Niniput

Jueves, 11 de marzo de 2010

chavez-wins-feb-09“Venezuela es un país extremamente polarizado.”

Pocas frases se han repetido tanto como ésta cuando se habla de la Venezuela de Hugo Chávez. Es una de esas ideas dominantes que, como decía Gramsci, dejan de ser vistas como ideas para convertirse en lo que la gente ve como “sentido común.”

Pero ¿es cierta? ¿Está el país extremamente polarizado?

En parte, sí. En el debate público, por ejemplo, los discursos del gobierno y de la oposición no se tocan. Prácticamente no existe un centro donde las ideas de ambos se encuentren para forjar acuerdos y dirimir diferencias.

Sin embargo, una cosa es el debate público -en el que participa una pequeña elite conformada por los principales líderes y dirigentes políticos, así como intelectuales, periodistas, académicos, comentadores, etc- y otra cosa son las actitudes del resto de la población.

¿Estamos los venezolanos polarizados? ¿Es Venezuela un país donde, en los polos políticos, hay un alto porcentaje de extremistas o gente que no está, bajo ninguna circunstancia, dispuesta a arrimarse hacia el centro o a ver nada bueno en el otro lado?

La última encuesta de Hinterlaces revela algunos datos interesantes:

  • 29% de los venezolanos aprueban la expropiación de los hipermercados Éxito; 28% aprueba las expropiaciones de empresas y haciendas; 27% aprueba el concepto de propiedad colectiva de Chávez; y 27% por ciento se define chavista (a pesar de que su popularidad ronda el 50%).
  • Por el otro lado, sólo 17% piensa que la oposición debería tener mayoría en el Congreso; y sólo 14% se define como oposición.

Es decir, el chavismo duro no supera el 28% y la oposición dura no supera el 15 o 16%. El resto constituye el 57%.

Hinterlaces revela otros dos datos interesantes:

  • 61% piensa que Chávez toma medidas que amenazan la democracia. 62% piensa que Chávez no respeta a quienes están en contra de su gobierno. 68% apoyan la propiedad privada que promueven los empresarios (versus la propiedad colectiva que promueve Chávez). 61% no está de acuerdo con establecer el socialismo del siglo XXI propuesto por el presidente. 75% está en desacuerdo con romper relaciones con Colombia. 65% piensa que Chávez está haciendo más cosas malas que buenas. Y 62% tiene poca o ninguna confianza en Chávez.
  • Por el otro lado, 58% se niega a responder si prefieren un Congreso con mayoría chavista u opositora. En vez, dicen que prefieren un Parlamento donde estén representados “todos los sectores.”

Contrastando estos dos puntos se deduce que, en ese 58% que se rehusa a responder si prefiere un Congreso con mayoría opositora o con mayoría chavista (y más bien dice preferir un Congreso donde se representen “todos los sectores”), hay un porcentaje importante de la población que piensa que Chávez toma medidas que amenazan la democracia; que piensa que el gobierno no respeta a quienes están en su contra; que apoya la propiedad privada; que no está de acuerdo con establecer el socialismo del siglo XXI propuesto por el presidente; que está en desacuerdo con romper relaciones con Colombia; que piensa que Chávez esta haciendo más cosas malas que buenas; y que tiene poca o ninguna confianza en Chávez.

Este amplio sector se coloca en el centro resistiendo la fuerte presión de sus propias opiniones. Se niega a ser oposición a pesar de oponerse a casi todas las políticas de Chávez.

Este sector, pues, es una especie de antónimo de polarización. En vez de irse a los extremos, se niega a tomar bandos y se atornilla en el centro con casi el mismo fanatismo de los extremistas.

Próximamente:

  • ¿Son acertadas las críticas de Enrique Krauze a El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez?

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