Viernes, 28 de diciembre de 2007
Choque en la UCV
Los sucesos violentos en la Universidad Central de Venezuela el pasado 7 de noviembre, reseñados en medios de todo el mundo y que dejaron como saldo doce heridos, incluyendo tres de bala, comenzaron con agresiones a estudiantes que regresaban de una marcha al Tribunal Supremo de Justicia, adonde habían ido a pedirle a la máxima instancia judicial que aplazara el referendo para aprobar o no la propuesta de reforma constitucional del presidente Hugo Chávez.
Eleazar Narváez, vicerrector de la UCV, me cuenta que entre una y media y dos de la tarde llegó información a la oficina del vicerrectorado de que había refriegas violentas en el edificio de la escuela de Trabajo Social de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales, escuela considerada por algunos estudiantes y profesores de la universidad como un semillero del chavismo radical.
La mañana del 3 de diciembre, después de pasar unas semanas en las que el tema de la política venezolana, ya bastante dominante en mi vida, monopolizó mi mente al extremo que me costaba abrir la boca sin hablar de Hugo Chávez, decidí, por el bien de mi matrimonio, apartarme del tema por unos días. Pero el retiro voluntario no duró mucho. Porque a los dos días, en una rueda de prensa convocada por el Alto Mando Militar, el presidente volvió con uno de sus desplantes, empujándome otra vez a ese estado de crispación en el que Chávez ha hundido al país durante los últimos nueve años.