Dos consejos

Martes, 29 de junio de 2010

Si se miran bien las encuestas, hay dos cosas que están obstaculizando el ascenso de la Alternativa Democrática en Venezuela. No es que la oposición no haya subido, o que Chávez no haya bajado. Es que el descontento con la situación actual debería reflejarse en un mayor rechazo a Chávez y un mayor apoyo a la oposición.

El primer factor es la mala imagen de la oposición tradicional. Esta mala imagen, junto a la polarización en el debate público, le ha robado poder de denuncia a la Alternativa Democrática. Uno de los fenómenos más curiosos de la última década es como el gobierno ha adquirido cierto grado de inmunidad a los escándalos. Escándalos que han podido tumbar a un gobierno de una democracia consolidada en Venezuela apenas afectan la popularidad del presidente.

El segundo factor es que muchos venezolanos siguen responsabilizando a los ministros más que al presidente de los problemas del país. Es cierto que estos son cada vez menos, pero también es cierto que todavía son muchos.

¿Qué hacer?

En primer lugar, escoger cuidadosamente a los voceros de la oposicion, algo en lo que ya he afincado. Mediante mediciones científicas, se deben buscar mejores y más efectivos mensajeros que los actuales. Esto no significa callar a los viejos, sino incorporar nuevas caras; nuevas maneras de articular los mensajes, utilizando focus groups y otras herramientas.

En segundo lugar, se deben buscar maneras también creativas de responsabilizar a Chávez de los principales problemas del país. Asegurarse de que la responsabilidad del desastre recaiga sobre él. Es inaceptable, por ejemplo, que un porcentaje alto del electorado responsabilice a la sequía de la crisis eléctrica, o a la crisis mundial de la mala situación económica. Claramente, no se le ha explicado a los venezolanos que, en comparación a la mayoría de los países de la región (también afectados por la crisis mundial y la sequía), hemos tenido este año un pésimo desempeño económico y la peor crisis eléctrica de América Latina.

En este mensaje hay que ser insistente, como lo es Chávez con sus ataques a los ricos. ¿Quién nombra a los ministros? Si los ministros son incompetentes, ¿no es el presidente también incompetente por nombrarlos? ¿Por qué este año tenemos, exceptuando a Haití, el peor desempeño económico de la región? ¿Acaso Brasil y Colombia no fueron también afectados por la crisis económica mundial?

Dos consejos concretos: buscar manera más efectivas de responsabilizar a Chávez del actual desastre y experimentar con los voceros.

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