El antónimo de lame duck

Lunes, 18 de octubre de 2010

¿Qué va a hacer la Asamblea Nacional en los próximos dos meses, sabiendo que, a partir de enero, va a confrontar una importante presencia opositora?

Gustavo Tarre lleva ya años escribiendo un informe bimensual (por suscripción) de las actividades de la AN. A continuación un extracto de su último boletín (énfasis mío):

El Poder Legislativo venezolano enfrenta en los próximos dos meses una situación novedosa: mantiene la plenitud de sus potestades constitucionales hasta que cese el mandato de los actuales parlamentarios, pero ya la nueva Asamblea Nacional fue elegida el 26 de septiembre, aunque sólo tomará posesión el 5 de enero de 2011. Es decir, frente a una realidad jurídica que permanece en lo que queda del 2010, ya existe otra realidad política y otra legitimidad producto de la expresión de voluntad del pueblo venezolano.

El país se pregunta entonces qué hará la Asamblea saliente, sobre todo si se toma en cuenta que más de 120 de los actuales diputados no fueron reelegidos, ya sea porque no fueron postulados o porque fueron derrotados. Voceros del oficialismo han venido señalando que el Parlamento no sólo seguirá ejerciendo todas sus atribuciones sino que, más aún, se aprovecharán los días de vida que le quedan para sancionar un conjunto de leyes revolucionarias, entre las cuales se mencionan la Ley de Propiedad Social, la Ley de la Economía Popular, la Ley Orgánica del Trabajo, la Ley del Servicio de Salud, la Ley General de Bancos, la Ley de las Comunas y otras leyes que afectan la propiedad urbana de la tierra y la situación de los inmuebles alquilados.

La realidad podría ser otra: le quedan a la Asamblea 17 sesiones ordinarias en las que deberá aprobar la Ley de Presupuesto y la Ley de Endeudamiento, lo que constituye una obligación constitucional, a lo que se agrega la anunciada Reforma del Reglamento Interior y de Debates. ¿Qué pasa con las demás leyes? Resulta que por la situación que antes señalábamos, de qué más de dos tercios de los actuales parlamentarios no repiten, la Asamblea vive un clima de desasosiego: la asistencia es muy precaria y el entusiasmo legislativo inexistente.

Consciente de esta situación, la presidenta del Parlamento, diputada Cilia Flores, ha anunciado que habrá sesiones extraordinarias; la Asamblea seguirá sesionando más allá del 15 de diciembre “para cumplir con la agenda legislativa trazada.” La diputada también afirma que mientras tanto están trabajando sobre la Ley del Cuerpo de Bomberos y Administración de Emergencia de Carácter Civil del Distrito Capital y de la Reforma al Reglamento Interior y de Debates, no obstante a que todavía, comentó, “no existe un proyecto.”

En cuanto a la reforma la Ley Orgánica del Trabajo, indicó que en la medida en que haya avanzado se someterá a discusión. “Esta es una ley bien compleja de la que todavía no tenemos una propuesta consensuada.”

Sin embargo, manifestó que el debate acerca de este instrumento legal continuará a través de la consulta nacional, y que podría ser considerada si la Comisión de Desarrollo Social Integral la culmina.

La diputada Flores informó que igualmente será considerada la Ley del Sistema Nacional de Salud y un proyecto de reforma de la Ley de Donación de Órganos. Observarán nuestros suscriptores que no hubo mención al paquete de leyes “socialistas” ni siquiera a la ley de emergencia para “rescatar tierras urbanas” propuesta por el Presidente de la República en Aló Presidente el 9 de octubre.

¿Qué dijo Hugo Chávez?

“Por ahí tengo un proyecto de ley que voy a mandar a la Asamblea Nacional (…) Es una ley que va a ser muy importante porque nos va a permitir acelerar el rescate de tierras urbanas para la construcción de viviendas para el pueblo.”

Chávez señaló que el nuevo instrumento se llamará “Ley Orgánica de Emergencia para la Regularización de las Tierras urbanas para el Impulso en la Construcción de Viviendas” y aseguró que evitará la “especulación de las inmobiliarias.”

El mandatario dijo estar “seguro de que la Asamblea Nacional la incluirá entre las leyes que siguen discutiendo,” antes de que acabe su período legislativo en enero.

¿Qué va a pasar? En Quórum vemos muy difícil que la Asamblea recupere un intenso ritmo de trabajo y que sesione durante las festividades de Navidad y Año Nuevo. El Presupuesto y la Ley Paraguas tienen que ser aprobados y aún cuando la discusión presupuestaria se ha convertido en una mera formalidad, esto lleva su tiempo. Tiene la Asamblea que designar los nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y sus suplentes, lo cual no es un procedimiento simple. Quedará muy poco tiempo para otras leyes y la reforma del Reglamento Interior y de Debates a la que nos referimos en el Editorial. Sólo le queda al oficialismo una salida: una Ley Habilitante.

De este tema mucho se ha hablado. No falta quien haya sugerido que la habilitación legislativa vaya más allá del 5 de enero, lo que sería una abierta violación de la Constitución pues ningún órgano del estado puede delegar un poder que no tiene. Se nos puede decir que una interpretación torcida de la Constitución nunca frenará totalmente las intenciones del Gobierno. Pero, lo que parece más probable, es que se autorice al Presidente para legislar por decreto hasta el 5 de enero, lo que daría lugar a un escándalo político, pero permitiría anunciar y poner en vigencia, el cuarto día del año 2011, toda la nueva legislación.

La universidad en la calle

Viernes, 15 de octubre de 2010

En un recorrido ayer por el centro de Caracas literalmente me tropecé con cientos de funcionarios de la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional bloqueando una avenida, ayudados por varios camiones antimotines. Por un instante dudé sobre la razón de semejante (e intimidante) despliegue, pero luego, cuando vi la sede del ministerio de Educación Superior, recordé la marcha de las universidades.

Enseguida di la vuelta a la cuadra para ir al otro lado y me di cuenta que el despliegue policial, aunque abusivo y exagerado (800 funcionarios), era entendible.

Una multitud de profesores, estudiantes y miembros activos de la sociedad civil alzaban pancartas, gritaban consignas, bailaban y luchaban para hacer retroceder a Chávez en sus intentos de ahogar financieramente a las universidades. Dieciocho universidades de todo el país estaban presentes, reclamando sus derechos.

Fue emocionante ver, una vez más, a la sociedad democrática venezolana levantando barreras para frenar y enfrentar la aplanadora chavista.

¿Jodidos?

Miércoles, 13 de octubre de 2010

“¿En qué momento se había jodido el Perú?”

Probablemente, esta es la oración más famosa de la obra entera de Vargas Llosa. La pregunta se la hace Zavalita, el periodista frustrado que protagoniza Conversación en la Catedral.

Por sí sola la oración no es poderosa. Lo que la hace poderosa es el resto del magistral primer capítulo de la novela. No hay que ser peruano para saber a qué se refiere el narrador con ese “jodido,” que Zavalita no sólo aplica al Perú, también a personas específicas.

Basta una caminata hoy día por el centro o por Sabana Grande; basta con entrar a una fuente de soda y ver las miradas cansadas, soñolientas, “adormecidas por la rutina;” basta con ver la expresión de derrota de un buhonero o de la viejita que, detrás del vidrio sucio de una taquilla, vende boletos de lotería, para saber que ellos, también, están jodidos. Que Venezuela, como el Perú de Odría, está jodida.

La famosa oración de Vargas Llosa tiene, además, otra resonancia especial para los venezolanos, pues ella sugiere que hay un momento específico en que el país pudo quizá no salvarse, pero sí encaminarse hacia un mejor destino. O no hacer un cruce que, definitivamente, lo llevó para peor.

¿En qué momento se jodió Venezuela?

¿El 27 de febrero de 1989? ¿El momento en que Chávez salió por TV y dijo el famoso “por ahora”? ¿El instante en que Caldera decidió indultar al jefe golpista? ¿El día que el pueblo venezolano eligió a nuestro actual presidente? ¿En 2006, cuando lo volvió a elegir? ¿O el instante en que Pedro Carmona decidió disolver los poderes? ¿O el día que la oposición decidió boicotear las elecciones legislativas de 2005?

También es bueno darle la vuelta al asunto e imaginar cómo, en unos años, podríamos hacernos la pregunta en qué momento se jodió Chávez.

¿El día que Manuel Rosales reconoció su derrota, a pesar de haber competido bajo circunstancias electorales tremendamente injustas? ¿O en mayo de 2007, cuando Chávez desató una ola nacional de protestas por el cierre de RCTV? ¿O en diciembre de ese mismo año, cuando perdió el referendo constitucional? ¿O en noviembre de 2008, cuando la oposición ganó varias de las gobernaciones más importantes del país? ¿O el día que se anunció el acuerdo unitario de la MUD? ¿O el 26 de septiembre de 2010?

Sólo el futuro lo dirá.

Makled habla…

Lunes, 11 de octubre de 2010

Walid Makled

El gobierno de Colombia lo describe como el tercer capo de la droga  más peligroso del mundo. El de Estados Unidos  lo acusa de enviar 10 toneladas de droga mensuales a ese país. Y el de Venezuela lo culpa de dirigir una poderosa red de narcotráfico, pese a que, por un tiempo, los hilos que los conectaban con el chavismo no eran precisamente invisibles.

Ahora, desde una cárcel de máxima seguridad en Colombia, Walid Makled decidió soltar la lengua.

A continuación algunos extractos de una entrevista que le dio al periodista Casto Ocando:

¿Cómo comenzó su relación con el gobierno chavista?

A través del ex gobernador Acosta Cárlez, yo colaboré con 2 millones de dólares para la campaña del Sí en 2004.

¿Cómo obtuvo usted las concesiones en Puerto Cabello y el aeropuerto de Valencia?

Esa concesión era originalmente de unos familiares del gobernador Salas Romer, a quienes les compré la maquinaria de esa almacenadora por 3,4 millones de dólares, debido a que Acosta Cárlez de las quería quitar. Acosta Cárlez me dijo que para tener la concesión debía pagarle 12 millardos de bolívares. Entonces le hice 5 cheques de 1.000 millones bolívares cada uno…Esos 5 cheques se los entregó a varias fundaciones que eran de sus hermanos y de sus cuñadas.

¿Cómo explica usted el cargamento de droga que decomisó la DIM en la finca de su familia en el estado Carabobo?

Los generales Orlando Rodríguez y Cliver Alcalá tienen que explicar de dónde sacaron esa droga y la metieron en mi finca.

¿Los acusa usted de sembrarles la droga?

Claro, cien por ciento. Imagínese una persona que se esté ganando de 6 a 8 millones de dólares. ¿Qué necesidad tienen de tener en su finca una droga y a nombre de uno…Todo el expediente está viciado…Pero yo tengo todas las pruebas, gracias a Dios logré sacar las pruebas de toda la gente que yo le colaboraba, y la que tenía metida en mi nómina…Vauchers, números de cuentas donde les he depositado, cuentas a nombre de esposas de ellos. En mis nóminas tenía a ministros, hermanos de ministros, generales, almirantes, contraalmirantes, coroneles y cinco diputados de la Asamblea Nacional, a quienes les regalé un carro último modelo a cada uno.

Usted afirma que tiene una fortuna superior a los 1.000 millones dólares.

Es más que eso. Nosotros somos una familia que ha venido trabajando por 30 años.

¿Y dónde está esa fortuna, en Venezuela o en el exterior?

Déjeme explicarle. Yo cuando hablo de esa suma estoy metiendo las empresas que están en manos del Gobierno. Del Gobierno no, en manos de cuatro generales delincuentes. Son tan descarados, que el que está manejando Aeropostal es el hermano del (ex) presidente del Banco de Venezuela, Orellana. ¿Qué le parece?

¿Quiénes son esos generales que manejan ahora sus empresas?

¿Cómo es posible que un general viva en una casa de 3, 4 millones dólares, como vive el general Néstor Reverol? ¿Cómo es posible que su familia en Cabimas viva en una casa de 2 millones dólares? Claro, con la plata de los Makled.

El resto está en El Nacional del domingo (por suscripción).

Vargas Llosa

Jueves, 7 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa

Octavio Paz lo llamó “nuestro primer novelista” y yo coincido plenamente. Para mí Vargas Llosa es el mejor novelista que ha dado la lengua española en el último siglo.

Es, además, un estupendo articulista y ensayista, siempre consecuente con sus valores y principios, además de defensor incondicional de la libertad.

Personalmente, debo decir que, de ningún otro escritor vivo, he aprendido tanto.

Muchos opinan -y no sin razón-, que el Nobel de literatura ha perdido relevancia.

Ciertamente, el premio hoy se reivindicó.