Usted abusó

Martes, 7 de agosto de 2012

Una excelente iniciativa de Liderazgo y Visión:


Traspapelón (actualizado)

Martes, 7 de agosto de 2012

Update: Abajo la respuesta de Luis Enrique Alcalá.

Lean esto hasta el final porque es increíble. Me enteré gracias al diario Tal Cual, responsable de este impresionante hallazgo que, según me informa ahora Reporte Confidencial, ya ellos también habían denunciado (hace casi un mes).

Oscar Schemel de Hinterlaces invitó a Luis Enrique Alcalá a una rueda de prensa para presentar el Monitor País de Hinterlaces correspondiente al mes de junio. Alcalá escribió sobre el evento en su blog y compartió las láminas Power Point del estudio de Hinterlaces, que obtuvo en un disco compacto que entregaron en el evento.

Al mismo tiempo Schemel también montó el Monitor País en la página web de Hinterlaces.

¿Qué tiene esto de raro?

Pues que las láminas de Alcalá son idénticas a las que puso Hinterlaces en su blog…..con una minúscula pero reveladora diferencia en una lámina.

Fíjense lo que dice la lámina divulgada por Hinterlaces:

Y fíjense lo que dice esta versión casi idéntica de esa misma lámina divulgada por Alcalá en su blog. Aquí Hinterlaces pasa de observar a aconsejar:

Luis Enrique Alcalá responde:

Bueno, no es “al parecer” que fui invitado a la presentación de Hinterlaces; fui invitado, como dejé expresa constancia en No sólo números, explicaciones (28 de junio de 2012): “Acepté con gusto la amabilidad de Oscar Schemel, ‘el mejor conceptualizador de los encuestadores venezolanos’ (José Rafael Revenga dixit), quien me invitó a la rueda de prensa en la que presentó los hallazgos fundamentales del Monitor País de Hinterlaces correspondiente al mes de junio (levantamiento de campo entre el 16 y el 24 de junio), recién salido del horno”.

El Sr. Tarre, al parecer, se apresura en extraer conclusiones aparentemente astutas; conjetura que Hinterlaces tenía “una presentación para el gobierno”—la que me habría entregado—y “otras para los medios”. Él mismo podría darse cuenta, al parecer, si se percatara de que lo fáctico es que en su propia web Hinterlaces colocó una lámina con redacción diferente a la que presentó en rueda de prensa. Ésta fue la que coloqué en el blog, y proviene de un disco compacto que se repartió a todos los asistentes al hotel Marriott. El mentado disco venía dentro de una carpeta que se tomaba de una pila colocada sobre la mesa de recepción; no me fue entregado especialmente por nadie. Para que el Sr. Tarre pudiera afirmar responsablemente lo que sugiere, alborozado por el “increíble” e “impresionante” hallazgo de Tal Cual (no he leído del tema en el periódico y, al parecer, el Sr. Tarre llega a la incredulidad y se impresiona con gran facilidad), tendría que tener pruebas de que la versión que obtuve iba destinada al oficialismo y sería distinta de la que repartió a los demás invitados a la rueda de prensa. Al parecer, el Sr. Tarre—¿también Tal Cual?—discurre con lógica defectuosa.

Mi comentario:

1) Alcalá dice que no fue “al parecer” invitado sino fue invitado al evento de Hinterlaces. Corregido. Yo había puesto: “Al parecer Oscar Schemel de Hinterlaces invitó a…”

2) El profesor dice que la presentación no se la dio Schemel, sino proviene de un disco compacto que se repartió a todos los asistentes del evento. Dije “presumiblemente,” pero agradezco la aclaración e hice las correcciones correspondientes.

3) Alcalá dice que no tengo pruebas de que habían dos versiones de la presentación, una destinada al gobierno y otra a los medios (y que él obtuvo la destinada al gobierno).

Aunque no dije que tenía pruebas, y claramente estaba especulando sobre el porqué de una situación sumamente extraña, el señor Alcalá tiene razón. Hubiese sido mejor sólo mostrar las láminas, expresar mis dudas y dejar que el lector sacara sus propias conclusiones.

Porque sigo pensando que todo esto amerita una explicación. Las gentiles correcciones y aclaraciones del profesor Alcalá no responden las enormes preguntas que provoca el texto de la segunda lámina, y el contraste entre ambas.

¿A qué se debe esta diferencia entre estas dos láminas? ¿Cómo se explica el tono de asesor (más que de encuestador) de la segunda lámina? Y, si tiene tono de asesor, ¿a quién está asesorando? ¿Por qué Hinterlaces se toma la libertad de atribuir a Capriles una “intención de adoptar medidas neoliberales de llegar al poder”?

Pero entiendo que responder esto ya no es asunto de Alcalá.

Corto y profundo

Lunes, 6 de agosto de 2012

A través del Facebook de Guillermo T. Aveledo, me entero de esto que publicó en su columna “Corto y profundo” Rafael Poleo:

Leopoldo López merece un destino mejor que el de hacer el niño bueno frente al régimen que lo inhabilitó, y tareas más elegantes que el de chantajear a quienes encendimos la alarma sobre el fraude. Sus declaraciones del jueves son indignas del nivel que tenía hasta que tiró la toalla, posición que puede recuperar si eleva su discurso. Ignorar que el Gobierno prepara un fraude es una idiotez, salvo cuando es una traición. Y Leopoldo ni es idiota ni es traidor. De hombres cabales es afrontar la realidad y semeterla.

No voy a repetir lo ya dicho mil veces en este espacio. Sólo me limito a decir que las columnas de Poleo sí me parecen “cortas,” pero hasta ahí llego.

Ah -y otra cosa: las cinco palabras que puse en negritas demuestran, una vez más, la bajeza, necedad e inmadurez de este dinosaurio de la comentocracia venezolana.

Nunca he entendido porqué la gente lo lee.

Peñonazos de Peñaloza

Lunes, 6 de agosto de 2012

El general Peñaloza en Analítica:

Algunos “expertos” consideran transparente al CNE porque “con él hemos ganado elecciones”. Esta visión superficial ignora que nuestras victorias en ambos casos han sido frustradas por maniobras diseñadas previamente por Chávez. El triunfo en el referendo para modificar la constitución fue una derrota porque Chávez tenía oculta la carta de la Ley Habilitante y sabía que no podía perder. La victoria en las elecciones parlamentarias fue una derrota porque la Oposición no tenía como contrarrestar la argucia de los circuitos electorales. En ambos casos las victorias fueron pírricas y sirvieron para darle un manto democrático al gobierno.

Fíjense que las trampas del gobierno que señala Peñaloza son argucias para no respetar o burlar la victoria en votos de la oposición. Es decir, en el caso del referendo triquiñuelas que llevó a cabo el gobierno después de la votación para pasar las reformas a pesar de la derrota. Y en el caso de las parlamentarias trampas que hizo antes de las elecciones para poder ganar más escaños que la oposición así perdiera el voto popular.

Uno se pregunta porqué tiene el gobierno que recurrir a esto, si perpetrar un fraude electrónico es tan fácil como Peñaloza dice; porqué busca maneras ingeniosas de transformar derrotas en las urnas en victorias políticas en vez de simplemente perpetrar un fraude electrónico en la votación.

¿Será porque nunca ha sido tan fácil como el general piensa?

Y esto dejando a un lado que nadie en el liderazgo opositor piensa que el CNE es transparente. Este es un argumento “straw man,” utilizado por Peñaloza y Goicoechea, que no tiene sustento en la realidad.

Blandengues versus Golpistas

Viernes, 3 de agosto de 2012

Gustavo Coronel en Analítica
:

Un grupo de venezolanos indudablemente demócratas, todos opuestos a la continuidad de la satrapía se están tirando por las mechas, acusándose mutuamente de blandengues unos y golpistas otros…La manzana de esta discordia improductiva y peligrosísima es el Consejo Nacional Electoral. Mientras que los “golpistas” piensan que el fraude electrónico está montado y que hay que hacer algo urgente para desmontarlo, los “blandengues” dicen que por allí no es la cosa, que el fraude ocurrirá solo si desatendemos las mesas devotación y que para eso tenemos que prepararnos…Los “golpistas” ven a los “blandengues”, entregados en brazos del enemigo mientras que los “blandengues” ven a los “golpistas” como desestabilizadores que le hacen gran daño al proceso electoral.

Una vez más, repito la pregunta que para mí está al fondo del debate:

Tomando en cuenta las condiciones electorales injustas y como el terreno electoral ha sido desnivelado de múltiples maneras para favorecer al gobierno, ¿tiene la oposición un espacio suficientemente grande para que sea real la posibilidad de ganar el voto popular y poder, luego, comprobarlo a través de las actas y los testigos de mesa, como ocurrió en el referendo de 2007, con varias gobernaciones importantes en 2008 y el voto popular de las elecciones parlamentarias en 2010? Más aún, si existe esta posibilidad, ¿no es mejor apostar a ella que tomar el camino de la abstención o de la lucha armada, las otras dos únicas alternativas a la participación?

Cuando escucho a Leopoldo López siento que entiende cabalmente que esta pregunta es la columna vertebral de la estrategia de participación de la oposición. No siento lo mismo cuando escucho al general Peñaloza.

Por otro lado, no veo nada malo con discutir públicamente estas cosas.