Quién va a decidir las elecciones

Lunes, 27 de febrero de 2012

Padre Virtuoso

El padre Virtuoso presentó en Diálogo Interamericano en Washington un estudio realizado en diciembre de 2011 sobre los no alineados venezolanos. No sé cuán confiables son los números del Instituto Delphos, pero es bueno revisarlos porque dan una buena idea de la magnitud del desafío que confronta la oposición.

Aunque al igual que muchos estoy optimista, no hay perder de vista que para la oposición el camino sigue siendo empinado y lleno de obstáculos, incluso con un Chávez debilitado que no puede hacer campaña como en el pasado.

Algunas observaciones del estudio de Delphos:

La oposición necesita penetrar el segmento de los no alineados pro oficialismo. El estudio de Delphos divide al electorado en tres sectores: chavistas (41,7%), no alineados (29,5%) y opositores (28,8%). Los no alineados se dividen en los pro oficialistas (11%) y pro oposición (13,6%). Hay un pequeño sector de no alineados neutrales (ninis puros) del 4,9%.

Considerando las actitudes de los no alineados pro oficialismo, no es fácil para la oposición penetrar este sector. Pero debe hacerlo. Los chavistas y no alineados pro oficialismo suman 52,7%. Los opositores y los no alineados pro oposición suman 42,4%. Asumiendo que la oposición capta todo el voto no alineado opositor (algo muy probable) la batalla por la presidencia será la batalla por esos 6 o 7 puntos de los no alineados neutrales y los no alineados pro oficialismo.

De más está decir que Chávez invertirá millones seduciendo a este sector.

Los “partidos en general” siguen muy desprestigiados entre los no alineados. Sobre todo en ese sector que necesita penetrar la oposición, los no alineados pro oficialismo. Hay que decir, sin embargo, que entre los no alineados pro oposición la MUD tiene una imagen positiva, especialmente si se le contrasta con la imagen que este mismo sector tiene de los partidos. Para los nini opositores la MUD pareciera no estar conformada por los partidos sino ser una entidad independiente.

“Capitalismo” es una mala palabra. Incluso entre los opositores y los no alineados opositores el socialismo democrático tiene más fuerza que el capitalismo, así socialismo democrático sea, en el fondo, capitalismo. Sorpresivamente, a los no alineados pro oposición les gusta más la palabra capitalismo que a los opositores duros.

Próximo:

  • ¿Por qué los capitalistas se averguenzan de ser capitalistas?
email

Share