San Chávez

Miércoles, 12 de diciembre de 2012

Bien, está claro que el gobierno tiene una clara misión: inflar lo más posible la noticia de la intervención quirúrgica de Chávez. Llevo dos días paseándome por los medios oficiales constatando cada minuto esta realidad.

El secretismo lo echaron por la borda. El ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas, ofreció una conferencia de prensa sobre el pre-operatorio. Luego ofreció otra durante la operación. Después Nicolás Maduro habló en cadena después de la intervención. Y hoy volvió a hablar para informarnos con expresión melodramática que la recuperación sería “dura y compleja.”

Antes el gobierno hacía todo lo posible por no magnificar la enfermedad y simular que todo estaba bien, incluso cuando las cosas no estaban bien. Ahora los oficialistas parecieran disfrutar manteniendo al país en vilo.

A la par, el chavismo está explotando grotescamente el tema de la enfermedad para motivar a su base electoral. Aristóbulo Istúriz declaró hoy que “se debe convertir el dolor en fuerza movilizadora.” Nicolás Maduro dijo que votar por los candidatos del oficialismo es darle “un voto de amor a Chávez.” Según Capriles, la campaña de Jaua está diciendo a diestra y siniestra que “el domingo hay que votar para que Chávez se recupere.”

Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta. Nadie duda que el presidente padece una grave enfermedad que probablemente le impida terminar su período, pero ¿se podría estar exagerando la gravedad de su situación actual como se rumorea en los arrabales más extremistas de Twitter? ¿O es natural que el chavismo se deje llevar por estos arrebatos de sensiblería? ¿O que aterrorizado por el futuro el oficialismo recurra a vulgares chantajes sentimentales y a una melodramática explotación del estado de salud del presidente como simple mecanismo de supervivencia?

Creo que soy un viejo baqueano en lo que se refiere a no sucumbir fácilmente ante las teorías de conspiración. Que surja en mí una pequeña culebrita de duda sobre cuán grave está “ahora” Chávez revela que el acontecer político en Venezuela se ha convertido en una surreal telenovela.

El secreto de Chávez

Martes, 11 de diciembre de 2012

Coincido con algo que ya le he escuchado a varios.

Maduro podría ganar una elecciones presidenciales si Chávez fallece pronto. Lo que sería más difícil es controlar al chavismo. Creo que cohesionando al oficialismo Chávez sí posee una fuerza y carisma especial que a cualquier sucesor le costaría mucho tiempo adquirir.

Pongamos como ejemplo las comunas. Para Chávez impulsar este proyecto dentro de sus propias fuerzas es un reto porque su ambición choca con la de gobernadores y alcaldes oficialistas. Por eso decidió colocar a gente de su confianza en las candidaturas de las principales gobernaciones.

Pero imaginemos a Maduro presidiendo sobre una reforma que le va a quitar poder a gobernadores y alcaldes oficialistas. ¿No sería para él mucho más difícil que para Chávez arrimar a los “caudillitos” regionales al redil de sus propios proyectos y ambiciones?

Sería mucho más difícil. Y las comunas son un sólo un ejemplo entre muchos.

Si Maduro llega a la presidencia a través del voto, se demostraría que el talento de Chávez no era tanto su habilidad para ganar elecciones, sino para mantener en línea a sus subalternos a pesar de la irracionalidad y volatilidad de sus políticas.

Qué cáncer tiene Hugo Chávez

Martes, 11 de diciembre de 2012

¿Qué tipo de cáncer tiene Chávez? ¿Qué tan grave es su enfermedad? ¿Cuánto le queda de vida?

En The Daily Beast Kent Sepkowitz, un especialista en enfermedades infecciosas, viola un tabú periodístico y médico aventurándose a especular sobre el tema basándose en la información disponible.

Tipo de cáncer:

Of cancers that might arise in the pelvis, standard prostate cancer is by far the most common type, but if he had prostate cancer, he would not have undergone the therapy he has…The only other cancer likely to appear in the pelvis, other than runaway far-advanced colon, bladder, or kidney cancers, which likely would have killed him by now, is something called sarcoma.

Qué tan grave es:

The sarcoma tumors typically are slow growing but relentless, hewing to an odd paradox in cancer and even infectious diseases—the slower growing an infectious organism or a tumor, the more difficult to eradicate. In contrast, the more rapid growing the tumor, often the more likely it will be cured, though there are countless exceptions on either side of the rule.

Cuánto tiempo le queda de vida:

Sarcoma is sometimes cured when caught early and resected. Such cancers often occur in the leg or arm, where they are easier to detect. If Chávez has relapsed pelvic sarcoma, he likely will die of the cancer—though again, without any sort of accurate information, this is just the sort of armchair guessing doctors like me should always avoid. Sticking with this assumption, though, as a guy with recurrent disease only 18 months since his last surgery, he likely has a year or two or three left—years of more surgeries, more chemo, more radiation if he can tolerate it, and progressive and painful debility.

Chavismo sin Chávez

Lunes, 10 de diciembre de 2012

Del WSJ (suscripción):

Alberto Ramos, an economist at Goldman Sachs, said, “We remain of the view that there could very well be no Chavismo without Chávez—no other senior figure has yet to show the capacity to replicate the president’s charisma and unique connection with voters.”

En mi ensayo sobre las elecciones del 7/0 me pregunté si Capriles ha podido ganar con un terreno electoral más nivelado y condiciones más justas. Recuerden que Capriles sólo le tenía que robarle seis puntos a Chávez para ganar. Sin el gasto público masivo y el ventajismo mediático es posible imaginar una victoria opositora.

Y, si esto es así, ¿dónde queda la carisma mágica de Chávez y conexión única con los votantes?

No digo que esta conexión cuasi religiosa no exista porque sí existe. Pero no creo que sea tan determinante como la pinta Ramos. Después de todo, Capriles no estuvo demasiado lejos de ganarle a pesar del ventajismo y sin tener un ápice del talento comunicacional del presidente.

Es decir, es difícil saber cuán importante sigue siendo este factor.

Lo cual me lleva al punto que motiva esta reflexión. Mi impresión es que con Maduro la oposición tendría por supuesto mayores probabilidades de ganar que el pasado 7/0. Pero seguiría siendo un reto derrotar al chavismo. Si digo que no estaría contradiciendo lo que dije el lunes pasado sobre la importancia del gasto en los procesos electorales y la fuerte correlación que éste tiene con el apoyo a Chávez y sus candidatos.

Mientras el chavismo compita desde el poder, y con los precios del petróleo tan altos, seguirá siendo una fuerza temible, incluso sin Chávez.

El riesgo para la oposición

Domingo, 9 de diciembre de 2012

Estoy casi seguro que el anuncio de ayer desató dentro de la oposición poderosas fuerzas que no apuntan hacia el mismo lado y por eso amenazan con resquebrajar la unidad.

Hay que cuidarse de esto.

Si le pasa algo a Chávez muy pronto, Capriles es el candidato natural de la oposición. Y debe serlo porque sencillamente es el que tiene mayores probabilidades de triunfo frente e Maduro.

Pero dentro de la oposición Capriles ya no cuenta con el capital político con el que contaba antes del 7 de octubre. En cualquier país, bajo cualquier circunstancia, es difícil que un candidato ya derrotado, logre unir a su partido detrás de él una segunda vez (piensen, por ejemplo, en como Romney ya está absolutamente descartado para el 2016). Y en Venezuela no estamos hablando de un partido sino de una coalición de partidos, lo cual complica considerablemente el panorama.

Por suerte, las elecciones regionales son en una semana.

Para mí el escenario ideal -si Chávez fallece pronto- es que Capriles gane en Miranda, lo cual debilitaría considerablemente la resistencia a una segunda candidatura y haría más factible un consenso alrededor de él.

Si pierde, sin embargo, la oposición no tiene un Chávez que designe al candidato. Y treinta días son pocos días para organizar una primarias o lograr consenso alrededor de otra figura.

Al chavismo le conviene mucho este escenario, lo cual debe ser una señal de alerta para el próximo domingo. Ahora más que nunca hay que cuidar el voto y estar preparados para cualquier plan macabro del chavismo en los comicios en Miranda.