En defensa de la idiotez juvenil

Sábado, 5 de mayo de 2012

Más que el video mismo de Caracas Ciudad de Despedidas, lo que más me ha impresionado son las reacciones, algunas necias y desmesuradas. Si me hubiesen mostrado el corto, y luego me hubiesen dicho que iba a estremecer hasta el tuétano la twitósfera venezolana y espoleado un debate sobre “la desconexión de la elite” o “la falta de compromiso cívico de nuestra juventud,” jamás me lo hubiese creído.

¿Que el video está mal producido? Sí lo está. ¿Que es una perfecta muestra de kitsch juvenil de clase media alta? Sí lo es.

¿Que los jóvenes, mediante sus gestos, cortes de pelo y comentarios frívolos, parecen a veces competir para ver quién suena, se ve o es más idiota? Indudablemente.

Pero, por favor, los protagonistas rondan los 20 años y yo creo haber visto en en los tres países que he vivido manifestaciones más alarmantes de estupidez juvenil ya sea en persona, en el cine o en la televisión. Sin ir muy lejos, yo no sé cuántas veces he escuchado una conversación de un grupo de teenagers o universitarias en algún café en Bethesda (donde ahora vivo), o visto uno de esos infames reality shows norteamericanos, y luego irrumpido en mi habitación horrorizado anunciándole a mi esposa que “mañana mismo nos mudamos a Venezuela porque allá uno no ve eso” o “mi bebé no va a crecer en un ambiente tan pavorosamente superficial.”

Más aún: estoy seguro que si critico ese video, mañana voy a recibir un mensaje de mi papá preguntándome si acaso no me acuerdo que yo a esa edad, cuando también existían las crisis políticas, la indigencia y la pobreza, utilizaba botas con puntas de metal, anillos de calavera y escuchaba música cuya letra ha podido fácilmente escribir un orangután.

Como decía el gran Bertrand Russell, que se tomaba estas cosas con más humor y sabiduría, youth is wasted on the young.

A esa edad todos tenemos el derecho a ser idiotas.

Estética y acrónimos

Viernes, 4 de mayo de 2012

En el pasado mes la euforia que en los últimos años ha provocado Brasil se ha desinflado un poco. Ya he leído al menos unos cinco o seis artículos cuestionando si el hype de Brasil –emblematizado por esta portada de The Economist– ha sido un poco exagerado . Hay gente que lleva ya tiempo diciéndolo, pero mi percepción es que se han multiplicado las voces.

Y, por supuesto, ya han salido algunos a decir que Brasil no es un verdadero BRIC; que los BRIC se deberían llamar BIC o BICS (si incluimos a Sur África).

El problemas es que, excepto China, a todo los miembros de los BRICS le han cuestionado su membresía:

Fareed Zakaria: Is India the broken BRIC?

Ian Bremmer: Of all the BRICS, Russia should not be there.

Jim O’Neill (creador del acrónimo): South Africa is not a true BRIC.

Andrés Oppenheimer: Los BRICS podrían ser renombrados RICS.

Un dato curioso. Los que quieren sacar a Brasil de los BRIC son, por lo general, expertos en América Latina. Ian Bremmer comenzó su carrera como especialista en Rusia. Y Zakaría nació y creció en la India.

Para mí, sin embargo, no queda duda de que Rusia es el BRIC más dudoso. Y que el argumento para incluir a Indonesia es convincente. Es más, apostaría que la razón por la cual Indonesia no logra entrar y Sur África entró tan fácil es que BRICS es más bonito que BRIIC.

Alimentando la bestia

Jueves, 3 de mayo de 2012

¿Por qué Obama está relajando las restricciones para la exportaciones de armas, sabiendo muy bien que la bestia del crímen organizado en México y Centroamérica se alimenta de armas provenientes de EEUU (7 de cada 10 en México)?

Difícil saber, pero León Krauze tiene razón en despotricar contra la administración por esta medida.

¿Dónde está Insulza?

Jueves, 3 de mayo de 2012

Hace unos años José Miguel Insulza pegó el grito en el cielo cuando Estados Unidos decidió suspender a Bolivia del ATPDEA, un esquema de preferencias arancelarias a cambio de colaboración en la lucha contra las drogas.

Yo, en el momento, critiqué la medida de Estados Unidos.

Pero me sorprendió la vehemencia de Insulza. Estados Unidos podrá haber actuado con torpeza, pero yo hubiese esperado esa reacción de cualquier país. Después de todo, la medida fue una reacción a la decisión de Evo Morales de expulsar a la DEA y a funcionarios de USAID de Bolivia.

Si el ATPDEA consistía en el intercambio de preferencias arancelarias por colaboración en la lucha antonarcóticos, ¿no era previsible que EEUU se saliera del acuerdo con la decisión de Morales de no colaborar?

Más aún: un poco antes una horda de simpatizantes del gobierno boliviano atacó la embajada de Estados Unidos en La Paz y Morales prácticamente aplaudió la agresión. Sólo imagínense qué diría Insulza si una horda de republicanos hubiese hecho lo mismo con la embajada de Bolivia en Washington y George W. Bush los hubiese felicitado.

Hago este comentario porque uno pensaría que el posible retiro de Venezuela de la CIDH concierne a Insulza más que el ATPDEA. Ya han pasado cuatros días desde el anuncio de Chávez e Insulza sigue desaparecido, al menos en Google News.

Insulza, sin embargo, no es el único que ha guardado silencio. De todos los gobiernos del hemisferio, sólo uno se ha pronunciado. Peor aún: hoy el canciller venezolano, en una reunión de UNASUR con ministros de todos los países miembros, sugirió crear una comisión de derechos humanos bajo el paragua de la CELAC. Nadie criticó a Venezuela.

No sé si la CIDH y la Carta Democrática Interamericana son totalmente inútiles como mecanismos de presión para que los países respeten principios democráticos. Pero para presionar a Chávez, y a sus socios del ALBA, no ha servido para nada.

Visualizando el fracaso

Miércoles, 2 de mayo de 2012

Vea este gráfico, cortesía de PFC Energy:

Y menos mal que el gráfico no muestra el espacio para crecer en producción que tiene Venezuela versus los demás países. Sería demasiado deprimente.