El cálculo de la homofobia

Viernes, 16 de agosto de 2013

Maduro aclaró que el oficialismo no es homofóbico. El problema con los miembros de Primero Justicia no es su supuesta homosexualidad, sino sus actividades ilícitas.

Aplaudió también a Pedro Carreño por pedir disculpas a las comunidades “sexo-diversas.” Su subalterno habrá dicho comentarios falsos y homofóbicos sobre Capriles, pero tuvo el valor de pedir perdón. No por la falsedad sino por la homofobia, pero igual…

Primero algo.

Pocas personas se toman el tiempo de iluminar la falsedad de estas “aclaraciones” porque la verdad es obvia. Intelectualmente, demostrar porqué lo dicho por Maduro es una hipocresía es como darle palo a un caballo muerto. ¿Cuántos comentarios homofóbicos ha hecho ya el oficialismo –incluyendo Maduro mismo– para luego disculparse para luego volver a hacerlos?

Lo peor es que, incluso en las aclaraciones, uno puede detectar claramente la homofobia. ¿Cómo? En la manera como desdibujan los límites que separan conceptos totalmente distintos como homosexualidad y perversión, gay y corrupción, travesti y prostitución.

¿Y por qué la insistencia en el discurso homofóbico? Probablemente por cálculo político:

No me extrañaría que ese 30 por ciento tolerante ya esté mayoritariamente en el campo opositor.

Corrección: En Facebook Luis Gomez Calcaño me informa que hay una encuesta de Lapop más reciente donde el porcentaje de tolerancia sube en Venezuela a 38 por ciento. Sigue siendo sorpresivamente bajo (y no invalida la hipótesis del cálculo), pero es una buena noticia. Si la tolerancia sigue subiendo, disminuirá el número de comentarios homofóbicos de los políticos.

email

Share