No olvidar

Martes, 6 de marzo de 2010

Para muchos quizá esto llueve sobre mojado, pero Andrés Cañizales tiene razón en recordarlo. Por si acaso:

Según diversos sondeos, ocho de cada diez venezolanos tienen en la televisión su principal canal para conectarse con el mundo, saber lo que está ocurriendo, informarse, etc.

No es casual que el presidente Chávez haya puesto tanto empeño en controlar justamente la pantalla chica. La penetración de Globovisión está en torno a 47% (que es la penetración del cable, amén de su cobertura abierta en Caracas y Valencia) y los canales que sí tienen alcance totalmente nacional son Venevisión, Televen, VTV y TVES. Los dos primeros, como hemos dicho, tienen espacios informativos y de opinión, pero diríamos que están caminando sobre el filo de la navaja, después del cierre de RCTV, y deben continuar con una programación cuyo peso principal está en el entretenimiento. TVES tampoco tiene mucho de información y opinión.

Esta conjugación de factores lleva a que sea VTV, y no otro, el medio que combina una programación dedicada a la información y opinión con un alcance nacional. Cuando se sale de los grandes circuitos urbanos, por ejemplo, resulta que VTV es casi la exclusiva fuente informativa para muchos venezolanos. Este es un asunto que no puede perder de vista el equipo de Capriles Radonski de cara a la campaña para el 7 de octubre.

El artículo de Cañizales fue publicado hoy en El Nacional (suscripción).

Cuando los perros ladran…

Martes, 6 de marzo de 2012

Milagros Socorro, en su columna dominical en El Nacional:

El lunes 27, precisamente el día en que Chávez sería operado y las redes sociales hervirían de conjeturas, un grupo irregular usurpó la identidad de Bettsimar Díaz, hija de Simón, usando su nombre (al que le quitaron una t) y su fotografía, para anunciar la falsa muerte de su padre.

Naturalmente, el asunto acaparó de inmediato la atención, hasta que Bettsimar se fue a Globovisión para denunciar la mentira.

El martes 28 hicieron lo mismo con las cuentas de las hijas de Lila Morillo para poner en circulación el embuste del deceso de la cantante.

(A este servidor trataron de hackearle su cuenta de Twitter a través de un mensaje directo enviado por el corresponsal de AP, Chris Toothaker. Afortunadamente, me di cuenta rápido de la trampa y cambié inmediatamente la clave. Poco después Toothaker informó que su cuenta había sido hackeada).

Sobre los agresores de Cotiza, en Tal Cual:

Andrea Tavares, concejal del municipio Libertador, denunció con nombre y apellido a militantes del PSUV que estuvieron en los hechos. Resaltó que “yo solo los identifiqué, pero no puedo decir que dispararon porque con la confusión del momento solo pude correr.” Una de las personas identificadas es Alexander Berroterán quien según Tavares fue jefe civil de la parroquia San Bernardino, ocupó un cargo en la Corporación Venezolana de Guayana y fue gerente del Metro de Caracas. “Es la persona que aparece portando la pistola en las fotografías que han divulgado.”

Alejandro Ordóñez es el otro señalado, quien según la concejal, fue presidente de la junta parroquial de San Bernardino. “También vi a Carlos Urbina, ex jefe civil de la parroquia San José y actual registrador civil de esa misma parroquia.”

Otro de los identificados fue Marco Ford, dirigente del PSUV de La Pastora.

La concejal del PPT señaló que desde que hizo la denuncia “no han dejado de amenazarme, me han llamado y me dicen que voy a pagar por lo que hice.” Por esta razón declaró “que en caso de que algún familiar mío, amigos o compañeros sean objeto de una situación irregular pido que se investiguen a estas personas, los estoy responsabilizando a ellos de que algo me pueda pasar.”

Y luego está el debate entre los precandidatos opositores organizado por esa verguenza nacional que es el diario Panorama, donde los hilos que guiaban los movimientos de los “periodistas” eran claramente visibles; o la denuncia del “opositor” Rafael Velásquez ante el TSJ que motivó la orden de no quemar los cuadernos; o la transformación de Noticias 24 de medio ligeramente pro-chavista a algo más cercano a RNV o ABN.

Viendo todo esto, uno comienza a ponerse paranoico y a ver con cierta sospecha la divulgación de ciertas encuestas que con impecable sentido de timing, y en contraposición a lo que han dicho las encuestadoras más serias del país, revelan todos los números que el gobierno quiere escuchar.

Flotaven

Lunes, 5 de marzo de 2012

Descensos de rango, imposición de subalternos sin formación como jefes, demora en el pago de prestaciones sociales o del dinero acumulado en la caja de ahorros, exclusión del plan de pensiones, jubilaciones prematuras y obligadas en condiciones desfavorables y traslados a Flotaven….estas son algunas de los métodos de acoso psicológico y hostigamiento laboral que se practican regularmente en PDVSA, a veces de una manera lenta y sistemática que busca paulatinamente resquebrajar  la moral del acosado y adscribir su conducta a los intereses perversos del acosador.

Y las víctimas, según un desolador reportaje de El Nacional, son los que no van a marchas del PSUV, no se ponen la franela roja ni asisten a los actos del presidente o los que sencillamente son etiquetados como sospechosos de simpatizar con la oposición. (Según Aporrea, también se aplica a trabajadores “revolucionarios”).

A la esposa del periodista y ex chavista Vladimir Villegas la despidieron hace poco por las críticas de su marido al gobierno, después de años de abuso y hostigamiento.

Otros con más suerte sobreviven en la organización vegetando u ocupando posiciones muy por debajo de su formación académica, recibiendo un salario que no justifica su presencia en la corporación y a veces no teniendo ni siquiera un cúbiculo donde sentarse.

A ese suerte de limbo, o filial invisible, se le apoda Flotaven, un lugar donde los cargos no tienen responsabilidad ni autoridad y donde muchas personas decentes caídas en desgracia por enfermizos caprichos gerenciales soportan duras humillaciones para no sacrificar una jubilación por la cual han trabajado buena parte de su vida.

Este castigo parece en cierto modo peor al que padecieron los 20 mil trabajadores que fueron despedidos de la petrolera por razones políticas a partir de abril de 2002.

No se pierda:

El genio de las comunicaciones

Viernes, 2 de marzo de 2012

Imagínense que un día de fuertes rumores sobre la muerte de Chávez digo que los rumores son “una guerra sucia de la canalla.” Y el día siguiente el presidente aparece muerto.

Luego un periodista me pregunta porqué dije que Chávez estaba vivo y yo responda: “Yo no dije eso. Yo denuncié que circulaban muchos rumores calumniosos, como que Chávez se murió en el hospital cuando en realidad se murió en su casa; como que la carroza funebre era Chevrolet cuando en realidad era Ford; como que su hijos estaban con él en sus últimos minutos cuando en realidad sólo estaba su madre.”

¿Pensarían ustedes que soy un completo idiota?

Pues bien, eso fue lo que hizo Rizarrita en una entrevista con El Nacional.

El fetichismo por el centro (caso venezolano)

Jueves, 1 de marzo de 2012

El fetichismo por el centro no es un fenómeno nuevo. Más aún: es una tendencia natural del ser humano tan común como la lealtad tribal. Pero Paul Krugman tiene razón en señalar la prevalencia de este fetichismo en el discurso público en Estados Unidos, sobre todo en el actual contexto electoral:

[Romney’s] strategy is clearly to portray the president as a suspect character, someone who doesn’t share American values. And since Mr. Obama has done and said nothing to justify this portrait, Mr. Romney just invents stuff to make his case.

But won’t there be some blowback? Won’t Mr. Romney pay a price for running a campaign based entirely on falsehoods? He obviously thinks not, and I’m afraid he may be right.

Oh, Mr. Romney will probably be called on some falsehoods. But, if past experience is any guide, most of the news media will feel as though their reporting must be “balanced,” which means that every time they point out that a Republican lied they have to match it with a comparable accusation against a Democrat — even if what the Democrat said was actually true or, at worst, a minor misstatement.

Simpatizo con el profesor Krugman, pero creo que se sorprendería si viera a los extremos a los que llega este fetichismo en algunos círculos cuando se discute el caso venezolano. Hay quienes, por no ser vistos como radicales o por querer ser visto como mentes templadas y racionales, no pueden escuchar una crítica a Chávez sin enseguida señalar errores de la oposición, muchas veces sugiriendo que existe cierta simetría entre la culpa que tiene la alternativa democrática y el gobierno en la crisis actual.

Algunos críticos “equilibrados” de Chávez incluso hablan de los partidos, o cualquier cosa que medio esté contaminada por la miasma puntofijista, con una virulencia que contrasta con la comprensión, apertura de mente y amplitud de espíritu con que se refieren a algunos líderes que hasta hace muy poco apoyaron a Chávez, todo en nombre de la objetividad.

Pero bueno, cada quien con su fetiche.