¿Preocupa la abstención?

Jueves, 20 de enero de 2012

Es tentador interpretar la alta abstención opositora en la elecciones del 16D como el resultado de la desmoralización que se abatió sobre la oposición después de las presidenciales, o como el triunfo de un grupo de fraudólogos que lograron convencer a una porción del electorado de que el voto es inútil.

Pero, leyendo a Eugenio Martínez, pienso que algunas de estas explicaciones podrían no tener mucho peso. Después de todo, la abstención del chavismo fue casi tan alta como la de la oposición y en los estados gobernados por la oposición la participación fue más alta. Si la abstención opositora fue el resultado de la desmoralización y la desconfianza en el sistema electoral, ¿por qué la abstención del chavismo, que contaba con muchos más recursos para movilizar el voto, fue casi igual de alta?

Por supuesto, la abstención de la oposición puede ser producto de la frustración y la desconfianza, mientras que la abstención oficialista puede ser producto de otras razones. Es decir, la abstención puede tener causas diferentes en cada bando. En los estados opositores quizá la participación fue más alta porque el oficialismo invirtió más en movilizar su voto.

Pero también es posible que tanto la oposición como el chavismo no hayan salido a votar por simple fatiga electoral o por una combinación de fatiga y de pensar que en las elecciones regionales no está demasiado en juego.

¿Por qué esto importa?

Porque si el electorado de la MUD ahora ve al oficialismo como invencible o dejó de ver el voto como una poderoso herramienta de lucha la oposición está en problemas. Pero a mí me da la impresión de que el 16D no es un hito que marque una nueva y negativa tendencia, sino más bien un blip.

Ojalá no me equivoque.

Revolución en Hollywood

Miércoles, 19 de diciembre de 2012

Hay quienes piensan que Estados Unidos impone su cultura al resto del mundo a través de Hollywood. Pero la historia es al revés. El  resto del mundo es el que está transformando la industria del cine en Estados Unidos. Vea la explicación en mi más reciente reportaje para el programa de TV de Moisés Naím (1,11):

 

Voto mal repartido

Martes, 18 de diciembre de 2012

Olvidé incluir esta reflexión, pero Teodoro, que pensó lo mismo que yo cuando vio el resultado final, me lo recordó:

Los resultados de la elección presidencial del 7-0, 55% a 45% a favor de Chávez, se repitieron el 16-D: nuevamente 56% a favor del chavismo y 44% para la oposición, es decir, no arroparon. En las cuatro elecciones anteriores (2007, 2008, 2009 y 2010), la distribución había sido prácticamente mitad y mitad, con dos victorias por lado en términos de votos. En la práctica, pues, continuamos divididos en dos mitades, con una polarización que ha venido cediendo lentamente, haciéndose menos intensa.

Es decir, en términos de nuestros prospectos presidenciales, los resultados de los regionales nos pintan peor de lo que somos (repito, desde el punto de vista presidencial). Si uno le dice a alguien “salimos más o menos igual que en las elecciones del 7/O,” la impresión no es tan mala como decir “perdimos en 20 de los 23 estados.”

No estoy tratando de dorar la pildora. Lo del domingo fue una paliza. Pero nuestro porcentaje del voto casi no disminuyó.

El todo por el todo en Miranda

Viernes, 14 de diciembre de 2012

La campaña de Jaua regalando electrodomésticos en Miranda a pocos días de las elecciones. Cortesía de la campaña de Capriles:

Retórica y realidad

Viernes, 14 de diciembre de 2012

Moisés Naím nos lleva a este artículo poco comentado en el Financial Times:

The US dependence of Venezuelan net crude and oil products exports (including the US Virgin Islands, which largely refined Venezuelan crude to export into the US) has dropped to levels last seen nearly 30 years ago.

The sharp drop is due to three factors. Overall US oil imports are down on the back of the shale boom. In addition, the closure of a large refinery in the US Virgin Islands co-owned by Petróleos de Venezuela (Pdvsa) has further reduced imports of Venezuelan-origin oil products. And more recently, Venezuela has started to import large amounts of US-made gasoline to offset a local shortage.

The reduction in US imports of Venezuelan-origin crude and oil products has been going on for the last five years. The new factor is the surge in US exports of oil products into Venezuela. In September, US refiners shipped a record of 196,000 b/d of gasoline and other oil products to Caracas.

Este último aumento, por cierto, está relacionado a la explosión de Amuay.

Para finalizar el FT dice que Chávez podría en el futuro amenazar a EEUU por un embargo petrolero, pero que ahora esta “amenaza ya no preocupará a Washington.”

Para ser sincero, yo creo que esta amenaza jamás le ha quitado el sueño a Obama.