¿Empingorotadas señoronas?

Martes, 10 de abril de 2012

Ibsen Martínez comentando la polémica que estalló por los comentarios de Ozzie Guillén:

De modo que, concedido: Guillén es insincero en su retractación [de sus comentarios laudatorios sobre Fidel] porque, siendo latinoamericano, en el fondo de su corazón – en el corazón de su corazón, según dice la locución gringa- admira a Fidel Castro, sí, pero ni más mas menos que lo admiraban las empingorotadas señoronas de la high society caraqueña cuando, en 1989, se desmoñaban por estrechar la mano de Fidel, invitado estrella a la coronación de Carlos Andrés Pérez. Y por las mismas razones: “No se le puede quitar que es un hombre de una gran personalidad. ¡Cuántos presidentes no ha visto pasar por la Casa Blanca y él sigue estando allí, convencido de su vaina.”

Ya he comentado esto antes, pero a veces no es malo repetirse.

A través de un viejo artículo de Gustavo Coronel, me enteré hace un tiempo de una carta que un grupo de novecientos intelectuales le hizo llegar a Fidel Castro cuando vino a la toma de posesión de CAP II.

La carta dice (extractos):

“Nosotros, intelectuales y artistas venezolanos, al saludar su visita a nuestro país, queremos expresarle públicamente nuestro profundo respeto hacia lo que usted, como conductor fundamental de la Revolución Cubana, ha logrado a favor de la dignidad de su pueblo y, en consecuencia, de toda América Latina…Hace 30 años vino usted a Venezuela, inmediatamente después de la victoria ejemplar sobre la tiranía, la corrupción y el vasallaje. Entonces fue recibido por nuestro pueblo como sólo se agasaja a un héroe que encarna y simboliza el ideal colectivo. Hoy, desde el seno de ese mismo pueblo, afirmamos que Fidel Castro, en medio de los terribles avatares que ha enfrentado la transformación social por él liderizada y de los nuevos desafíos que implica su propio avance colectivo, continúa siendo una entrañable referencia en lo hondo de nuestra esperanza, la de construir una América Latina justa, independiente y solidaria.”

Esta carta, vale la pena recordar, no fue redactada en 1959, sino en 1989, el año que cayó el muro de Berlín.

¿Quién la firmó?

A continuación una pequeña muestra (excluyo a los chavistas):

Pedro León Zapata, Manuel Caballero, Milagros Socorro, Elías Pino Iturrieta, Valentina Quintero, Elba Escobar, Elizabeth Fuentes, Marcelino Bisbal, Inés Quintero, Alberto Barrera, José Balza, Elizabeth Araujo, Francisco Herrera Luque, Alexis Márquez Rodríguez, Domingo Maza Zavala, Alejandro Otero, Luis Beltrán Prieto, Manuel Quijada, Domingo Alberto Rangel, Heinz Sontag, Cecilia Todd, Jesús Torrealba, Oswaldo Barreto, Roberto Briceño León, etc, etc, etc.

De modo que no eran sólo la empingorotadas señoronas y la high society la que se emperifollaban para estrecharle la mano a Fidel Castro, también la crema y nata de la intelligentsia venezolana.

email

Share