Sábado, 1 de septiembre de 2012
Una cosa que olvidé comentar en mi nota sobre la misión de Unasur.
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, visitó Caracas hace poco para firmar como representante de Unasur el acuerdo de acompañamiento electoral con el CNE.
En su visita, Roncagliolo declaró:
La misión que vendrá a Venezuela −en el marco del respeto, solidaridad y cooperación− presenciará las elecciones con el objetivo de generar conocimiento y experiencias que favorecerán a los organismos electorales que participan en este ejercicio…No sólo los organismos electorales venezolanos, también los otros organismos electorales de los países de Unasur.
Creo que tengo una inteligencia promedio que me permite entender cualquier declaración si la leo varias veces. Pero para mí esto que dice Roncagliolo es difícil de entender.
¿Está de verdad diciendo que el objetivo de los miembros de la misión es aprender sobre elecciones y democracia en Venezuela?
Aunque cueste creerlo, eso pareciera ser lo que dice. Por otro lado, Roncagliolo sugiere que la cosa es bidireccional. El CNE también se enriquecerá por esa “generación de conocimientos y experiencias” de la misión, lo cual es totalmente absurdo por muchas razones, incluyendo las que expliqué el viernes.
¿Seré yo el que no entiende?
Quizá. Aunque también es posible que se trate de una de esas declaraciones vagas y humosas que con frecuencia se utilizan para nublar con una verborrea incoherente verdades incómodas, en este caso la total inutilidad de la misión.