La clase media y el futuro de Venezuela

Martes, 21 de junio de 2011

¿Son las clases medias fuente de inestabilidad política?

Hace cuarenta años, en su libro El orden político en las sociedades de cambio, Samuel Huntington respondió afirmativamente a esta pregunta.

Observando la inestabilidad política que sacudía a los países en vías de desarrollo durante esa época, Huntington se dio cuenta que los crecientes niveles de desarrollo económico y social no resultaban en suaves transiciones hacia la democracia, sino acarreaban golpes de Estado, revoluciones y tomas del poder por parte de los militares.

La razón de esta inestabilidad, según Huntington, era la brecha entre las expectativas de un pueblo que había alcanzado recientemente niveles más altos de educación y mayor poder económico, y el sistema político existente, que no ofrecía caminos para la participación política.

Los pobres, decía, rara vez dirigen ataques contra el orden político existente.

Con la Primavera Árabe estas observaciones de Huntington han ganado vigencia.

En Túnez y Egipto las protestas no estuvieron dirigidas por los pobres o por grupos fanáticos islamistas, sino por jóvenes educados de la clase media.

Y ambos países han registrado notables avances en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU durante las últimas dos décadas.

Modulemos bruscamente a Venezuela. ¿Qué papel está jugando la clase media desafiando al actual orden político?

Un papel importántísimo, sin duda. Aunque hay tendencias preocupantes:

  • Más de un millón de venezolanos se han mudado al exterior desde que Hugo Chávez asumió el poder, la inmensa mayoría de clase media.
  • 215.023 venezolanos viven legalmente en Estados Unidos. Esta cifra aumentó en un 135 por ciento durante la última década.
  • La organización Venezuela American Citizens calcula que aproximadamente 100 mil venezolanos más residen ilegalmente.
  • 92 por ciento de los inmigrantes venezolanos mayores de 25 años son graduados universitarios (17,6 por ciento tienen postgrados).
  • Los venezolanos no sólo se mudan a EEUU. En Panamá, un país minúsculo con apenas 3,5 millones de habitantes, viven alrededor de 15 mil venezolanos. A principios de la década residían sólo 2 mil.

Preocupa que, si Chávez no sale en 2012, estas tendencias podrían reforzarse y el país volverse trágicamente estable.

Más sobre este tema:

  • “Retrato de una diáspora.” Reportaje de Adriana Rivera publicado el pasado domingo en El Nacional.  
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