Lo que me preocupa de Capriles

Viernes, 30 de diciembre de 2011

Bernabé Gutierrez, secretario general de AD, asegura que Pablo Pérez ganará la primarias. Y su argumento lo resume en una sola palabra, MAELECAD: la Maquinaria Electoral Adeca.

“Si cuentas, todos los partidos que apoyan a Capriles sacaron 1.600.000 votos el 26 de septiembre de 2010. En cambio, todos los que apoyamos a Pablo Pérez sacamos 2.700.000 votos.”

No es un argumento que se debe desechar automáticamente. Así no sea tan fuerte como alguna vez lo fue, ningún otro partido en la historia de Venezuela ha levantado una maquinaria electoral tan formidable como la que levantaron Rómulo Betancourt y sus sucesores.

Y las maquinarias son importantes para atraer y movilizar el voto.

Pero una cosa es admitir esto y otra cosa es decir que las maquinarias combinadas de AD, UNT y Copei garantizan la victoria de Pablo Pérez. Pensar, por ejemplo, que los 600 mil votos que ganó Copei en las parlamentarias los absorberá automáticamente Pablo Pérez es un grave error. Y no hay que olvidar que Caldera y Chávez derrotaron a las maquinarias de AD y Copei.

En todo caso, nadie duda que Pablo Pérez tiene una poderosa arma electoral. Una arma, además, que los otros candidatos deben aprovechar si ganan las primarias. Prescindir de esta herramienta en la campaña que comienza el 12 de febrero, en la que la oposición competirá bajo la sombra de un ventajismo nunca antes visto, sencillamente no es una opción.

Leopoldo López y María Corina Machado parecen reconocer la importancia de tender puentes con la MAELECAD. Así no coincidan en todo con AD/UNT, saben que ante la amenaza de una victoria de Chávez sus diferencias se vuelven nimias. Más importante que ahondar en sus diferencias es sumar esfuerzos para la titánica labor de derrotar al presidente.

Pero no estoy seguro si se podría decir lo mismo de Henrique Capriles Radonski.

Capriles, por ejemplo, fue el único precandidato que no asistió al 70 aniversario de AD. Ha podido ir al funeral de CAP para remedar ese error, pero tampoco fue. De su equipo salió ese equivocado intento de tratar de dividir a la oposición entre renovadores y restauradores.

De hecho, el antagonismo entre UNT/AD y Primero Justicia no es un secreto, y la culpa de este antagonismo no es sólo de los viejos partidos.

Lo bueno es que, si gana las primarias, a Capriles no le va a costar mucho limar las asperezas de su relación con AD y UNT. La amenaza de una victoria de Chávez le hace fácil esta tarea.

Ese mismo espíritu reconciliador con que Primero Justicia busca no espantar, sino más bien seducir, al universo chavista, debe también extenderse a UNT y AD si Capriles gana las primarias. Dudo que la desventajas de asociarse con los viejos partidos, de los que Capriles no va a poder desprenderse totalmente así quiera (después de todo, Primero Justicia es parte de la MUD), sean mayores a las ventajas de aprovechar sus respectivas maquinarias electorales.

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