Dos recomendaciones

Miércoles, 12 de mayo de 2010

Recomiendo dos artículos como apéndice a la reflexión de ayer.

El primero es una nota de David Ludovic Jorge de TalCual sobre los sacrificios que tuvieron que hacer las diferentes fuerzas políticas opositoras para alcanzar el acuerdo.

El segundo es una entrevista que le hizo Elvia Gómez a Leopoldo López sobre el proceso unitario.

No tuve que llegar al final de la entrevista para saber que Gómez era la exigente e informada periodista que cuestionaba a López. Una muestra de buen periodismo.

Pasar la página

Martes, 11 de mayo de 2010

En el debate sobre la unidad alcanzada por la oposición han surgido críticas válidas. El sistema acordado para la escogencia de candidatos unitarios fue imperfecto y algunos líderes de base, de indiscutible mérito, quedaron fuera del juego, mientras que otros -sin ningún mérito o ninguna experiencia probada en sus circuitos- fueron incluidos por sus conexiones en los partidos que forjaron la unidad.

Hasta aquí acompaño a los críticos de la Mesa Unitaria.

No los acompaño, sin embargo, en la manera como minimizan el logro impresionante de la MUD, y en las equivalencias o comparaciones que, muy injustamente, hacen algunos entre las prácticas chavistas y el proceso unitario opositor.

Sobre este punto, me gustaría hacer dos observaciones.

1) El año pasado se establecieron unas reglas muy claras para escoger candidatos. Gracias a que más de 30 organizaciones políticas se ciñeron con admirable disciplina a esas reglas -que fueron aprobadas por las principales fuerzas políticas de oposición-, se logró forjar la unidad. El sistema mixto (acuerdos, primarias, cuotas partidistas) no era perfecto y por eso se colaron entre los candidatos políticos sin mucho mérito. Pero se pueden criticar las fallas que provocaron estos accidentes y al mismo tiempo reconocer que el acuerdo alcanzado por la MUD -que abarca a todos los circuitos- es un gran logro.

De lo críticos, pues, me separa un detalle pequeño pero significativo: ellos parecieran ver sólo el espacio para mejoras, mientras que a mí me sorprende que se haya alcanzado el acuerdo. Ellos esperan que la lucha contra el autoritarismo de Chávez purgue a la oposición de mezquindades, egoismos, pequeños intereses y otros defectos, mientras que mí estos defectos, incluso bajo la amenaza totalitaria, me parecen totalmente previsibles: parte inevitable de cualquier negociación tan compleja como la que se requirió para alcanzar el acuerdo opositor.

(El economista Paul Krugman, por cierto, tiene un argumento parecido con la reforma de la salud en EEUU. ¿Ha podido ser mejor? Claro. Pero, segun Krugman, si se toma en cuenta los logros legislativos de los ultimos 30 años en Estados Unidos, la reforma no está nada mal. Todos quisieramos soluciones perfectas, pero en la política frecuentemente tenemos que conformarnos con menos.)

2) Igualar al chavismo con la MUD es poco serio. Es un análisis que no resiste el más superficial escrutinio. Por eso no entiendo porqué a algunos, que ya han hecho críticas muy válidas al proceso unitario, les cuesta tanto pasar la página.

¿Alguien de verdad piensa que, a estas alturas, es posible comenzar de cero, buscar un mejor sistema de escogencia y lograr una mejor selección de candidatos unitarios?

¿Alguien de verdad piensa que, proponiendo excepciones a las reglas que se utilizaron para forjar la unidad, no se pone en riesgo el acuerdo ya alcanzado?

El proceso no fue perfecto. Pero ahora no queda más que aprender las lecciones y avanzar. Hay batallas más importantes que pelear.

Discusión infinita

Viernes, 7 de mayo de 2010

En una reciente conferencia de prensa, una periodista de Televen le pidió a Hugo Chávez detalles sobre la presencia de cubanos en la Fuerza Armada.

Como de costumbre, Chávez no respondió directamente la pregunta, sino se dedicó a descalificar al canal donde trabaja la periodista y a asegurar que antes de su gobierno lo yanquis impartían órdenes a los militares venezolanos.

La segunda parte de la respuesta es la que me gustaría resaltar, porque Chávez utiliza este tipo de razonamiento con frecuencia.

Si alguien lo acusa de algo no responde a la acusación en sí, sino devuelve la acusación, como si de esa manera justificara sus acciones. La dinámica va más o menos así:

Periodista: ¿Por qué los cubanos están dando órdenes en la FAN?

Chávez: ¿Y es que acaso los gringos no comandaban la FAN durante la Cuarta República? Yo mismo vi con mis propios ojos a gringos dando órdenes en Fuerte Tiuna…Y el canal para el que tu trabajas apoyo todo eso.

O:

Periodista: ¿Por qué apoya a Ahmadinejad, acusado de reprimir violentamente a sus opositores?

Chávez: Y los gringos…¿No están los gringos reprimiendo en Irak y Afganistán? Matando niños, reprimiendo a la población con sus tanques y aviones, volando casas de familia…

Chávez parece incapaz de detectar que la razón existe en una esfera que flota fuera de los diferentes bandos o ideologías. Para él cada bando tiene su propia razón y el juego consiste en un cruce de acusaciones infinito. Una discusión con argumentos irreconciliables.

Aquí los dejo con un ejemplo perfecto:

El reportero que confronta a Chávez es de Fox News, un canal con posturas intransigentes, polarizadoras y frecuentemente deshonestas, pero en este caso específico no hay nada qué criticar en el comportamiento del periodista.

El dilema de la UE (actualizada)

Jueves, 6 de mayo de 2010

Varios países de la región están amenazando con no ir a la cumbre Unión Europea-América Latina en Madrid si no se retira la invitación al presidente de Honduras, Porfirio Lobo.

Entre los países que amenazan con no ir están no sólo Venezuela, Ecuador y Bolivia, también los dos gigantes de la región, México y Brasil, sin los cuales la cumbre se vuelve casi irrelevante.

De más está decir que la amenaza es totalmente absurda. Los presidentes de Irán y Cuba, cuya legitimidad democrática es, bajo cualquier parámetro objetivo, mucho menor a la del presidente hondureño (que llegó al poder mediante elecciones limpias y libres), han sido recibidos con honores en varios de los países que lideran el boicot, incluyendo Brasil (que recibió hace unos meses a Ahmadinejad).

En septiembre de 2009 Lula participó en una cumbre África-América del Sur junto a una gavilla de dictadores africanos, incluyendo Muammar al-Gaddafi.

Por no hablar de Hugo Chávez, que no contento con ser él mismo un líder autócrata y autoritario tiene relaciones cálidas con más de un dictador, incluyendo el bielorruso Alexandr Lukashenko, a quien hace semanas regaló en Caracas una réplica de la espada de Bolívar.

Pero ¿qué hacer?

Para la Unión Europea ceder no es sólo sacrificar a un país pequeño, con poca importancia económica y política. Es aceptar la imposición de condiciones totalmente arbitrarias en sus relaciones con América Latina.

También implica la posibilidad de acoger en la cumbre a Raúl Castro a la vez que rechaza a Porfirio Lobo, lo cual, justificadamente, generaría una avalancha de críticas en los principales medios del mundo.

E implica aceptar el retorcido criterio político de una región que tiene mucho más qué perder que Europa si no se realiza la cumbre.

La decisión no es fácil, pero creo que la Unión Europea debe jugar duro. Después de todo, dudo que, en sus relaciones con Europa, los países latinoamericanos vayan más allá de este boicot.

Lo último: Lobo acaba de anunciar que, si su presencia va a generar conflictos, quizá será mejor que él no asista para no crearle problemas a Madrid. El País informa que ayer el secretario de España para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, se reunió con Porfirio Lobo en Tegucigalpa. Ambos barajan dos hipótesis: que Lobo no vaya a la cumbre o que vaya a otra cumbre paralela a la cita principal con los países centroamericanos, el día 19. Mi opinión es que, si Lobo decide no ir a la cumbre, deber ser cordialmente recibido en la paralela del 19. Es sumamente importante que Europa deje claro que mantiene su posición firme respecto a Honduras.

Democracia en acción

Miércoles, 5 de mayo de 2010

Un aspecto poco señalado del debate en torno a la ley de inmigración aprobada en Arizona es la admirable oposición que, desde los más diversos sectores (no sólo hispanos), ha confrontado la ley en los Estados Unidos.

Empresarios, organizaciones no gubernamentales, think tanks, profesores universitarios, intelectuales, artistas, columnistas, cámaras de comercio, alcaldes, sindicatos y casi todos los grandes diarios se han manifestado públicamente en contra de la ley.

Y los argumentos esgrimidos –morales, constitucionales, económicos– son demoledores.

Ojalá que esta movilización sirva para impulsar pronto una reforma migratoria, sin la cual los estados con muchos inmigrantes indocumentados seguirán cometiendo este tipo de torpezas.