Tan poco con tanto

Martes, 17 de mayo de 2011

Revisando esta presentación de Miguel Angel Santos, me llamó la atención este gráfico:



En un resumen más adelante, Santos dice “en Venezuela el fracaso se mide no por nuestra caída sino por lo que hemos dejado de crecer en una época de extraordinaria bonanza.”

Una observación cierta, pero políticamente difícil de vender.

Mañana:

  • Columna de Mirtha Rivero.

¿Por qué Venezuela está entre los países más felices?

Lunes, 16 de mayo de 2011

El veterano periodista Javier Conde, ex jefe de redacción de Tal Cual, El Nacional y la revista Primicia, fue nombrado director de 2001 y está ahora armando un equipo para relanzar el diario. Habiendo estado Javier Conde involucrado en la fundación de Tal Cual, Primicia y el Diario de Caracas, hay que prestarle atención a este experimento.

Por lo pronto, Conde ya dio un primer hit reclutando a mi colega y amiga Mirtha Rivero, quien hace poco se estrenó como columnista semanal en el suplemento dominical Día D.

Ayer yo también publiqué el primer artículo de una colaboración fija bimensual en este mismo suplemento. El corto número de palabras es un reto, pero uno que estoy dispuesto a asumir. ¿El tema de mi primera columna? Por qué c#%@ los venezolanos están tan felices:

Un estudio reciente de Gallup sobre el bienestar mundial revela que Venezuela está en la lista de los diez países con los más altos porcentajes de población feliz. Para ser justos Gallup evita el término “felicidad” y utiliza “bienestar” (precisión necesaria). Pero 64 por ciento de los venezolanos responden muy positivamente cuando se les pide evaluar su estado actual de bienestar y su nivel de optimismo. Este porcentaje coloca a Venezuela en el séptimo lugar de la lista, después de Finlandia, Dinamarca y Suecia y antes de Austria y Holanda.

Este resultado asombra porque la calidad vida de un danés o un sueco no es comparable con la de un venezolano. Tomemos el crimen, por ejemplo. Según datos de Naciones Unidas la tasa de homicidios en 2008 de Suecia fue de 0.89 por cada 100 mil habitantes. La de Finlandia fue de 2,5. La de Venezuela 47.

O tomemos el costo de la vida. Según el Banco Mundial la inflación en Dinamarca en 2009 fue del 1,3 por ciento. En Austria fue del 0.5 por ciento. En Venezuela del 28,6, una de las más altas del mundo.

La misma historia se repite con otros indicadores como el ingreso per cápita, la desigualdad, la pobreza. Además de la escasez y los servicios públicos. Cuando un holandés va al mercado siempre encuentra leche y azúcar. Y jamás se le va la luz.

¿Por qué entonces Venezuela ocupa un lugar tan alto en la lista de bienestar?

Una posible explicación está relacionada a nuestra personalidad. Quizá somos más positivos o más proclives que el resto a ver el vaso medio lleno. Quizá no vinculamos nuestro bienestar a la situación del país sino lo vemos como una cuestión interna, qué tan optimistas y luchadores somos, con qué actitud encaramos la vida.

Otra posible explicación (que no excluye la primera) es el masivo gasto social del gobierno. Así este gasto sea muy ineficiente, este dinero toca la vida de mucha gente. Y este gasto se combina con el factor adaptación. La gente se adapta a todo, incluyendo el crimen y la inflación. Si la inflación se vuelve parte de nuestra normalidad, su peso en la evaluación de nuestro bienestar puede disminuir. Otros factores (la beca, el préstamo) pueden influir más en nuestro juicio.

Ambas explicaciones tienen flancos débiles, pero podrían ser dos pistas importantes para explicar esta paradoja.

 

Las FARC y George W. Bush

Jueves, 12 de mayo de 2011

Mono Jojoy

Hace un tiempo escuché en la radio a un ex narcotraficante de Sinaloa hablando sobre cómo funciona por dentro el crimen organizado en México. Cito de memoria:

Entre ellos no hay código de honor. El concepto de la amistad o la lealtad no existe. No hay principios sino sólo intereses. Los únicos incentivos son la supervivencia y el poder. Si tú me ayudaste por muchos años, y me fuiste leal, eso no importa. Si me conviene hacerte una mala jugada o sacarte del juego, yo lo hago, porque sé que tú eres capaz de hacérmelo a mí. Esto crea un ambiente de paranoia. Nadie confia en nadie. Las traiciones entre socios, así sean cercanos, son muy comunes. También los chantajes y extorsiones. Nadie duerme tranquilo.

Revisando el dossier de las FARC del IISS de Londres, recordé estas observaciones del ex narcotraficante mexicano. Es cierto que en la relación entre el gobierno y las FARC hay un fuerte componente ideológico que es absurdo ignorar. Pero esta solidaridad ideológica puede ser arrollada en cualquier momento por pequeños intereses producto de ambiciones menos nobles como el dinero, la supervivencia, el poder. Y esto explica las cuchilladas del gobierno venezolano a las FARC, la manera como el Mono Jojoy habla de Chávez (“embustero y divisivo”) y Rodríguez Chacín (“la peor clase de bandido”), los abruptos altibajos en la relación.

En el dossier hay una carta muy reveladora de noviembre del año 2000 (I.98). En esta carta, escrita durante la confusión por el conteo de votos en las elecciones presidenciales de EEUU, Rodrigo Granda le escribe a Raúl Reyes:

…El día 6 de diciembre llega a Caracas una delegación de republicanos de los EEUU quienes financiaron la campaña de Bush y están ligados a la industria petrolera y muy agradecidos con Chávez por los precios que defiende a nivel internacional del crudo. [Dicen] Que de ganar la presidencia, esa fracción republicana, buscaría la salida de los asesores gringos de Colombia. Han planteado que desean conversar con nosotros. De darse esto le propongo que Olga y mi persona hagamos escala en Caracas procedentes de Roma para atender el caso.

Pensando en el beneficio que podría traerles el retiro de Colombia de asesores norteamericanos, las FARC parece haber visto con buenos ojos la llegada al poder de los republicanos. Por unos días vieron en su antítesis ideológica una ventana de oportunidad. A un posible aliado.

Próximamente:

Deconstruyendo a Pérez Becerra

Viernes, 6 de mayo de 2011

Joaquín Pérez Becerra

Los hechos: Joaquín Pérez Becerra, a quien el gobierno de Colombia acusa de ser el embajador de las FARC en Europa, fue detenido el 23 de abril en Caracas, apenas aterrizó en Maiquetía en un avión comercial proveniente de Frankfurt. Por pedido del presidente colombiano Juan Manuel Santos, Hugo Chávez ordenó la detención de Pérez Becerra y luego su inmediata extradición a Colombia. Desde 1993 Pérez Becerra reside en Suecia, donde dirige la agencia de noticias Anncol. Reportes de la prensa colombiana especulan que Pérez Becerra viajó a Venezuela para reunirse con líderes de las FARC.

La reacción: Decenas de personas protestaron frente a la Cancillería y la Asamblea Nacional venezolana la deportación a Colombia de Pérez Becerra, convocados por el Movimiento Continental Bolivariano. El MCB aseguró que la extradición violaba la ley venezolana y acuerdos internacionales. Pancartas señalaban a los ministros de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y de Comunicación, Andrés Izarra, como “traidores al socialismo.” Algunos manifestantes dijeron que el gobierno de Venezuela se había dejado manipular por el gobierno colombiano. El Partido Comunista de Venezuela señaló que “el gobierno bolivariano, por cumplir un acuerdo no conocido con el presidente de Colombia, dejó de aplicar las leyes de nuestro país para entregar al periodista director de Anncol.” Suecia pidió explicaciones a Venezuela por no haberle informado de la detención y extradición de Pérez Becerra, quien nació en Colombia, pero adoptó la nacionalidad sueca en el  2000.

La reacción de Chávez: El presidente de Venezuela asumió “toda la responsabilidad” de la detención y extradición de Pérez Becerra. Explicó que Pérez Becerra estaba solicitado por Interpol con código rojo y que el culpable de lo ocurrido no era él, sino el mismo Pérez Becerra, que se montó en un avión sabiendo que estaba siendo solicitado por Interpol. Dijo que “el gobierno de Colombia, Interpol y la CIA” sabían que Pérez Becerra venía en el avión. “Son movimientos infiltrados hasta la médula,” dijo. “Les montaron una trampa.” Mas importante aún, Chávez se preguntó por qué, si Pérez Becerra hizo escala en Frankfurt, no lo detuvieron en Alemania. “No tengo duda de que lo sembraron aquí, para ponernos a nosotros una papa caliente. Si yo lo agarro, soy malo. Si no lo agarro, también soy malo.”

Traducción: Bajo su propia interpretación del incidente, Chávez está admitiendo que fue manipulado por el gobierno de Colombia. Cuando dice que sembraron a Pérez Becerra en Maiquetía, para ponerlo en una situación donde no podía sino perder, ¿a quién se está refiriendo? ¿Quién sembró a Pérez Becerra en Caracas? Él mismo da la respuesta: el gobierno de Colombia, la CIA e Interpol.

Lo lógico sería que, si esto es cierto, Chávez dijera abiertamente que se dejó manipular o al menos que el gobierno de Colombia y la CIA aprovecharon esa solicitud de Interpol para ponerlo en una situación difícil. También que se quejara ante los responsables de “ponerle esa papa caliente.” Pero no: su rabia la ventiló criticando a Pérez Becerra y las FARC por dejarse infiltrar; por la decisión que tomó Pérez Becerra de salir del país con una solicitud de Interpol. Sin darse cuenta Chávez se pone del lado de Pérez Becerra (versus Colombia, la CIA, el imperio, etc). En sus declaraciones no asoma nunca la posibilidad de que el gobierno de Colombia tenga razones de peso para solicitar su extradición. El mensaje entre líneas es simplemente que Pérez Becerra es un bruto por dejarse arrestar. “Si el imperio y sus satélites te jodieron,” pareciera decir Chávez. “Asume tu propia responsabilidad y no me andes echando la culpa a mí.” Eso sí: a Chávez se le hace muy difícil admitir que, bajo su propia lectura, Colombia lo utilizó a él para joder a Pérez Becerra.

Por eso se enreda tanto explicando:

¿Será Pérez Becerra lo que Santos le cobró por Makled?

Esto explicaría la confusa explicación.

Por qué votaría por Ollanta Humala

Miércoles, 4 de mayo de 2011

El progreso que ha hecho el Perú en la última década es impresionante. En el lado político la diferencia es del día a la noche. Después de la década oscura de los noventa, el país goza hoy de una amplia libertad de expresión, un poder judicial independiente, unas fuerzas armadas despolitizadas, y elecciones libres y justas. En el plano económico el progreso también es notable. El Perú tiene las más altas tasas de crecimiento económico del hemisferio, ha reducido la pobreza de más del cincuenta por ciento a un tercio de la población y en los últimos cinco años ha escalado veinticuatro posiciones en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. ¿Cómo se explica, entonces, que los peruanos estén obligados a escoger en la segunda vuelta presidencial del 5 de junio entre un militar radical nacionalista y la hija de uno de los peores dictadores que ha tenido el Perú en su historia republicana?

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