Exaltación de la violencia

Martes, 4 de mayo de 2010

Prueba 1: Los entrenamientos de las milicias.

Dice un cable de AP que en una sesión de adiestramiento de las milicias venezolanas un instructor le gritó “¡Mata a esos gringos!” a una futura miliciana, una ama de casa de 54 años. Los instructores, dice también la nota, enseñan técnicas de guerra asimétrica y aluden a los insurgentes que luchan contra las tropas de Estados Unidos en Irak y Afganistán.

Prueba 2: Los escoltas de Chávez

En una nota de El Nacional sobre las primarias oficialistas del domingo, los reporteros cuentan que el presidente Chávez fue a votar en la escuela Palacio Fajardo. La custodia del lugar, dicen, estaba repartida entre la Casa Militar y ¡el Colectivo Alexis Vive!, que vestía de pantalón negro y camisa azul, con el logo del grupo.

Una muestra más de la cercana relación del gobierno con grupos civiles armados.

Prueba 3: Dos fotos.

La primera es de un afiche pegado en la sede en Caracas de la Unefa, en la que aparece un niño con una ametralladora (fuente: Tal Cual).

La segunda es de una promoción electoral de Richard Peñalver, un chavista radical con antecedentes penales que fue fotografiado (como se ve en el afiche) disparando a la marcha pacífica opositora el 11 de abril de 2002.

En cualquier democracia civilizada uno solo de estos cuatro elementos sería motivo de escándalo. Pero en Venezuela estas cosas son tan comunes que ya nadie se sorprende. Son parte de nuestra bizarra normalidad.

Cuidar lo ya logrado

Miércoles, 28 de abril de 2010

En noviembre del año pasado la Mesa Unitaria aprobó un reglamento que estableció que los candidatos por listas de los estados serían distribuidos entre los diferentes partidos de oposición, de acorde a la votación obtenida por cada partido en las elecciones de noviembre de 2008.

 
Guste o no guste, esta regla es una pieza clave del acuerdo anunciado el fin de semana por la MUD. Las candidaturas unitarias para la Asamblea Nacional se alcanzaron gracias a que todas las partes respetaron esta norma aprobada por la Mesa Unitaria.
 
Obviamente, la regla tiene sus problemas. Yon Goicoechea, por ejemplo, fue desplazado por Alfonso Marquina como aspirante al circuito de los Altos Mirandinos. De haberse realizado primarias en ese circuito, es posible que el ex líder estudiantil hubiese derrotado a Marquina. Pero si Goicoechea y otros decidían a última hora desestimar el acuerdo de cuotas por partidos se corría el riesgo de descarrilar un proceso unitario que, como ahora sabemos, ya iba bien encaminado.
 
Goicoechea se dio cuenta de esto y rectificó, decisión encomendable.
 
Leopoldo López propuso el lunes a Carlos Vecchio, que perdió las primarias contra María Corina Machado, como suplente de Iván Simonovis. Su argumento es que Vecchio tiene un arrastre popular mucho mayor al del actual suplente. “No es posible que se ponga por delante la decisión de un grupo de 10 personas sobre casi 41 mil personas,” afirmó.
 
El problema es que, si se decide “acomodar” a Vecchio en base a la votación que obtuvo en la primarias, otros perdedores de primarias podrían exigir lo mismo, desbaratando el acuerdo ya armado. Quizá no todos los perdedores podrían jactarse de contar con el apoyo 41 mil personas, pero sí con lo suficiente como para que el argumento de López siga siendo válido.
  
Los argumentos que viene haciendo Leopoldo desde hace meses a favor de las primarias tienen cuerpo, pero es difícil entender algunas de sus más recientes e imprácticas posturas.

La oposición va bien

Martes, 27 de abril de 2010

La oposición en Venezuela alcanzó una gran meta con la escogencia de candidatos unitarios para todos los curules de la Asamblea Nacional.

Quienes no reconocen la hazaña ignoran que en el lodazal de la política -donde las ideas y propuestas chocan con una urdimbre de ambiciones contradictorias, pequeños intereses, costos de implementación y reclamos legítimos e ilegítimos- no siempre se alcanza lo mejor, sino lo mejor bajo las circunstancias en las que se opera.

Es decir, el éxito no se debe juzgar desde la esfera abstacta de las ideas perfectas y las soluciones ideales, sino mucho más abajo, donde la realidad ensucia y limita estas ideas.

¿Fue el proceso unitario perfecto? Claro que no. El sistema mixto para escoger candidatos (una combinación de primarias y acuerdos) era inherentemente defectuoso, ya que era inevitable que algunos líderes de base, o con arrastre popular, fueran desplazados en las negociaciones por líderes con menor mérito pero mejores conexiones.

Pero ese sistema mixto fue aprobado por todos los principales partidos y fuerzas políticas, con un argumento, por lo demás, nada desdeñable: el alto costo de cada primaria.

Para mí el centro del debate residía allí, en el costo, y la falta de ambos lados de la discusión de dar información más detallada sobre este punto explica porqué no hubo resolución.

En todo caso, de algo podemos estar seguros: si algo no le sobra a la oposición es dinero, razón por la cual, en balance, me parece loable el acuerdo unitario anunciado el fin de semana.

Descenso a la bALBArie

Viernes, 23 de abril de 2010

Lo que está ocurriendo ahora en Nicaragua ya lo hemos visto en Venezuela, Cuba, Bolivia y….Nicaragua: el uso de turbas civiles violentas para dirimir diferencias. La ausencia total de voluntad de convivencia, sin la cual -como decía Ortega y Gasset- los países dejan de ser civilizados.

Todo el mundo sabe que estas turbas en Nicaragua están bajo las órdenes del presidente Daniel Ortega. Pero así no lo estén (algo que sólo un ingenuo creería) el oficialismo está promoviendo abiertamente la violencia. El presidente del Congreso, René Núñez, justificó los actos vandálicos llamándolos “la justa ira del pueblo.”

La justa ira del pueblo.

Es el mismo tipo de justificación que hicieron algunos funcionarios cubanos cuando hace poco las Damas de Blanco fueron agredidas por “grupos civiles.” Es lo mismo que dijeron varios diputados oficialistas venezolanos cuando Yon Goicoechea fue cayapeado en un acto en el Pedagógico de Caracas o cuando el año pasado la fiscal Luis Ortega Díaz justificó los golpes que recibieron unos periodistas diciendo que éstos, repartiendo volantes, actuaban como “voceros políticos…provocando al pueblo.” Es la misma reacción que tuvo Evo Morales cuando turbas violentas agredieron con piedras la sede de la embajada de Estados Unidos en La Paz para reclamar un fallo de una corte judicial estadounidense otorgándole asilo político a Carlos Sánchez Berzaín…La abierta aprobación del uso de la violencia para dirimir diferencias.

Para mí esto -mucho más que las engañosas etiquetas “izquierda” y “derecha”- es lo que actualmente separa en dos bloques a América Latina.

Difícil disyuntiva

Viernes, 23 de abril de 2010

¿Por qué hasta ahora, en este año electoral, el gasto público en Venezuela no ha sido tan alto como se esperaba?

Podría ser que todavía es temprano y que Hugo Chávez prefiere concentrar el gasto en los tres o cuatro últimos meses de campaña.

Podría ser que el gobierno no quiere comenzar a gastar fuertemente hasta que no se definan quiénes van a ser los candidatos en cada circuito.

Podría ser que el gobierno está siendo por primera vez prudente administrando la parte del presupuesto destinado a las elecciones.

O podría ser que, con un gasto público alto, se corre el riesgo de dinamizar la actividad económica y aumentar la demanda de electricidad, agudizando la crisis eléctrica.

Podría ser que, en los cálculos electorales chavistas, la compra de votos mediante el gasto público no es suficiente para compensar por el potencial costo electoral de una agudización de la crisis eléctrica.

Considerando que el chavismo sigue bajando en la encuestas, el gobierno no la tiene fácil.