Por qué ahora no y antes sí

Jueves, 9 de mayo de 2013

Si en las elecciones de octubre, el terreno electoral también estuvo grotescamente desnivelado, ¿por qué esta vez la oposición decidió no aceptar los resultados?  En una entrevista con El País de España, Henrique Capriles responde a esta pregunta:

En aquella ocasión [octubre 2012] sí hubo irregularidades, pero cuando le pregunté a mi equipo cuántos votos habría podido manipular el gobierno me respondieron que no más de un millón. Chávez ganó las elecciones por 1.500.000 votos. Yo le dije a mi gente que no tenía manera de reclamar un fraude. Pero esta vez esas irregularidades aumentaron. Este ha sido el proceso más violento de los últimos 15 años

Este es el fondo del asunto.

Pero primero retrocedamos un poco.

Como ha recordado Javier Corrales,  en América Latina los presidentes casi siempre logran reelegirse (desde 1984 sólo 2 de 18 han fracasado). No sólo eso: los presidentes suelen ganar la reelección con amplios márgenes.

Mientras que en Estados Unidos la ventaja promedio es 9 puntos (desde 1936), en América Latina es casi 29 puntos porcentuales (desde 1984).

Es decir, Chávez ganó la reelección en octubre con 17 puntos menos que la ventaja promedio.

Para mí este dato es muy, muy relevante porque en un petroestado autoritario las ventajas que tiene un presidente para ser reelecto son mucho mayores. La victoria chavista del 7/O, pues, debería estar por muy encima del promedio, no 17 puntos por debajo.

Lo cual nos obliga a hacernos la siguiente pregunta: ¿ha podido ganar Capriles en octubre de 2012 si las elecciones se hubiesen celebrado bajo condiciones justas o si hubiese tenido las mismas ventajas que tuvo Chávez?  Probablemente, sí.

El problema en 2012 fue que con un diferencia de 1.5 millones de votos no era fácil argumentar esto.

Pero en las elecciones del 14 de abril la situación cambió. Sin los abusos que se cometieron el mismo día de las elecciones Capriles ha podido ganar. Es decir, Capriles ha podido ganar incluso si no contamos los abusos que se cometieron antes de las elecciones.

email

Share