 años.

 

Errores endógenos

Viernes, 7 de junio de 2013

Hace un año critiqué a Alma Guillermoprieto por escribir:

As a normally pro-forma gathering of hemispheric leaders gets under way in Cartagena, Colombia, this weekend, Latin America could instead be approaching its declaration of independence from the United States. For the first time, the region might come out against a US policy. The change in what seemed to be an immovable subservience has come gradually, but the immediate cause is drugs, and the surprising agent is Otto Pérez Molina, retired general, former intelligence chief, graduate of the Pentagon’s School of Americas, and now the new president of Guatemala.

¿Qué me molestó?

Varias cosas, pero fundamentalmente interpretar la anuencia de América Latina al enfoque antinarcóticos de Estados Unidos como “inamovible servidumbre.” Es decir, caer en la trampa en la que caen muchos académicos estadounidenses: hablar de los países de América Latina como si fueran niños idiotas, serviles y fácilmente manipulables, incapaces de tomar sus propias decisiones -y, en este caso, cometer sus propios errores, tener sus propios prejuicios y ceder ante sus propias presiones internas.

Recordé algo que era tan cierto entonces como es ahora. Como Estados Unidos, muchos países latinoamericanos se oponen de plano a la legalización, aunque dicen, también como los norteamericanos, estar dispuestos a debatir.

¿Por qué se oponen? ¿Debido a que, como sugiere Alma, algunos presidentes no han podido todavía romper las cadenas de “inamovible servidumbre” y “firmar su acta de independencia”?

Quizá. Pero recordé que entre esos líderes está Daniel Ortega en Nicaragua, Ollanta Humala en Perú y Mauricio Funes y el FMLN en El Salvador -no precisamente modelos de servil pitiyanquismo.

Dije, además, que era curioso que estos líderes se plegaran sumisamente a la política de EEUU en la guerra antinarcóticos, y no hicieran lo mismo en otros asuntos como el embargo a Cuba, las Malvinas o Irán, donde Estados Unidos está solo.

¿Tenía razón?

La Asamblea General de la OEA probó reafirmó mi punto. Y con creces. Esto es de un reporte del NYT de hoy, titulado “In Americas, resistance to legal marijuana”:

The focus on the crack in the door for legalization has obscured the fact that several countries in the thick of the problem, and not just the United States, are cool to the idea or reject it outright as any solution to the violence or as a way to control consumption.

Brazil has opposed legalization of any drug, and its antidrug chief was fired two years ago after comments perceived as a softened stance on drug users.

The head of Peru’s antidrug agency told reporters after the O.A.S. report came out that it rejected legalization and was already overwhelmed with trying to treat the growing number of drug consumers there.

Mexico, too, has rejected wholesale legalization…

One of the more blunt antilegalization voices here came from Nicaragua. Denis Moncada, ambassador to the organization, told the gathering, “Replacing and weakening the public policies and strategies now in use to combat the hemispheric drug problem would end up creating dangerous voids and jeopardize the security and well-being of our citizens.”

Public opinion polls in the region, which trends conservative on social issues, generally show disapproval for the idea and, unlike the United States, few countries have an older generation that is comfortable with the drug and might advocate for it.

Y todo esto, repito, se sabía hace un año. Pero sólo su humilde servidor lo estaba señalando.

Los enchufados

Jueves, 6 de junio de 2013

Francamente el audio de Ruperti, Heliodoro Quintero y el agente de la DIM, es tan desolador que no provoca comentarlo. Pero aquí van dos breves observaciones.

En primer lugar, a veces pienso que operadores como Quintero no sólo le sirven a los líderes chavistas para penetrar a la oposición. Rodearse de estos opositores y tránsfugas que, por ambición de poder, dinero o status, abdican de sus principios y lealtades, también les da un respiro moral. “Nadie es un monstruo si lo somos todos,” dijo Simone de Beauvoir. Una frase que nos ayuda a entender mejor el cinismo de gente como Diosdado Cabello. “Ustedes me llaman corrupto e inmoral,” se dirá a él mismo Diosdado, generalizando en base a personajes como Heliodoro. “Pero yo se cómo son ustedes tras bastidores.”

En segundo lugar, en el audio está claro que Quintero no sólo estaba manipulando a la oposición, también al mismo Ruperti, probablemente para exprimirle más dinero. Prueba de ello es cómo le vende al periodista Ángel Monagas.

No quiero ser pedante, pero creo estar bien informado sobre política venezolana. Que ahora me esté enterando de la existencia de Monagas dice algo. Sin embargo, Heliodoro se lo pinta a Ruperti como alguien que lo puede ayudar a desprestigiar a varios políticos. “Un hombre interesantísimo,” dice. “Un Leocenis García mucho más sofisticado.” Y Ruperti, al parecer, ¡le cree!

Como ya he dicho, nuestros multimillonarios no tienen nada en común con un Bill Gates o un Steve Jobs. Son mediocres y arribistas: enchufados.

Falsa equivalencia

Martes, 4 de junio de 2013

Se que estoy fastidioso con esto, pero siguen brotando los fanáticos del centro, es decir, gente que genuinamente quiere verse a sí misma como equilibrada, capaz de ver virtud y error en ambos lados del espectro político, y eso los lleva a asignar cuotas similares de culpa en cada lado incluso cuando un lado es más culpable que el otro.

Paula Ramón es la última:

Las transmisiones de La Hojilla fueron, casi desde el comienzo, respondidas desde el palco televisivo opositor: el canal Globovisión. El programa “Buenas Noches” nació como una contraoferta a “La Hojilla”. Transmitidos en el mismo horario, durante años, los espacios acunaron a las voces más intransigentes de ambos bandos, llegando a ser tan claro el enfrentamiento, que en ocasiones las pantallas de las televisoras fueron divididas para mostrar lo que ocurría, simultáneamente, en los dos estudios de grabación.

Esto es una grotesca equivalencia. Quien lea esto piensa “¡ah! pero si ambos caen en los mismo.”

¿Por qué me irrita tanto esto?

Porque estas equivalencias le restan seriedad al asunto extremadamente serio de los abusos del gobierno. Las prácticas goebbelianas y fascistas de Mario Silva se diluyen en un juego político banal, habitual y recíproco entre la oposición y el oficialismo, una especie de pelea de muchachos producto de la incapacidad de ambas partes de embridar sus instintos más infantiles.

El fanatismo del centro relativiza y diluye las culpas, y ayuda a hacer normal y aceptable lo bizarro e inadmisible.

Mi post número 1000, por cierto. ¿Tiempo de tomarme un descanso?

Muddle through

Lunes, 3 de junio de 2013

Demos un paso atrás y olvidemos por un minuto la escaramuza con Colombia y el audio de Mario Silva.

¿Qué enfrenta Maduro en los próximos meses?

El Banco Central recién informó que la economía creció el primer cuarto apenas 0.7 por ciento (comparado con el 5.9 del primer cuarto de 2012). Es probable que el próximo cuarto haya una contracción. Sin haber entrado aún en recesión, ya la popularidad de Maduro se ha deteriorado; y es difícil imaginar cómo el gobierno puede revertir o contener esta tendencia. La popularidad de Maduro seguirá bajando.

Además mitad del país (al menos) está cuestionando su legitimidad. Y, como ya he dicho, la combinación de crisis económica e ilegitimidad puede ser explosiva.

Lo peor es que Maduro no tiene buenas opciones, como señala Reuters:

…[his] slim victory in April gives him little room to reverse the main planks of his predecessor’s “21st century socialism” that included dramatic state takeovers and confrontations with businesses.

Many of his supporters, unimpressed by his 1.5-percentage-point election win, will want him to show the same social largesse as Chavez.

He will likely seek to spur the economy through state spending, but stretched public finances and the threat of worsening inflation may make this difficult.

Y Reuters olvida algo importante. Algo que aprendimos con el audio Mario Silva es que el margen de maniobra de Maduro también está  limitado por las guerras internas del chavismo, algo evidente en la “calculada esquizofrenia” -el planificado desfase entre sus declaraciones públicas y las medidas “moderadas” (pero al final del día insignificantes) que ha implementado para solucionar el problema de la escasez.

En resumen, la oposición puede pronosticar con inusual exactitud el clima político de los próximos meses. Se agudiza la crisis, el gobierno radicaliza la retórica, probablemente aumenta la represión y sigue tomando medidas insuficientes porque políticamente a Maduro se le hace muy difícil hacer más que eso.