Exaltación de la violencia

Martes, 4 de mayo de 2010

Prueba 1: Los entrenamientos de las milicias.

Dice un cable de AP que en una sesión de adiestramiento de las milicias venezolanas un instructor le gritó “¡Mata a esos gringos!” a una futura miliciana, una ama de casa de 54 años. Los instructores, dice también la nota, enseñan técnicas de guerra asimétrica y aluden a los insurgentes que luchan contra las tropas de Estados Unidos en Irak y Afganistán.

Prueba 2: Los escoltas de Chávez

En una nota de El Nacional sobre las primarias oficialistas del domingo, los reporteros cuentan que el presidente Chávez fue a votar en la escuela Palacio Fajardo. La custodia del lugar, dicen, estaba repartida entre la Casa Militar y ¡el Colectivo Alexis Vive!, que vestía de pantalón negro y camisa azul, con el logo del grupo.

Una muestra más de la cercana relación del gobierno con grupos civiles armados.

Prueba 3: Dos fotos.

La primera es de un afiche pegado en la sede en Caracas de la Unefa, en la que aparece un niño con una ametralladora (fuente: Tal Cual).

La segunda es de una promoción electoral de Richard Peñalver, un chavista radical con antecedentes penales que fue fotografiado (como se ve en el afiche) disparando a la marcha pacífica opositora el 11 de abril de 2002.

En cualquier democracia civilizada uno solo de estos cuatro elementos sería motivo de escándalo. Pero en Venezuela estas cosas son tan comunes que ya nadie se sorprende. Son parte de nuestra bizarra normalidad.