Mirar hacia adelante

Viernes, 15 de abril de 2011

En este espacio promoví mucho la idea de realizar las primarias en el último trimestre de 2011, esgrimiendo un conjunto de argumentos para sustentar mi posición.

Pero la MUD, después de un forcejeo interno entre todos los partidos que la conforman (y subrayo ese “todos”), decidió realizar primarias el 12 de febrero de 2012.

La razón más inmediata fue el giro de Un Nuevo Tiempo, que comenzó apoyando las primarias en 2011 pero luego cambió de opinión. Con el apoyo de UNT, AD, Copei y Proyecto Venezuela sellaron su victoria.

¿Que esos partidos aplazaron las primarias sólo para ganar tiempo para posicionar mejor a sus candidatos?

No lo dudo. Pero pensar que la política puede ser pura, o librarse totalmente de este tipo de mezquindades, es sumamente ingenuo.

No es que UNT o AD hayan, por extremo egoísmo e irresponsabilidad, decidido asumir un riesgo gigantesco sólo por sus propias ambiciones políticas. El problema es que bajo su visión, quizá moldeada, claro, por la conveniencia y la sed de poder, ellos no creen estar asumiendo un gran riesgo haciendo las primarias en febrero. Fíjense que Leopoldo López, a quien también le conviene esperar, estuvo extrañamente silencioso sobre la fecha. De haber estado ya habilitado, dudo que no hubiese estado mucho más activo promoviendo las primarias este año.

Lo importante es que dentro de la MUD se midieron las diferentes fuerzas y llegaron a un acuerdo común para implementar un mecanismo democrático para elegir al candidato. Dentro del espacio de maniobra que tenían, algunos abusaron de su poder, jugando con las fechas y desestimando argumentos convincentes.

Pero no hay que perder la perspectiva. Lo más importante, lo que no se logró en el Perú (reconocer la gravedad de la amenaza y luego idear un mecanismo para unir a las fuerzas democráticas contra esta amenaza), se logró en Venezuela. Ahora hay que dejar esta discusión atrás y mirar hacia adelante.

Enfrascarse en este debate, y despotricar ad nauseam contra la MUD porque no hizo exactamente lo que nosotros proponíamos, es asumir una actitud todavía más miope que la que asumieron los propulsores de las primarias 2012.

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