El desafío de los testigos

Jueves, 9 de agosto de 2012

Apasionado, valiente, hiperinformado, peleón, Alek Boyd es un pionero de la blogósfera venezolana, que defiende sus valores democráticos sin compromisos.

Esa actitud lo ha hecho chocar con medio mundo, desde The Guardian y Noam Chomsky a miembros de alto vuelo de la boliburguesía –que ahora pretenden, futilmente, sacarlo de Internet para silenciar sus denuncias (lograrán lo contrario).

Desde hace días vengo conversando con él en privado sobre las condiciones electorales en Venezuela, y, aunque tenemos algunas diferencias, descubrimos que, en cosas fundamentales, estamos de acuerdo. En palabras de Alek, “si tenemos presencia en todas partes Chavez tendrá que demostrar que tiene los votos, que tiene la gente, que ganó limpiamente.”

Al final de nuestro intercambio le pregunté si cuando cubrió de cerca la campaña de Manuel Rosales en 2006 vio cosas que aumentaran su escepticismo sobre nuestra posibilidad de llevar testigos a las mesas.

Esta fue su respuesta:

La experiencia del 2006 me enseñó que es dificilísimo coordinar una campaña a nivel nacional. Aparte de ello se requiere mucho dinero, mucho más del que la oposición tiene o puede llegar a tener. Por eso creo que los problemas del 2006 podrían estarse repitiendo. Yo se, por ejemplo, que muchos testigos en el 2006 no hicieron lo que habían aceptado hacer, sencillamente porque no se les pudo pagar. Desorganización es siempre parte del juego, por cuanto no somos suizos, ni militares, ni hay una actitud de disciplina compartida entre quienes integran la MUD. Más allá de los llamados a unidad, el trabajo en pro de la victoria se circunscribe en negociaciones que persiguen alcanzar objetivos personales. Ello representa un escollo importante en términos de planificación y ejecución. Es decir, todos ayudan, pero lo hacen en sus términos, más no siguiendo ciegamente lineamientos estratégicos impuestos por el comando.

También le pregunté si, cuando uno está en el meollo de una campaña, es fácil perder el sentido de realidad. La respuesta de Alek fue franca. No sólo es fácil para el candidato perder el sentido de realidad, sino que él mismo lo perdió:

Metido en el meollo de la campaña pierdes todo contacto con la realidad. Uno sólo ve un lado de una narrativa que tiene muchos lados. No hay, hasta donde sé, gente que se dedique a diseñar estrategias en base a información proveniente de los distintos sectores de la política actual. Más todavía, el régimen tiene mucha más información que la oposición y sus estrategias, que la MUD. La oposición está y ha estado siempre permeada. Esto quizás haya cambiado un poco con el arribo a nuestras filas de [Henri] Falcón, el Gato [Briceño], Ismael [García], etcétera. Y eso será, en mi opinión, una causa de preocupación importante para el caudillo. De igual forma, es muy difícil mantener la objetividad cuando estás metido en una caja de resonancia. Viendo los millones de personas que vi, te confieso que pensé que Rosales iba a ganar. Y admito también que llegué a creer que el maracucho iba a ser mucho más aguerrido en subsiguientes problemas con Chávez, porque en el Zulia ví una relación entre Rosales y la gente similar a a la que había visto años atrás entre Chavez y la gente en Caracas.

Mi experiencia en el 2006 fue única, de esas que se viven una sola vez en la vida. Lo que se vive en el meollo de la campaña es muy, pero que muy intenso. Por ello es imperativo tener asesores que no estén metidos en el centro, que observen la realidad, en todo su espectro, desapasionadamente, clínicamente, y aconsejen.

La literatura es fuego

Miércoles, 8 de agosto de 2012

Vargas Llosa y Gallegos

Siempre he pensado que uno de los picos de Vargas Llosa como escritor fue entre finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo. Por esa época publicó La fiesta del Chivo y El paraíso en la otra esquina, y recuerdo la obsesión con que cada dos domingos leía sus artículos en El País.

Terminaba de leerlos sintiendo fuego en la manos y queriendo enseguida agarrar el lápiz, como un adolescente que al terminar la final del Mundial sale inmediatamente a jugar fútbol en el parque de su edificio.

¿Era tan buenos esos artículos o era yo más joven e impresionable? ¿Me equivoco cuando pienso que ya no son tan buenos como antes?

Hace poco compré en Alejandría en Las Mercedes su colección de artículos El lenguaje de la pasión y comprobé que, de hecho, muchos de esos artículos son pequeñas joyas. Fíjense, por ejemplo, en la “La inutilidad perniciosa,” donde Vargas Llosa denuncia la pasividad de la OEA frente a los abusos de Alberto Fujimori (algunas cosas nunca cambian). Al final del artículo Vargas Llosa construye un diálogo imaginario entre los funcionarios de la OEA y los fujimoristas. El recurso es ingenioso porque en primer lugar, esos diálogos, aunque inverosímiles en el sentido literal, revelan una gran verdad: que a través de esos “llamados de atención” dignos de Poncio Pilatos la OEA revela más un querer cumplir con los procedimientos formales y burocráticos que un deseo real de cambiar las cosas. Por otro lado, Vargas Llosa, escritor económico si los hay, aprovecha el diálogo para hacer un resumen cruento in crescendo de los abusos y tropelías de Fujimori, cuya intención es claramente revolver el estómago del lector y hacerlo reaccionar:

No es difícil imaginarse los diálogos que celebrarán los miembros de la Comisión de la OEA con las autoridades peruanas, a fin de verificar los “avances” de la democracia en el Perú. “¿No volverán ustedes a torturar a un periodista, como hicieron en vísperas de las elecciones con el reportero Fabián Salazar, a quien un comando del SIN, la Gestapo peruana, serruchó un brazo para que entregara los vídeos donde se veía al Presidente del Jurado Nacional de Elecciones y a la flor y nata de la institucionalidad recibiendo órdenes de Montesinos?” “Nunca más”. “¿No volverán ustedes a falsificar un millón de firmas para inscribir la candidatura de Fujimori para los comicios del año 2005, como hicieron en esta elección?”. “Semejante desperfecto involuntario, achacable al mero subdesarrollo, no se repetirá”. “¿Devolverán ustedes los canales de televisión y las estaciones de radio que les robaron a los señores Baruch Ivcher y Delgado Parker porque criticaban al régimen”. “El asunto está en manos del Poder Judicial, cuya independencia es para el régimen principio sacrosanto”. “¿Permitirán ustedes que los canales de señal abierta difundan, por lo menos de tiempo en tiempo, alguna información relativa a la oposición, y no exclusivamente las que convienen a la propaganda del régimen?”. “Respetamos demasiado la libertad de prensa para inmiscuirnos en la política de los canales, cuyo amor al régimen es tan grande que les impide amparar los infundios de sus enemigos. Pero, en señal de buena voluntad, les rogaremos que tengan en cuenta su solicitud”. “¿Se comprometen ustedes a no apoderarse también del diario El Comercio, al que vienen amenazando de distintas formas desde que dejó de apoyar al régimen y comenzó a dar espacio a la crítica?”. “Respetamos la discrepancia alturada. Eso sí, nada podríamos hacer si el Poder Judicial acoge favorablemente las múltiples demandas entabladas contra él, o la SUNAT (oficina de impuestos) envía a la quiebra al Canal N, de cable, (perteneciente a aquel diario), el único medio televisivo en el país que emite una información independiente, no dictada por Montesinos”. “Que los comandos del SIN que asesinaron a los estudiantes y al profesor de La Cantuta, que masacraron a los vecinos de los Barrios Altos confundiéndolos con senderistas, que descuartizaron a Mariella Barreto, que torturaron y violaron a Leonor La Rosa hasta convertirla en el guiñapo humano que es ahora, anden sueltos por las calles de Lima, causa muy mala impresión en el extranjero. Y, más todavía, que, cuando la justicia internacional echa mano a uno de esos criminales, como ocurrió con el torturador y violador Mayor Ricardo Anderson Kohatsu, el gobierno lo salve concediéndole estatuto diplomático. ¿No se podría hacer algo en esta materia?”. “Es difícil, teniendo en cuenta que aquellas personas ya se han beneficiado de una ley de amnistía, dada en aras de la fraternidad que debería reinar siempre entre peruanos. Pero, están bajo observación, y, al próximo asesinato, tortura, secuestro o violación que cometan, la justicia fujimorista caerá sobre ellos y será implacable. ¡Palabra de honor!”.

Todavía recuerdo, por allá en el año 2000, como esa última exclamación repicó en mi cabeza.

Usted abusó

Martes, 7 de agosto de 2012

Una excelente iniciativa de Liderazgo y Visión:


Traspapelón (actualizado)

Martes, 7 de agosto de 2012

Update: Abajo la respuesta de Luis Enrique Alcalá.

Lean esto hasta el final porque es increíble. Me enteré gracias al diario Tal Cual, responsable de este impresionante hallazgo que, según me informa ahora Reporte Confidencial, ya ellos también habían denunciado (hace casi un mes).

Oscar Schemel de Hinterlaces invitó a Luis Enrique Alcalá a una rueda de prensa para presentar el Monitor País de Hinterlaces correspondiente al mes de junio. Alcalá escribió sobre el evento en su blog y compartió las láminas Power Point del estudio de Hinterlaces, que obtuvo en un disco compacto que entregaron en el evento.

Al mismo tiempo Schemel también montó el Monitor País en la página web de Hinterlaces.

¿Qué tiene esto de raro?

Pues que las láminas de Alcalá son idénticas a las que puso Hinterlaces en su blog…..con una minúscula pero reveladora diferencia en una lámina.

Fíjense lo que dice la lámina divulgada por Hinterlaces:

Y fíjense lo que dice esta versión casi idéntica de esa misma lámina divulgada por Alcalá en su blog. Aquí Hinterlaces pasa de observar a aconsejar:

Luis Enrique Alcalá responde:

Bueno, no es “al parecer” que fui invitado a la presentación de Hinterlaces; fui invitado, como dejé expresa constancia en No sólo números, explicaciones (28 de junio de 2012): “Acepté con gusto la amabilidad de Oscar Schemel, ‘el mejor conceptualizador de los encuestadores venezolanos’ (José Rafael Revenga dixit), quien me invitó a la rueda de prensa en la que presentó los hallazgos fundamentales del Monitor País de Hinterlaces correspondiente al mes de junio (levantamiento de campo entre el 16 y el 24 de junio), recién salido del horno”.

El Sr. Tarre, al parecer, se apresura en extraer conclusiones aparentemente astutas; conjetura que Hinterlaces tenía “una presentación para el gobierno”—la que me habría entregado—y “otras para los medios”. Él mismo podría darse cuenta, al parecer, si se percatara de que lo fáctico es que en su propia web Hinterlaces colocó una lámina con redacción diferente a la que presentó en rueda de prensa. Ésta fue la que coloqué en el blog, y proviene de un disco compacto que se repartió a todos los asistentes al hotel Marriott. El mentado disco venía dentro de una carpeta que se tomaba de una pila colocada sobre la mesa de recepción; no me fue entregado especialmente por nadie. Para que el Sr. Tarre pudiera afirmar responsablemente lo que sugiere, alborozado por el “increíble” e “impresionante” hallazgo de Tal Cual (no he leído del tema en el periódico y, al parecer, el Sr. Tarre llega a la incredulidad y se impresiona con gran facilidad), tendría que tener pruebas de que la versión que obtuve iba destinada al oficialismo y sería distinta de la que repartió a los demás invitados a la rueda de prensa. Al parecer, el Sr. Tarre—¿también Tal Cual?—discurre con lógica defectuosa.

Mi comentario:

1) Alcalá dice que no fue “al parecer” invitado sino fue invitado al evento de Hinterlaces. Corregido. Yo había puesto: “Al parecer Oscar Schemel de Hinterlaces invitó a…”

2) El profesor dice que la presentación no se la dio Schemel, sino proviene de un disco compacto que se repartió a todos los asistentes del evento. Dije “presumiblemente,” pero agradezco la aclaración e hice las correcciones correspondientes.

3) Alcalá dice que no tengo pruebas de que habían dos versiones de la presentación, una destinada al gobierno y otra a los medios (y que él obtuvo la destinada al gobierno).

Aunque no dije que tenía pruebas, y claramente estaba especulando sobre el porqué de una situación sumamente extraña, el señor Alcalá tiene razón. Hubiese sido mejor sólo mostrar las láminas, expresar mis dudas y dejar que el lector sacara sus propias conclusiones.

Porque sigo pensando que todo esto amerita una explicación. Las gentiles correcciones y aclaraciones del profesor Alcalá no responden las enormes preguntas que provoca el texto de la segunda lámina, y el contraste entre ambas.

¿A qué se debe esta diferencia entre estas dos láminas? ¿Cómo se explica el tono de asesor (más que de encuestador) de la segunda lámina? Y, si tiene tono de asesor, ¿a quién está asesorando? ¿Por qué Hinterlaces se toma la libertad de atribuir a Capriles una “intención de adoptar medidas neoliberales de llegar al poder”?

Pero entiendo que responder esto ya no es asunto de Alcalá.

Corto y profundo

Lunes, 6 de agosto de 2012

A través del Facebook de Guillermo T. Aveledo, me entero de esto que publicó en su columna “Corto y profundo” Rafael Poleo:

Leopoldo López merece un destino mejor que el de hacer el niño bueno frente al régimen que lo inhabilitó, y tareas más elegantes que el de chantajear a quienes encendimos la alarma sobre el fraude. Sus declaraciones del jueves son indignas del nivel que tenía hasta que tiró la toalla, posición que puede recuperar si eleva su discurso. Ignorar que el Gobierno prepara un fraude es una idiotez, salvo cuando es una traición. Y Leopoldo ni es idiota ni es traidor. De hombres cabales es afrontar la realidad y semeterla.

No voy a repetir lo ya dicho mil veces en este espacio. Sólo me limito a decir que las columnas de Poleo sí me parecen “cortas,” pero hasta ahí llego.

Ah -y otra cosa: las cinco palabras que puse en negritas demuestran, una vez más, la bajeza, necedad e inmadurez de este dinosaurio de la comentocracia venezolana.

Nunca he entendido porqué la gente lo lee.