Deconstruyendo a Pérez Becerra

Viernes, 6 de mayo de 2011

Joaquín Pérez Becerra

Los hechos: Joaquín Pérez Becerra, a quien el gobierno de Colombia acusa de ser el embajador de las FARC en Europa, fue detenido el 23 de abril en Caracas, apenas aterrizó en Maiquetía en un avión comercial proveniente de Frankfurt. Por pedido del presidente colombiano Juan Manuel Santos, Hugo Chávez ordenó la detención de Pérez Becerra y luego su inmediata extradición a Colombia. Desde 1993 Pérez Becerra reside en Suecia, donde dirige la agencia de noticias Anncol. Reportes de la prensa colombiana especulan que Pérez Becerra viajó a Venezuela para reunirse con líderes de las FARC.

La reacción: Decenas de personas protestaron frente a la Cancillería y la Asamblea Nacional venezolana la deportación a Colombia de Pérez Becerra, convocados por el Movimiento Continental Bolivariano. El MCB aseguró que la extradición violaba la ley venezolana y acuerdos internacionales. Pancartas señalaban a los ministros de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y de Comunicación, Andrés Izarra, como “traidores al socialismo.” Algunos manifestantes dijeron que el gobierno de Venezuela se había dejado manipular por el gobierno colombiano. El Partido Comunista de Venezuela señaló que “el gobierno bolivariano, por cumplir un acuerdo no conocido con el presidente de Colombia, dejó de aplicar las leyes de nuestro país para entregar al periodista director de Anncol.” Suecia pidió explicaciones a Venezuela por no haberle informado de la detención y extradición de Pérez Becerra, quien nació en Colombia, pero adoptó la nacionalidad sueca en el  2000.

La reacción de Chávez: El presidente de Venezuela asumió “toda la responsabilidad” de la detención y extradición de Pérez Becerra. Explicó que Pérez Becerra estaba solicitado por Interpol con código rojo y que el culpable de lo ocurrido no era él, sino el mismo Pérez Becerra, que se montó en un avión sabiendo que estaba siendo solicitado por Interpol. Dijo que “el gobierno de Colombia, Interpol y la CIA” sabían que Pérez Becerra venía en el avión. “Son movimientos infiltrados hasta la médula,” dijo. “Les montaron una trampa.” Mas importante aún, Chávez se preguntó por qué, si Pérez Becerra hizo escala en Frankfurt, no lo detuvieron en Alemania. “No tengo duda de que lo sembraron aquí, para ponernos a nosotros una papa caliente. Si yo lo agarro, soy malo. Si no lo agarro, también soy malo.”

Traducción: Bajo su propia interpretación del incidente, Chávez está admitiendo que fue manipulado por el gobierno de Colombia. Cuando dice que sembraron a Pérez Becerra en Maiquetía, para ponerlo en una situación donde no podía sino perder, ¿a quién se está refiriendo? ¿Quién sembró a Pérez Becerra en Caracas? Él mismo da la respuesta: el gobierno de Colombia, la CIA e Interpol.

Lo lógico sería que, si esto es cierto, Chávez dijera abiertamente que se dejó manipular o al menos que el gobierno de Colombia y la CIA aprovecharon esa solicitud de Interpol para ponerlo en una situación difícil. También que se quejara ante los responsables de “ponerle esa papa caliente.” Pero no: su rabia la ventiló criticando a Pérez Becerra y las FARC por dejarse infiltrar; por la decisión que tomó Pérez Becerra de salir del país con una solicitud de Interpol. Sin darse cuenta Chávez se pone del lado de Pérez Becerra (versus Colombia, la CIA, el imperio, etc). En sus declaraciones no asoma nunca la posibilidad de que el gobierno de Colombia tenga razones de peso para solicitar su extradición. El mensaje entre líneas es simplemente que Pérez Becerra es un bruto por dejarse arrestar. “Si el imperio y sus satélites te jodieron,” pareciera decir Chávez. “Asume tu propia responsabilidad y no me andes echando la culpa a mí.” Eso sí: a Chávez se le hace muy difícil admitir que, bajo su propia lectura, Colombia lo utilizó a él para joder a Pérez Becerra.

Por eso se enreda tanto explicando:

¿Será Pérez Becerra lo que Santos le cobró por Makled?

Esto explicaría la confusa explicación.

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