Oxígeno y centímetro

Sábado, 14 de enero de 2011

Carlos Monsiváis

Sobre el ensayo/reportaje de Boris Muñoz que he estado comentando, quería destacar dos párrafos que me gustaron. El primero es una descripción del metro de Caracas a través de una poderosa frase de Carlos Monsiváis. Quien haya estado recientemente en el metro sabrá que Monsiváis no exagera:

En el trayecto en metro pude comprobar que el hacinamiento que se vive no es una metáfora. Ni siquiera en el subterráneo de la ciudad de México había visto tal nivel de apretujamiento. En el corto viaje recordé aquello que, en referencia al metro del DF, el cronista postapocalíptico Carlos Monsiváis calificaba de álgida lucha por el oxígeno y el centímetro.

Y con el segundo párrafo Muñoz casi se va de cabeza con una imagen, pero de alguna manera logró que funcionara de maravilla:

Sin embargo, Chávez no las tiene todas consigo. Como el capitán Garfio, archirrival de Peter Pan, Chávez es perseguido por un cocodrilo desde cuyo vientre se escucha un incesante tictac. Ese saurio que hace tictac representa, por supuesto, tres cosas: el tiempo, la enfermedad y la muerte que no puede conjurar ni dejan de acecharlo.

 

Derecha, izquierda, nini

Sábado, 14 de enero de 2011

¿Quién es el mejor candidato de la oposición para confrontar a Hugo Chávez?

Boris Muñoz interroga a Teodoro Petkoff sobre este tema:

Cuando le pregunto quién representa mejor la unidad que él avizora, dice que es Pablo Pérez, actual gobernador del Zulia y precandidato por los partidos de la socialdemocracia, Un Nuevo Tiempo, y el histórico Acción Democrática, a quien Petkoff ve como de centro izquierda. “La lucha es por cinco o seis puntos electorales que separan a Chávez del candidato de la oposición. Ese candidato no puede ser de derecha o centro derecha, porque es más difícil que los indecisos le nieguen el respaldo a Chávez por alguien de derecha.”

Como argumento, recuerda la transición de Chile de la dictadura de Pinochet a la democracia, a principios de 1990. “Ricardo Lagos había forjado la Concertación —alianza de los partidos socialistas con los democratacristianos—, pero que, personificando a la izquierda, no podía ser su candidato. Tuvo que cederle la oportunidad a los democristianos que estaban más a la derecha. Si Pablo Pérez no es el candidato este país está jodido”.

Petkoff tiene razón en su argumento sobre los indecisos. La capacidad y el potencial de atraerlos es un factor sumamente importante.

Pero no creo que en las diferencias ideológicas que Petkoff ve entre Pérez (izquierda) y Capriles (derecha) está la clave fundamental para atraer al voto nini. Eso implicaría que, en comparación a Pérez, Capriles no tiene capacidad para atraer a los nini. No he visto ninguna encuesta que apunte hacia eso.

Dicho esto, me sorprendería que la posición de Petkoff a favor de Pérez no fuese más compleja de lo que el reportaje de Muñoz deja entrever.

Para mí no hay duda, por ejemplo, que una ventaja de Pablo Pérez sobre Capriles es que éste parece menos interesado que aquél en trabajar con sus actuales adversarios y aprovechar al máximo sus fortalezas después de las primarias.

Al mismo tiempo, creo que al final del día el peso de la realidad se va a imponer, forzando a cualquier candidato que gane a limar asperezas y absorber los recursos y el potencial de todos los partidos, de derecha e izquierda, viejos y nuevos.

Percepciones

Sábado, 14 de enero de 2011

Fíjense lo que son las percepciones sobre la orientación ideológica de los candidatos opositores (contrastar con el artículo anterior).

En un ensayo/reportaje publicado en la revista Gatopardo, Boris Muñoz interroga a Teodoro Petkoff sobre sus preferencias electorales:

Cuando le pregunto quién representa mejor la unidad que él avizora, dice que es Pablo Pérez, actual gobernador del Zulia y precandidato por los partidos de la socialdemocracia, Un Nuevo Tiempo, y el histórico Acción Democrática, a quien Petkoff ve como de centro izquierda. “La lucha es por cinco o seis puntos electorales que separan a Chávez del candidato de la oposición. Ese candidato no puede ser de derecha o centro derecha, porque es más difícil que los indecisos le nieguen el respaldo a Chávez por alguien de derecha….Si Pablo Pérez no es el candidato este país está jodido.”

Un poco después Muñoz entrevista a Capriles. En la manera como articula su pregunta trasluce la misma preocupación de Petkoff:

Por su filiación al partido conservador Primero Justicia y su proveniencia de una familia de empresarios, una buena parte de la población lo identifica como miembro de la derecha, lo que en lenguaje chavista se expresa como la élite burguesa. ¿Es posible una transición del chavismo desde la centro derecha?

Más tarde:

  • Comentario sobre la opinión de Petkoff.

Sopa de lentejas

Sábado, 14 de enero de 2012

Hay algo retorcido en la manera como se están usando los términos derecha e izquierda cuando se habla de Venezuela.

Ser de derecha es tener un discurso de mayor confrontación y estar abajo en las encuestas. Ser de centro o de centro izquierda es lo contrario.

Lo peor es que esto ha llevado al extremo de hablar de Primero Justicia como si fuera el Partido de los Trabajadores brasileño y de Pablo Medina ¡como un derechista!

También de poner a María Corina y Leopoldo, que tienen muy pocas diferencias ideológicas en sus propuestas (y ambos serían los primeros en admitirlo), en diferentes bandos del espectro ideológico o al menos en puntos relativamente lejanos.

Una cosa es ser nocivamente radical en el discurso de confrontación (algo que he criticado) y otra cosa totalmente distinta es la orientación ideológica.

Más sobre esto luego, porque es un tema importante.

 

María Corina Machado

Sábado, 14 de noviembre de 2011

En los debates ha demostrado ser la más estudiosa e intelectualmente disciplinada, con un conocimiento y manejo de los issues superior al de los demás candidatos. Y ya van dos o tres veces que ha dado demostraciones de una habilidad envidiable que no tienen los otros: rapidez de reacción; agilidad mental; un agudo olfato para ver una oportunidad y aprovecharla; talento para decir lo acertado en el momento indicado.

Y esto lo dice alguien que, por esa mezcla de tontos prejuicios y predisposiciones naturales que muchas veces ofuscan la razón, no había sentido nunca ninguna atracción hacia ella. Probablemente quede de cuarta en las primarias y tiene la desventaja de no calar en sectores del electorado que la oposición necesita, pero su reaparición (como diputada y ahora como precandidata) ha sido una de las más gratas sorpresas políticas del último año. Sin ella la oposición desmejoraría.

Vean esto de ayer, si no me creen: