Dólares y sables

Viernes, 14 de diciembre de 2012

Francisco Toro en TNR sobre la victoria de Chávez el pasado 7 de octubre:

To some, Chávez’s charisma carried the day. My analysis is less optimistic: That campaign showed the obscene structural advantages a cash-flush petrostate incumbent enjoys in an increasingly autocratic environment where opposition fundraising is badly hobbled by harassment and intimidation against its donors, and all checks on the abuse of official prerogatives for campaign advantage have been hollowed out. While Maduro has none of Chávez’s charisma or storied emotional bond with the poor, he would undoubtedly inherit that advantage.

He insistido varias veces en este punto desde el 7/O, pero no todo el mundo está de acuerdo. Ayer en el NYT:

“There’s just nobody within Chavismo who can remotely match Chávez’s capacity to connect to Venezuelans,” said Michael Shifter, president of Inter-American Dialogue, a research group in Washington. “What ties it together is loyalty and a personal attachment to Chávez, and that’s very weak. That’s not a very solid foundation.”

Si me preguntan “what ties it together” yo no diría que es la capacidad de Chávez de conectar con los venezolanos. Por encima de eso, diría algo similar a lo que dice Toro en el extracto. Es decir, el énfasis que ponen Shifter y Goldman Sachs en el carisma me parece exagerado, lo cual no significa que Chávez no lo tenga.

Pero déjenme articularlo de otra manera. Creo que todo el mundo coincide que en materia de carisma, talento comunicacional o habilidad de conectar con los venezolanos Chávez supera con creces a Capriles.

Ahora bien, ¿es posible imaginar a Capriles ganando si, durante la campaña, el terreno electoral hubiese estado desnivelado grotescamente a su favor como estuvo desnivelado a favor de Chávez? ¿Si hubiese gozado de la misma obscena ventaja en recursos y el mismo ventajismo mediático?

Para mí es muy fácil de imaginar este escenario. Capriles sólo tenía que quitarle seis puntos porcentuales a Chávez para ganar.

Y pensar que en este escenario hipotético Capriles podía ganar nos ayuda a poner el carisma en su justo lugar.

La tristeza como motor de lucha

Jueves, 13 de diciembre de 2012

No se pierdan los puntos sobre cómo exprimir el tema de la salud de Chávez. Cortesía de La Patilla:

San Chávez

Miércoles, 12 de diciembre de 2012

Bien, está claro que el gobierno tiene una clara misión: inflar lo más posible la noticia de la intervención quirúrgica de Chávez. Llevo dos días paseándome por los medios oficiales constatando cada minuto esta realidad.

El secretismo lo echaron por la borda. El ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas, ofreció una conferencia de prensa sobre el pre-operatorio. Luego ofreció otra durante la operación. Después Nicolás Maduro habló en cadena después de la intervención. Y hoy volvió a hablar para informarnos con expresión melodramática que la recuperación sería “dura y compleja.”

Antes el gobierno hacía todo lo posible por no magnificar la enfermedad y simular que todo estaba bien, incluso cuando las cosas no estaban bien. Ahora los oficialistas parecieran disfrutar manteniendo al país en vilo.

A la par, el chavismo está explotando grotescamente el tema de la enfermedad para motivar a su base electoral. Aristóbulo Istúriz declaró hoy que “se debe convertir el dolor en fuerza movilizadora.” Nicolás Maduro dijo que votar por los candidatos del oficialismo es darle “un voto de amor a Chávez.” Según Capriles, la campaña de Jaua está diciendo a diestra y siniestra que “el domingo hay que votar para que Chávez se recupere.”

Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta. Nadie duda que el presidente padece una grave enfermedad que probablemente le impida terminar su período, pero ¿se podría estar exagerando la gravedad de su situación actual como se rumorea en los arrabales más extremistas de Twitter? ¿O es natural que el chavismo se deje llevar por estos arrebatos de sensiblería? ¿O que aterrorizado por el futuro el oficialismo recurra a vulgares chantajes sentimentales y a una melodramática explotación del estado de salud del presidente como simple mecanismo de supervivencia?

Creo que soy un viejo baqueano en lo que se refiere a no sucumbir fácilmente ante las teorías de conspiración. Que surja en mí una pequeña culebrita de duda sobre cuán grave está “ahora” Chávez revela que el acontecer político en Venezuela se ha convertido en una surreal telenovela.

El secreto de Chávez

Martes, 11 de diciembre de 2012

Coincido con algo que ya le he escuchado a varios.

Maduro podría ganar una elecciones presidenciales si Chávez fallece pronto. Lo que sería más difícil es controlar al chavismo. Creo que cohesionando al oficialismo Chávez sí posee una fuerza y carisma especial que a cualquier sucesor le costaría mucho tiempo adquirir.

Pongamos como ejemplo las comunas. Para Chávez impulsar este proyecto dentro de sus propias fuerzas es un reto porque su ambición choca con la de gobernadores y alcaldes oficialistas. Por eso decidió colocar a gente de su confianza en las candidaturas de las principales gobernaciones.

Pero imaginemos a Maduro presidiendo sobre una reforma que le va a quitar poder a gobernadores y alcaldes oficialistas. ¿No sería para él mucho más difícil que para Chávez arrimar a los “caudillitos” regionales al redil de sus propios proyectos y ambiciones?

Sería mucho más difícil. Y las comunas son un sólo un ejemplo entre muchos.

Si Maduro llega a la presidencia a través del voto, se demostraría que el talento de Chávez no era tanto su habilidad para ganar elecciones, sino para mantener en línea a sus subalternos a pesar de la irracionalidad y volatilidad de sus políticas.

Qué cáncer tiene Hugo Chávez

Martes, 11 de diciembre de 2012

¿Qué tipo de cáncer tiene Chávez? ¿Qué tan grave es su enfermedad? ¿Cuánto le queda de vida?

En The Daily Beast Kent Sepkowitz, un especialista en enfermedades infecciosas, viola un tabú periodístico y médico aventurándose a especular sobre el tema basándose en la información disponible.

Tipo de cáncer:

Of cancers that might arise in the pelvis, standard prostate cancer is by far the most common type, but if he had prostate cancer, he would not have undergone the therapy he has…The only other cancer likely to appear in the pelvis, other than runaway far-advanced colon, bladder, or kidney cancers, which likely would have killed him by now, is something called sarcoma.

Qué tan grave es:

The sarcoma tumors typically are slow growing but relentless, hewing to an odd paradox in cancer and even infectious diseases—the slower growing an infectious organism or a tumor, the more difficult to eradicate. In contrast, the more rapid growing the tumor, often the more likely it will be cured, though there are countless exceptions on either side of the rule.

Cuánto tiempo le queda de vida:

Sarcoma is sometimes cured when caught early and resected. Such cancers often occur in the leg or arm, where they are easier to detect. If Chávez has relapsed pelvic sarcoma, he likely will die of the cancer—though again, without any sort of accurate information, this is just the sort of armchair guessing doctors like me should always avoid. Sticking with this assumption, though, as a guy with recurrent disease only 18 months since his last surgery, he likely has a year or two or three left—years of more surgeries, more chemo, more radiation if he can tolerate it, and progressive and painful debility.