Lunes, 16 de julio de 2012

Gracias a Dios por el director de Datanálisis Luis Vicente León, que en su más reciente columna aclara porqué las encuestadoras “serias” arrojan resultados tan diferentes.

Para el gurú-pundit-encuestador el problema son simplemente los indecisos. Si una encuestadora (Consultores 21) da una brecha baja entre Chávez o Capriles o descifró por quién van a votar los indecisos o “decidió realizar un prorrateo de los indecisos en función de algún sistema que considera racional.”

Pero si una encuestadora da una diferencia “moderada” entre ambos candidatos (entre 10 y 15 puntos) significa que los datos siguen mostrando un alto porcentaje de indecisos y la encuestadora ha decidido responsablemente no aplicar un criterio de reasignación de preferencias y “esperará hasta el final de la campaña.”

Este último criterio, por supuesto, es el aplicado por Datanálisis.

Ahora bien, en las dos más recientes encuestas divulgadas por esta encuestadora la ventaja que le lleva Chávez a Capriles está entre 15 y 16 puntos y el porcentaje de indecisos es aproximadamente un cuarto del electorado, como diez puntos más que la diferencia entre ambos candidatos.

Es decir, si Capriles gana las elecciones Datanálisis puede decir que la mayoría de los indecisos terminaron inclinándose hacia el candidato opositor.

Y, si pierde, el escenario es aún mejor para la encuestadora porque puede afirmar que sus números siempre pusieron a Chávez por arriba.

Conveniente, ¿no?

Claro que sí, pero al mismo tiempo uno se pregunta para qué diablos sirven las encuestas y de qué nos sirven ahora los puntiagudos análisis y datos de León.

Lo que más sorprende es la facilidad con que Datanálisis declara impenetrable a ese cuarto del electorado conformado por los indecisos. Uno siente que cada uno de ellos respondió a la pregunta por quién va a votar con un “no sé, no sé, no sé y no me vuelvas a preguntar porque no sé.”

Esto diera risa si no fuese porque alguien se beneficia enormemente de esta metodología: el candidato que Datanálisis coloca como imbatible con una cómoda ventaja de 15 o 16 puntos cuando lo más probable es que la carrera esté más cerrada.

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