Poderoso rival

Martes, 13 de diciembre de 2011

The Economist publicó un artículo deprimente sobre el estado de la industria editorial en América Latina.

El panorama no es muy brillante en el mundo de habla hispana. En México y Argentina, los dos mercados de libros más grandes después de Brasil, las ventas de libros han mermado. Gracias a la saga de vampiros “Twilight” y a una serie de libros de autoayuda, el grupo español Santillana, la editorial más grande de la región, informa que sus ventas de títulos para adolescentes se ha mantenido. Pero la asociación de editoriales de México señala que sus ventas totales en 2010 fueron de 139m, una disminución del 12 por ciento con respecto a 2005….Entre 2005 y 2009 la venta de novelas cayó en un 39 por ciento (a 8m) y de libros para niños en un 42 por ciento (a 13m).

Lo que más impacta es que esta disminución en la venta de libros ha ocurrido casi simultáneamente a la explosión de la clase media en la región. El último informe de la CEPAL indica que la pobreza cayó del 48,4 por ciento en 1990 a 31,4 en 2010. Desde 2003 casi 50 millones de personas han salido de la pobreza en América Latina. Y la tasa de pobreza está en su punto más bajo desde 1990.

Uno supondría que millones de latinoamericanos con un mayor poder adquisitivo y un mejor nivel educativo se traduce automáticamente en un aumento considerable, sino masivo, en la demanda de libros. Así ha ocurrido con los periódicos impresos a pesar de la revolución de Internet.

Pero no: la impopularidad de los libros resiste las increíbles presiones del ascenso de la clase media.

Una mala noticia para alguien que le gustaría vivir sólo de escribir.

El relincho del caballo

Martes, 13 de diciembre

La trama del capítulo II de La Fiesta del Chivo es, en apariencia, muy simple. El dictador Rafael Leónidas Trujillo se despierta en la madrugada, hace ejercicio, se asea, se viste y luego va a su despacho para comenzar la jornada. Pero es un verdadero tour de force donde Vargas Llosa introduce los principales temas de la novela. En la página 28, mientras hace ejercicio, el dictador escucha algo, a lo lejos:

El remo estaba en un cuartito adjunto, atiborrado de máquinas de ejercicios. Empezaba a remar, cuando un relincho vibró en la quietud del amanecer, largo, musical, como jocunda alabanza a la vida. ¿Cuánto tiempo que no montaba? Meses. Nunca lo había hastiado, después de cincuenta años seguía ilusionándolo como el primer sorbo de una copa de brandy español Carlos I, o la primera ojeada al cuerpo desnudo, blanco, de formas opulentas, de una hembra deseada.

Desprovista de su contexto, la frase quizá no es gran cosa. Pero insertada en medio de esas primeras 27 páginas magistrales de la novela la frase adquiere un brillo especial. Siempre la he percibido como uno de los picos de esa parte inicial de La Fiesta del Chivo. Misteriosamente, esa oración del relincho del caballo en la madrugada, que el dictador percibe como “jocunda alabanza a la vida,” es el detonante, la que me hace pensar en Vargas Llosa como un gran novelista, la que me recuerda a Ortega y Gasset diciendo leer a un gran escritor es casi un placer físico: como nadar o caminar en el bosque.

Y no sólo es la hermosísima asociación del sonido del caballo en la madrugada con la belleza de la vida. Es  la manera como esta frase reafirma con un toque casi mágico la calidad de todo lo que hemos venido leyendo.

Cambio climático en Venezuela

Lunes, 12 de diciembre de 2011

Ocho muertos, un desaparecido, casi cinco mil viviendas y familias afectadas…estas fueron las consecuencias de las recientes lluvias en Venezuela. Y el año pasado las lluvias de noviembre y diciembre dejaron un saldo de 130 mil damnificados y 38 muertos.

En Colombia la situación es mucho peor. El país ha sufrido las peores inundaciones en 60 años, con alrededor de cuatro millones de personas afectadas. 23 de los 32 departamentos han sufrido graves inundaciones. Por eso el presidente Santos dijo en la reciente cumbre de la Celac que América Latina tenía que jugar un rol más importante en la discusión global sobre el cambio climático.

Pero ¿están vinculadas estas lluvias macondianas en Caracas y el resto del país al calentamiento global? La acumulación de gráficos como éste, que registran cambios violentos en períodos de tiempo relativamente cortos, conspiran contra los escépticos:

Por si acaso…

Lunes, 12 de diciembre de 2011

Dos personas me han escrito preguntándome de dónde saque las declaraciones de Arria que cito al comienzo de “La falsa frontera.” Aquí les dejo el video:

Plan Ávila

Lunes, 12 de diciembre de 2011

Miren este video de un grupo de jóvenes irrumpiendo en la sala E de la Universidad Central para sabotear la celebración del décimo año de la declaratoria del Patrimonio de la Humanidad. ¿Expulsarían ustedes a un estudiante que participó en esta agresión?

La universidad, de hecho, expulsó a Kevin Ávila, un líder estudiantil pro-gobierno que aparece en el video. La expulsión causó furor en el oficialismo. Los diputados del PSUV declararon a Ávila un héroe. La fiscal Luis Ortega Díaz expresó que la universidad le había vulnerado sus derechos. Y Chávez señaló que lo habían expulsado “por decir verdades.” Kevin solicitó una medida cautelar y una semana después una corte falló a su favor. Pocas veces desde que Chávez lo purgó el Poder Judicial ha actuado tan rápidamente, y nunca, por supuesto, ha fallado con esa rapidez a favor de un opositor.

La maniobra, sin embargo, no sirvió de mucho. Kevin Ávila se lanzó como candidato a presidente de la Federación de Centros Universitarios y sacó 500 votos, quince veces menos que el voto sumado de los candidatos de oposición. Algunos dicen que perdió incluso en la escuela de Trabajo Social, semillero del chavismo radical en la UCV. Pero por ahora este dato es sólo especulación porque el día de las elecciones, mientras se realizaba el escrutinio de los votos, un grupo de cuarenta motorizados irrumpió en la universidad lanzando bombas lacrimógenas, niples, disparando al aire y destruyendo pantallas, impresoras, computadoras, máquinas de escrutinio y lectoras ópticas.

Se robaron, además, las boletas de Trabajo Social.

Ya tantas veces han ocurrido incidentes similares que el patrón es claro: grupos violentos agreden a líderes, medios e instituciones opositoras o críticas del gobierno. Los agresores no hacen el más mínimo esfuerzo por disimular su afinidad con Chávez sino lo contrario (los del viernes se identificaron como “hordas chavistas castro comunistas”). La policía no detiene a nadie y no investiga ni promete investigar. Funcionarios del oficialismo no condenan ni se pronuncian sobre lo sucedido y los que se pronuncian por lo general culpan orwellianamente a la oposición de la violencia.

Kevin Ávila aseguró el sábado que las diferencias entre las planchas opositoras causaron la violencia; Mario Silva responsabilizó a la rectora Cecilia García Arocha; y Chávez habló horas por televisión el sábado y no hizo una sola mención al incidente.

La palabra “fascismo” está tan abusada en Venezuela que ha perdido su peso y significado, pero para describir estos casos es necesario rescatarla.

Más sobre este tema:

  • Reportaje sobre un incidente similar en la UCV.