Los enchufados

Jueves, 6 de junio de 2013

Francamente el audio de Ruperti, Heliodoro Quintero y el agente de la DIM, es tan desolador que no provoca comentarlo. Pero aquí van dos breves observaciones.

En primer lugar, a veces pienso que operadores como Quintero no sólo le sirven a los líderes chavistas para penetrar a la oposición. Rodearse de estos opositores y tránsfugas que, por ambición de poder, dinero o status, abdican de sus principios y lealtades, también les da un respiro moral. “Nadie es un monstruo si lo somos todos,” dijo Simone de Beauvoir. Una frase que nos ayuda a entender mejor el cinismo de gente como Diosdado Cabello. “Ustedes me llaman corrupto e inmoral,” se dirá a él mismo Diosdado, generalizando en base a personajes como Heliodoro. “Pero yo se cómo son ustedes tras bastidores.”

En segundo lugar, en el audio está claro que Quintero no sólo estaba manipulando a la oposición, también al mismo Ruperti, probablemente para exprimirle más dinero. Prueba de ello es cómo le vende al periodista Ángel Monagas.

No quiero ser pedante, pero creo estar bien informado sobre política venezolana. Que ahora me esté enterando de la existencia de Monagas dice algo. Sin embargo, Heliodoro se lo pinta a Ruperti como alguien que lo puede ayudar a desprestigiar a varios políticos. “Un hombre interesantísimo,” dice. “Un Leocenis García mucho más sofisticado.” Y Ruperti, al parecer, ¡le cree!

Como ya he dicho, nuestros multimillonarios no tienen nada en común con un Bill Gates o un Steve Jobs. Son mediocres y arribistas: enchufados.

Espejo defectuoso

Martes, 28 de mayo de 2013

Vicente Ulive
sobre la incapacidad (¿epistemológica?) del chavismo de asumir culpas:

Cuando se apunta al fracaso de los experimentos de planificación socialista en el siglo XX, el apólogo del marxismo se apura en explicar que lo que pasó era que “no había cuadros”, o lo que es igual, que el advenimiento del superhombre comunista no tuvo lugar porque la sociedad “no estaba preparada” para eliminar el dinero, por ejemplo. La utopía comunista, aquella en la cual entramos a un abasto y tomamos solamente lo que necesitamos y no más y salimos sin pagar, no descenderá del cielo a menos que los hombres estemos preparados para ello.

Ya lo he dicho antes. Si algo va bien (los recientes -y supuestos- avances reduciendo la tasa de homicidios, por ejemplo), el mérito es de la revolución. Si algo va mal (14 años de fracaso reduciendo la tasa de homicidio), la culpa es de los antivalores capitalistas que siguen corrompiendo a la población.

Si las cosas siguen mal después de diez, doce, quince años, la explicación es simple: la revolución, a pesar de sus titánicos esfuerzos, no ha podido terminar de liquidar estos antivalores o, como dice Vinz, la sociedad todavía “no está preparada” para los cambios que la revolución pretende impulsar.

En fin, el chavismo goza de la eternidad para triunfar, mientras que cinco años fueron suficientes para condenar al basurero de la historia a cada uno de los presidentes de Venezuela desde la caída de Pérez Jiménez. Y los que aspiran a gobernar no gozan siquiera de un solo día para probar si pueden o no pueden hacer un mejor trabajo que el actual gobierno, porque ellos representan a priori esos antivalores que, con tanto esfuerzo, la revolución está tratando de marginar.

Así cualquiera gana.

Blogs y fiscalización

Viernes, 24 de mayo de 2013

Paul Krugman hace dos observaciones que he estado varias veces por hacer.

Michael Kinsley y Charles Lanes escribieron columnas defendiendo las políticas de austeridad que inmediatamente fueron desmenuzadas por otros comentadores, incluyendo Krugman, por su descuido y falta de rigor.

Sobre el incidente, Krugman dice:

Whence cometh this epidemic of sheer sloppiness?….I’m not really sure, but in these cases I suspect it has a lot to do with the famed TNR/Slate premium on being “counterintuitive”, which in practice meant skewering supposed liberal pieties. (Kinsley himself joked that TNR should be renamed “Even the liberal New Republic”). And I find it curious that my own position in the discourse has undergone a kind of quantum tunneling: I seem to have transitioned from unserious pariah, unbeliever in the church of SimpsonBowles, to authority figure whom one can burnish one’s counterintuitive credentials…

No me ensañaría con TNR y Slate por este “premium,” es decir, esta filosofía de muchos editores de premiar o darle puntos a los columnistas por desafiar la sabiduría convencional. Pero sí he notado este defecto en muchas publicaciones.

¿Por qué es un defecto? Porque el resultado de esta sobrevaloración de los argumentos ‘contracorriente’ resulta, a veces, en una frivolización de asuntos sumamente importantes. La originalidad se convierte en el valor supremo y la materia en sí se convierte en un pretexto para figurar o ser original. Algo mezquino y moralmente superficial cuando un debate tiene consecuencias reales y directas en la vida de millones de personas.

Krugman:

If you went back through all the clever counterintuitiveness of past years, you’d find that a lot of it was every bit as sloppy and ill-informed as what we’re seeing now. The difference is the existence now of a policy blogosphere (in economics, of course, but in a number of disciplines too), which makes bluffing harder. In the past grotesquely ill-informed articles on, say, the Clinton health plan could sit out there for years, with only a handful of specialists aware of just how bad they were; now the pundit emperor’s nakedness is all over the web within days if not hours.

Es decir, el sistema de fiscalización de ideas y argumentos funciona hoy mucho mejor gracias a los blogs. Si alguien dice algo estúpido, errado o inexacto, las posibilidades de ser descubierto y corregido son mayores. Aquí un ejemplo.

No todo es tecnología, sin embargo. Por ejemplo, la blogósfera económica de EEUU se caracteriza por un sistemático choque de ideas y argumentos, y un escepticismo y casi desprecio por la autoridad intelectual que a mí me parecen sanos.

Más que desprecio por la autoridad, yo diría encumbramiento de la razón sobre las credenciales, el prestigio, la reputación y el pasado de una persona en general.

¿Tenemos eso en América Latina y el mundo hispano?

No mucho. La autoridad intelectual está frecuentemente rodeada por un aura casi religiosa. Está ahí para ser admirada, respetada y cortejada, no cuestionada. La reputación blinda los argumentos y la gente confunde el choque de ideas con los malos modales. Todo esto empobrece el debate público.

El mito del G2

Miércoles, 22 de mayo de 2013

¿Qué narrativa se resquebrajó tras la divulgación de la grabación de Mario Silva?

La que sufrió más fue la del todopoderoso G2 cubano. O la del poder de los cubanos en general. Si le creemos a Silva, Diosdado tiene una considerable influencia en la policía y en el aparato de inteligencia, además de la FANB, donde, por cierto, pareciera haber ahora mismo una pugna, a juzgar por la pregunta que inaugura esta reflexión:

Silva: Ahora, ¿dentro de la Fuerza Armada todo está perdido? No. Nosotros tenemos a este Alto Mando lógicamente en situación casi de retiro, tenemos una serie de Generales que son nuestros, pienso que muchos de ellos incluso están desarticulados, y tenemos los cuadros medios que desprecian, odian, la actitud de Diosdado ¿ve? Y por supuesto los clases, Sargentos, todo el batallón, que no se va a caer a coba cuando vea que alguno de estos quiere tirarse un golpe ¿verdad?

Silva da a entender que hay ringleras del Estado venezolano bajo el control de Diosdado, donde los cubanos quizá tienen influencia, pero no más que el capo. Hay que decir que, si la víbora de Cabello tiene dentro de él algo remotamente positivo, es el chutzpah con que se ha enfrentado a los Castro.

Leyendo la radiografía

Martes, 21 de mayo de 2013

No hay duda que la grabación de Mario Silva ilumina el territorio hasta ahora relativamente oscuro de la pugnas y divisiones internas del chavismo. Quizá no es la mejor radiografía, pero es una increíblemente útil para ir armando el rompecabezas. Dicho esto, hay que tener cuidado con algunos comentarios de Silva.

Noten, por ejemplo, cómo se contradice cuando habla sobre el poder que tiene Diosdado sobre el aparato policial y de inteligencia:

1) “Aparte de eso nos encontramos con un control a medias de dos instituciones que son altamente peligrosas: CICPC que está en manos de Cabello también, y la Policía Nacional que se la entregaron a una mujer que está ligada a organizaciones no gubernamentales, ONG…Te digo, la Policía Nacional está ligada, o sea, quien dirige la universidad de la Policía Nacional está ligada a ONGs defensoras de derechos humanos que son de la derecha.”

2) “Estamos viendo que todos los aparatos, lo que es de inteligencia, y policía, están en manos de Diosdado.”

3) “Pero más arrecho todavía, el CICPC hoy y la Policía Nacional tiene dos elementos que están con la ultraderecha, ni siquiera ya con Diosdado, muchos de sus elementos obedecen instrucciones de la oposición.”

¿El CICPC está con Diosdado o la oposición? ¿Y la Policía Nacional?

Repito, creo que de la grabación podemos extraer verdades importantes sobre las entrañas del chavismo. Pero hay que saber separar lo importante de la hojarasca; la mentira pequeña de la verdad grande.

Más sobre la grabación, luego.