¿Cambio de piel?

Lunes, 13 de mayo de 2013

“Nacionalizar Polar sería el Waterloo de Chávez,” me dijo una vez una persona que sabe mucho del sector alimentos. Y no hay que ser genio para creerle. Como recordo hoy el presidente de la empresa, Lorenzo Mendoza, Polar controla un porcentaje alto del mercado en importantes rubros como la harina de maíz y la pasta.

Tiene además treinta mil empleados y la red de distribución más sofisticada de Venezuela.

Dicho esto, me sorprendió el tono desafiante de Lorenzo Mendoza en la conferencia de prensa de hoy. ¿Hace cuánto que un empresario no le hablaba al gobierno con ese tono? Mendoza incluso le propuso al gobierno privatizar unas instalaciones del Estado. No utilizó ese verbo, pero eso fue lo que dijo: que el Estado le vendiera dos instalaciones para que Polar pudiese producir más. Indirectamente, atacó la piedra angular del proyecto chavista.

La segunda sorpresa fue la respuesta de Maduro, inusualmente conciliadora. ¿Alguien se imagina a Chávez reaccionando de esa manera a las declaraciones del presidente de Polar?

Mendoza dijo que se iba a reunir pronto con Maduro. En su Twitter Carlos Blanco dijo algo muy cierto: lo que pase y se acuerde en esa reunión nos va a decir mucho sobre el futuro del país. Yo no tengo muchas esperanzas, pero Mendoza dijo cosas sobre la voluntad de rectificación de Merentes que son difíciles de creer.

Doing Business

Domingo, 12 de mayo de 2013

No se pierda el Efecto Naím de esta noche (NTN24, 9.00 pm EST), porque hay varias cosas que vale la pena ver. Entre ellas una entrevista que le hizo Moisés a Augusto López-Claros, quien está a cargo del informe anual “Doing Business” del Banco Mundial.

Este informe mide en 185 países las condiciones que hacen más fácil o difícil manejar un negocio.

¿Por qué debemos prestar atención a este informe? En la entrevista, López-Claro dice algo que, aunque yo no sabía, es previsible para todo aquel que piensa que el sector privado es el verdadero motor de la economía.

Existe una estrecha correlación entre el índice “Doing Business” y el crecimiento del ingreso por persona. Los países que más mejoras tienen en su clima de negocios son los que más aumentan su ingreso per cápita.

¿Y cómo aparece Venezuela en el informe de este año? En el puesto 180 de 185 países. Y en el 2006 estaba en el puesto 120. Chile, por el contrario, está en puesto 37. Esto ayuda a explicar este gráfico:

Por qué ahora no y antes sí

Jueves, 9 de mayo de 2013

Si en las elecciones de octubre, el terreno electoral también estuvo grotescamente desnivelado, ¿por qué esta vez la oposición decidió no aceptar los resultados?  En una entrevista con El País de España, Henrique Capriles responde a esta pregunta:

En aquella ocasión [octubre 2012] sí hubo irregularidades, pero cuando le pregunté a mi equipo cuántos votos habría podido manipular el gobierno me respondieron que no más de un millón. Chávez ganó las elecciones por 1.500.000 votos. Yo le dije a mi gente que no tenía manera de reclamar un fraude. Pero esta vez esas irregularidades aumentaron. Este ha sido el proceso más violento de los últimos 15 años

Este es el fondo del asunto.

Pero primero retrocedamos un poco.

Como ha recordado Javier Corrales,  en América Latina los presidentes casi siempre logran reelegirse (desde 1984 sólo 2 de 18 han fracasado). No sólo eso: los presidentes suelen ganar la reelección con amplios márgenes.

Mientras que en Estados Unidos la ventaja promedio es 9 puntos (desde 1936), en América Latina es casi 29 puntos porcentuales (desde 1984).

Es decir, Chávez ganó la reelección en octubre con 17 puntos menos que la ventaja promedio.

Para mí este dato es muy, muy relevante porque en un petroestado autoritario las ventajas que tiene un presidente para ser reelecto son mucho mayores. La victoria chavista del 7/O, pues, debería estar por muy encima del promedio, no 17 puntos por debajo.

Lo cual nos obliga a hacernos la siguiente pregunta: ¿ha podido ganar Capriles en octubre de 2012 si las elecciones se hubiesen celebrado bajo condiciones justas o si hubiese tenido las mismas ventajas que tuvo Chávez?  Probablemente, sí.

El problema en 2012 fue que con un diferencia de 1.5 millones de votos no era fácil argumentar esto.

Pero en las elecciones del 14 de abril la situación cambió. Sin los abusos que se cometieron el mismo día de las elecciones Capriles ha podido ganar. Es decir, Capriles ha podido ganar incluso si no contamos los abusos que se cometieron antes de las elecciones.

Sobre unánimes

Miércoles, 8 de mayo de 2013

Fernando Savater

El comienzo del cuento Las ruinas circulares de J.L. Borges:

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche.

Esta es una de las oraciones más citadas de Borges; vista como un perfecto ejemplo de su fulgurante originalidad en el uso de adjetivos y adverbios.

Pero años después de escribir esa oración Borges desaprobó, con razón, el uso del adjetivo “unánime.” ¿Por qué? Creo que él mismo nos da la clave en un comentario que hizo sobre el verso de E.E. Cummings

God’s terrible face, brighter than a spoon

Sobre este verso Borges dijo en las conferencias Norton (en inglés):

I am rather sorry about the spoon, because of course one feels that he thought at first of a sword, or of a candle, or of the sun, or of a shield, or of something traditionally shining, and then he said, “No -after all, I’m modern, so I’ll work in a spoon.” And so he got his spoon.

Con el “unánime” ocurre lo mismo. En mi opinión el adjetivo no sirve en esa oración porque no tiene ningún sentido. ¿Cómo puede ser una noche unánime? Pero sin duda, en ese contexto, el “unánime” es exótico y original (moderno), y eso quizá atrajo inicialmente a Borges.

Algunos dirán que no todo debe tener un significado claro; que el significado a veces puede ser sacrificado por la sonoridad, etc. A mí eso no me convence en este caso, especialmente cuando contrasto la oración del cuento de Borges con el verso de Sonatina de Ruben Darío:

Los cisnes unánimes en el lago de azur

¿Por qué aquí “unánime” sí funciona? Por una razón simple, como explica Fernando Savater en su autobiografía:

Al principio la unanimidad de los cisnes sólo me resultó verbal, no evidente, porque ni siquiera estaba familiarizado con lo que significaba la palabra. Pero una tarde, en el minúsculo estanque de la plaza de Guipúzcoa que entonces albergaba varios cisnes, me detuve a verlos pasar deslizándose en paralelo sin agitar el agua. Y comprendí de pronto, con revelación fulgurante, que eran unánimes y sólo unánimes serían ya para siempre.

Fíjense, por cierto, que Savater dice que el verso transfiguró la realidad; la enriqueció. Asociar ese bello adjetivo a los cisnes deslizándose en paralelo hizo del espectáculo de esos animales algo aún más hermoso.

Eso hace el arte.

El jazz de Bellow

Martes, 7 de mayo de 2013

Mientras leo The Actual, estoy otra vez maravillado con el dinamismo de la prosa de Saul Bellow y, sobre todo, con la importancia del delivery.

Ya he citado esta frase de Herzog antes, pero vale la pena repetirla porque ilustra perfectamente lo que quiero decir:

Herzog’s mother had had a weakness for Jews with handsome beards. In her family, too, all the elders had beards that were thick and rich, full of religion.

La idea de una barba religiosa o una barba que uno asocia con la religión es buena. Porque, efectivamente, hay barbas con un tufo religioso. Pero el delivery de esta idea es tan importante como la idea misma. Imaginemos que Bellow hubiese escrito…

Herzog’s mother had had a weakness for Jews with handsome beards. In her family all the elders had thick, rich and religious beards.

El significado de esta oración es casi idéntico, pero el efecto que tiene en nosotros no es el mismo. El sentido de ritmo y la musicalidad de Bellow son esenciales para hacer brillar la idea de las barbas religiosas.

Fíjense, en la frase original, en el ritmo que añade el “too” entre las comas y los maravillosos acentos del “thick and rich.” Esto es casi música.