En esto creo

Lunes, 29 de marzo de 2010

Carlos Fuentes

Carlos Fuentes

Nunca he sido un gran lector de Carlos Fuentes, pero hay tres páginas en En esto creo, que le dedicó a su esposa Silvia (y donde habla de la pérdida de su hijo), que he releído muchas veces, siempre con igual admiración.

En este pequeño texto, que es una de las reflexiones más conmovedoras que he leído sobre el amor, Fuentes se pregunta: ¿No debe haber, aún en el amor más pleno, un anticipo de pérdida que intensifica la presencia actual?

En esta pregunta pensé mucho leyendo la obra maestra del colombiano Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, donde el autor aborda el tema de la muerte trágica de su hermana (de cáncer a los 16 años) y de su maravilloso padre (asesinado por los paramilitares).

Reflexionando sobre estas pérdidas, Héctor Abad dice “nuestra felicidad está siempre en un equilibrio peligroso, inestable, a punto de resbalar por un precipicio de desolación.”

Saber esto, pienso, estar consciente de que nuestra felicidad actual no dura para siempre, de que nuestros seres más queridos no siempre van a estar allí, no es una idea triste, oscura o truculenta.

Es algo que nos enseña a apreciar mejor lo bueno que se tiene, e intensifica el amor por los seres que más queremos.

Es una bella idea, creo, que enseña a vivir mejor y a querer con mayor intensidad, gratitud, tolerancia y sabiduría.

Más sobre este tema:

Una buena idea para Honduras

Jueves, 25 de marzo de 2010

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo

Recomiendo por su equilibrio, claridad y compás moral el testimonio en el Congreso estadounidense de Kevin Casas-Zamora, ex vicepresidente de Costa Rica bajo Oscar Arias y ahora investigador de Brookings Institution en Washington.

En su testimonio Casas-Zamora critica a Zelaya por su actitud errática y por su cuota significativa de responsabilidad en los sucesos que llevaron al golpe, pero no deja que sus críticas al ex presidente nublen su visión a lo hora de juzgar las violaciones a los derechos humanos del gobierno de Micheletti.

También felicita al nuevo presidente de Honduras por tomar varios pasos importantes para superar la crisis (como impulsar la aprobación de una amnistía en el Congreso), pero critica su sospechosa ambivalencia en torno al mandato de la Comisión de la Verdad (modifiqué el extracto para resumirlo):

El gobierno de Lobo ha sido ambivalente en torno al mandato de la Comisión de la Verdad; no ha sido claro sobre si se deben investigar los abusos a los derechos humanos cometidos después de los eventos del 28 de junio de 2009. La CIDH y muchas otras organizaciones defensoras de los derechos humanos han documentado y denunciado estas graves violaciones…No hay justificación alguna para dejarlas fuera del mandato de la comisión. Ya es de por sí grave que algunos de estos abusos podrían no ser catigados porque podrían ser arrimados bajo la figura de “abuso de autoridad” que abarca la amnistía aprobada por el Congreso hondureño. Pero a los sumo se debe arrojar luz sobre estas violaciones y los culpables de estas violaciones.

Para presionar al gobierno hondureño, Casas-Zamora propone una idea interesante:

La negociación de un acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Honduras debe ser visto como una oportunidad. Como ya dije, de estas negociaciones depende el acceso de Honduras al crédito internacional que el país necesita urgentemente para reactivar su economía. Este es un valioso mecanismo de presión que tiene la comunidad internacional para influir en el establecimiento del mandato de la Comisión de la Verdad.

Pueden leer aquí la versión original.

Arresto de Álvarez Paz

Martes, 23 de marzo de 2010

Lo que acaba de ocurrir con Oswaldo Álvarez Paz, detenido por el servicio de inteligencia venezolano por expresar que el país se ha convertido en un centro de operaciones que facilita las actividades del narcotráfico, es un muestra de la podredumbre moral, la brutal arbitrariedad, y la cobardía sin fondo que caracteriza a esta gavilla de gángsteres sietecueros que gobierna Venezuela.

Hay que tener un temple de hielo para no sentir la sangre hirviendo de rabia e indignación. Hay que ser simplemente inhumano para no desfogar la rabia con las más locas fantasías de venganza.

Por eso mis respetos a Álvarez Paz, que, en vez de ponerse violento o de llorar (como lo hizo Hugo Chávez cuando lo arrestaron el 11 de abril), ha encarado con serenidad y un frío coraje esta hora aciaga que atraviesan él y su familia.

La herencia del 14 de febrero

Lunes, 22 de marzo de 2009

2007-05-30-sl--protesta_venezuela_-_74352452Las manifestaciones en Caracas el 14 de febrero de 1936 llevaron el entonces presidente, Eleazar López Contreras, a un cambio en su gobierno y a liberalizar su política.

Entre otras cosas, López Contreras tuvo que destituir al gobernador del Distrito Federal, restituir las garantías constitucionales suspendidas el 5 de enero y derogar un decreto de censura y control sobre los medios (periódicos y radio) emitido dos días antes de las manifestaciones.

El historiador Manuel Caballero dice en su biografía de Betancourt que ese día afloró la mentalidad democrática de la nación y que desde entonces Venezuela vive en democracia:

“Había un nuevo actor en escena: la calle. La calle y no sólo esa opinión pública que por boca de los viejos dirigentes civiles y militares se había expresado en 1908, sino la opinión activa y sin intermediarios. Hay que insistir no sólo en que eso se dio por primera vez desde 1830, sino que se hizo en forma mucho más clara y definitiva que el 19 de abril de 1810, cuando los jefes de la poblada eran también los jefes de la sociedad.”

Este hito histórico me vino a la mente leyendo el último informe de las ONG Provea y Espacio Público sobre las protestas en Venezuela. Del reporte, vale la pena destacar tres datos:

  • En 2008 hubo 1602 manifestaciones públicas. En 2009 hubo 3297.
  • El enero de 2010 hubo tres veces más protestas que en enero de 2009.
  • La protestas se han decentralizado, expandiéndose a casi todos los estados del país.

Conforme aumenta la represión del gobierno y se cierran espacios de acción democrática, el número de protestas ha aumentado en un 105 por ciento anual.

A mi modo de ver, el 14 de febrero de 1936 fue la chispa inicial que marcó un proceso de democratización sin precedentes en la historia de Venezuela. La democracia quizá no afloró ese día pero sí comenzó a abrirse paso ante una tullida herencia autoritaria de varios siglos.

Desde entonces ha habido increíbles avances, y también tropezones y retrocesos. Pero no debemos perder la perspectiva: el informe de Provea/Espacio Público es un indicador entre muchos de que la fuerza democrática que nació en febrero del 36 sigue viva, dispuesta a ganar este pulso.

Sugerencia al imperio

Jueves, 18 de marzo de 2010

Obama Race 2008En respuesta al informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado, el gobierno de Brasil criticó a Estados Unidos por atribuirse competencias propias de instituciones internacionales.

Marco Aurelio García, asesor presidencial para Asuntos Internacionales, dijo que “ningún país puede atribuirse lo que es propio de organismos multilaterales, a no ser que se crea una misión civilizadora en el mundo.”

Dejando a un lado el papelón reciente de Lula con la muerte de Zapata Tamayo, creo que esta crítica es válida.

No digo que Estados Unidos no tenga derecho a hacer su propio reporte sobre la situacion de los derechos humanos en el mundo, pero ¿para qué hacer un conspicuo esfuerzo anual de divulgación del informe? ¿Por qué no enviar el reporte silenciosamente a activistas, ONG, organismos multilaterales y gobiernos receptivos, además de publicarlo en la página web, disponible para quien lo quiera ver?

Cierto, la maquinaria diplomática estadounidense cuenta con amplios recursos para hacer una valiosa contribución en el destape de abusos y violaciones a los derechos humanos. Pero el papel de ruidoso fiscal mundial se lo debe dejar a las ONG independientes y a los reputados órganos internacionales como la CIDH.