Vida en El Encantado

Jueves, 13 de octubre de 2011

Conversación con Maribel Pérez, habitante del barrio El Encantado en Petare.

¿Cuál es el problema principal de su barrio?

La inseguridad.

¿Y qué medidas personales toma para que no la asalten?

Trato de llegar a mi casa a las seis y luego me encierro hasta el día siguiente. Los malandros atracan en la noche y en las madrugadas, cuando la gente se va al trabajo. Pero en las madrugadas uno no puede hacer nada porque hay que llegar temprano a trabajar.

¿Y es cierto que asaltan mucho a las camionetas que suben al barrio?

Sí, es verdad. Por eso a veces agarro los “piratas,” que son unos jeeps con menos personas y son más seguros, pero que cuestan el doble. Uno agarra los “piratas” por la inseguridad, pero también porque a veces la cola para las normales es demasiado larga. Uno puede estar una hora esperando.

¿Cuánto tiempo tarda el viaje desde la entrada del barrio hasta su casa?

Como media hora. Son colinas que suben y bajan. Es larguísimo e incómodo.

¿Utiliza el metro?

Antes sí, pero ahora no. Se retrasa demasiado, no hay aire acondicionado y hay demasiada gente. Ahora prefiero agarrar una camioneta que me lleva directo a Chacaito. Y de ahí agarro la otra camioneta al trabajo.

¿Algún malandro controla su barrio?

Ahora no. Por siete años lo controló El Diente, pero hace un año lo mataron.

¿Y ahora es más seguro?

Noooo. Antes El Diente no permitía que los malandros del barrio robaran a la misma gente de allí. Uno lo hizo y El Diente le pegó un tiro en la pierna. Tampoco dejaba que se metieran malandros de los barrios vecinos. Era más seguro con El Diente.

¿Por qué mataron a El Diente?

Uno de los que andaba con él mató a una carajita. Y lo mataron a él por ser el jefe. Él huyó del barrio porque sabía que lo iban a agarrar, pero luego lo consiguieron.

¿Usted conoció a El Diente?

Una vez. En una fiesta. Era una fiesta cerrada (sólo voy a fiestas cerradas), pero alguien dejó la puerta abierta y entró él con unos amigos. Me sacó a bailar y a mí me temblaban las piernas. Uno nunca sabe si esa gente está empredrada [drogada]. Apenas pude subí a un cuarto y me quedé allí horas, hasta que se fueron.

¿Siempre escucha disparos cerca de su casa?

Como una vez a la semana. Todo depende.

¿Y es común que maten a gente decente, que no está metida en líos?

Más que todo se matan entre malandros. Gente que está enculebrada. Pero claro que se ven casos de gente inocente que la matan por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. El pasado diciembre hubo una masacre. Salió en los periódicos. Mataron a quince esa noche. Algunos eran personas decentes que no se meten con nadie.

¿Hay Consejos Comunales en su barrio?

Como cuatro. Cada uno tiene cuatro o cinco personas.

¿Hay malandros en esos consejos?

No. Son gente decente. Los malandros no se meten en eso. No les interesa la política.

¿Son muy apasionados con la política los miembros de los consejos?

Sí, son muy chavistas.

¿Es verdad que los chavistas regalan cosas en Petare para comprar votos?

Claaaro. En épocas de elecciones llegan camiones, muchos camiones. Llegan con lavadoras, neveras, colchones, y regalan todo. Gratis. Nadie paga nada.

¿Son muchos?

Muchísimos. Y se forman unas colas larguísimas.

¿Y cuando entregan las neveras le dicen a la gente que vote por Chávez?

No sé, porque nunca voy. No me gusta que me regalen cosas. Pero una vez, cuando me sacaron la cédula, sí me dieron una chuletita para que votara por los candidatos chavistas.

¿Y usted sintió que, si no lo hacía, podía meterse en problemas?

No, chico. Esa gente jamás se daría cuenta.

email

Share