La bajeza de Santos

Miércoles, 21 de diciembre de 2011

Duros golpes contra las FARC, el desmantelamiento del DAS, la ratificación del TLC con Estados Unidos (donde su gobierno jugó un rol importante), mejoras considerables en las relaciones con sus vecinos, crecimiento económico, aumento de las inversiones, hay mucho que admirar en la gestión de Juan Manuel Santos.

Pero el presidente de Colombia tiene algunas fallas de carácter que, francamente, ensombrecen su reputación.

Hace unas semanas, en la cumbre de la Celac, Santos declaró, dirigiéndose a Chávez (ver video, 0.09):

Es mi segunda visita a Caracas en esta semana, y nuestros enemigos, los que nos quieren descarrilar, de pronto nos van a levantar un chisme a usted y a mí.

Noten la picardía en la expresión y ese revelador “nuestros.” Obviamente se refería al presidente Uribe. Y obviamente se juntó con Chávez en un bando y puso a Uribe en el bando contrario.

¿Descuido?

El lunes el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, retó a Uribe a someterse a un detector de mentiras. Santos estaba al lado de Correa y escuchó en silencio esta declaración:

Me someteré a uno, dos, diez, cincuenta detectores de mentiras para comprobar si conozco a alguien de las Farc (…), siempre y cuando el expresidente Uribe esté dispuesto a someterse al mismo mecanismo para comprobar si tiene contacto con paramilitares o narcotráfico.

Ahora bien, Santos fue ministro de Defensa de Uribe durante tres años. Cuando él era titular de ese ministerio, Colombia decidió atacar el campamento de Raúl Reyes violando la soberanía ecuatoriana. En ese contexto Uribe dio las declaraciones que cita Correa.

No sólo eso: todo el mundo sabe qué piensa Santos sobre Chávez. En un ensayo publicado por la revista Diners, Santos escribió:

En el fondo, Chávez habría preferido llegar al poder por la vía del golpe de estado y no por caminos democráticos, hacia cuyas instituciones siente desprecio porque, como a todo tirano, le significan una camisa de fuerza. No en vano ha ejercido el poder con un estilo típicamente autocrático y cada vez más alejado del estado de derecho. Nadie duda de que Chávez fue legítimo en el origen. Como lo fueron Hitler, Mussolini, Aristide, Fujimori… y tantos otros demagogos convertidos en tiranos…”

No importa lo que pensemos sobre Uribe. La conclusión es la misma.

Que Santos piense así sobre Chávez, y sin embargo esté dispuesto a unirse con él para burlarse públicamente de su ex jefe, sólo puede significar dos cosas: 1) Considera a Uribe similar a Chávez o peor que él y sin embargo trabajó con él muchos años -de lo contrario, ¿cómo justificar juntarse con un “tirano” en burlas a su predecesor -burlas, por lo demás, fácilmente evitables?; o 2) Por una riña política con Uribe está dispuesto a aliarse con Chávez para burlarse públicamente de su ex jefe, así sepa muy bien que los defectos del ex presidente colombiano son nimios frente a los de Chávez.

No sé cuál escenario es peor.

Nota:

  • El enlace al artículo de Diners ya no existe, pero en esta nota hay citas textuales de ese ensayo.

Por un tropezón

Martes, 20 de diciembre de 2011

Hoy en El Universal:

El dueño del quiosco de comida ya le había entregado la hamburguesa a José Manuel Do Santos, de 18 años, a las 9:15 de la noche del sábado. El muchacho se disponía a pagar, pero en el intento tropezó a otro hombre que estaba allí comprando comida.

El sujeto no esperó a que José Manuel se disculpara. Solo desenfundó su arma y le disparó dos veces. Luego se dio la vuelta y se fue.

“Cuando llegamos y logramos voltearlo, en una mano tenía la bolsa con la hamburguesa y en la otra tenía el dinero para pagarla. No lo robaron. Solo lo mataron porque tropezó a un malandro, por más nada,” dijo su cuñada Doris Maritza Gelviz.

Un poquito más de Krugman

Martes, 20 de diciembre de 2011

Por alguna razón, mi mente relacionó estos dos textos.

1) Enrique Krauze sobre el deplorable estado de la crítica literaria en español (énfasis mío):

La crítica en los periódicos independientes y la mayoría de las revistas de habla hispana deja mucho que desear. Por lo general, las reseñas son meros resúmenes de las obras, elogios indiscriminados o acercamientos teóricos. Falta casi todo: compromiso, penetración, discernimiento, profundidad, horizonte, pero sobre todo valentía. Atreverse a opinar con fundamento si una obra es buena o mala y por qué. La crítica de cine o la deportiva es mejor. ¿Por qué no tenemos la crítica literaria que necesitamos? Intervienen varios factores: compromisos editoriales, institucionales y hasta amistosos.

2) Jonathan Chait sobre Paul Krugman:

The most remarkable attribute Krugman has brought to the Times is rudeness. The social niceties that accompany his exalted position are utterly lost on him…He understands that you can’t arrive at truth without explaining why mistaken beliefs are wrong.

Krugman makes a mockery of the prohibition against arguing with his fellow columnists, larding his columns with rebuttals to unnamed subjects who happen to believe things that were advocated on the Times op-ed page earlier in the week…Krugman’s favorite in-house target is David Brooks, a vessel for the respectable and generally mushy-headed conventional wisdom Krugman loathes. Last spring, Brooks wrote a column bemoaning the lack of civility in Washington, citing President Obama’s failure to invite arch-nemesis Paul Ryan for lunch. Krugman wrote mockingly in response, “The president, we were told, was being too partisan; he needs to treat his opponents with respect; he should have lunch with them, and work out a consensus.” The headline of Krugman’s column—“Let’s Not Be Civil”—neatly summarized his ethos. He is the man who was invited into the club and refused to be clubby.

Más sobre el presupuesto

Martes, 20 de diciembre de 2011

Del presupuesto 2012 hay que destacar un dato curioso: los recursos relativamente escasos que se le asignan a dos ministerios: Energía Eléctrica y Vivienda y Hábitat. Uno pensaría que en un año electoral ambos ministerios son prioritarios, pero no: Energía Eléctrica recibirá apenas 7200 millones y Vivienda 2600. Sumados equivalen a una quinta parte del presupuesto del ministerio de Interior y Justicia, y menos de la mitad del presupuesto del ministerio de Defensa.

Esto no es nuevo. En 2010 y 2011 ambos ministerios también recibieron relativamente poco (aunque el gasto ha venido aumentando).

Otro dato revelador es comparar cuánto se le asigna a Defensa nacional versus Seguridad Interna y Orden Público. En los últimos cuatro años el gasto en defensa ha sido aproximadamente tres veces mayor al de seguridad ciudadana (y también al de vivienda).

Y lo otro es las áreas nebulosas dentro del presupuesto. En 2011, por ejemplo, el gasto en Áreas Programa Sociales, ascendió a casi 23 mil millones de bolívares fuertes. Este gasto se dividió en tres renglones: 1) Despacho de la Presidencia; 2) Misiones ejecutadas por otros organismos; y 3) Otros programas sociales.

El renglón “Otros programas sociales” del presupuesto  contaba con el grueso del dinero (14.419 millones), pero no se dieron detalles del 74 por ciento de estos recursos.

Si quiere saber más sobre el presupuesto 2012, visite la página de Transparencia Venezuela.

Aubade

Lunes, 19 de diciembre de 2011

Christopher Hitchens

Refiriéndose a la negativa de Christopher Hitchens a hablar con sus amigos sobre su enfermedad antes de morir, he escuchado a varios comentaristas citando el famoso verso de Aubade de Philip Larkin: Death is no different whined at than withstood.

Esto es un error.

Es cierto que el verso, tomado por sí solo, admite esta lectura. Con o sin lloriqueos, la muerte es la misma. ¿Por qué entonces no soportarla con dignidad en vez de lloriqueos? ¿Dejar el mundo con la frente en alto?

Pero el verso es mucho más oscuro, si uno lee el resto:

Courage is no good:
It means not scaring others. Being brave
Lets no one off the grave.
Death is no different whined at than withstood.

Es decir, así seamos valientes, ¿qué importa? Igual nos vamos a morir. Con o sin razón, Larkin nos dice que la muerte vacía de significado cualquier gesto de coraje o valentía.

Mañana:

  • Más datos sobre el presupuesto.