Martes, 6 de diciembre de 2011
En la cumbre de la Celac hubo un incidente que la prensa no reseñó.
En una de sus intervenciones Juan Manuel Santos pidió a los demás mandatarios que apoyaran la candidatura de su actual vicepresidente, Angelino Garzón, para la dirección de la OIT.
Mientras hablaba, Santos veía a Dilma porque obviamente el apoyo de Brasil es el más importante; incluso comparó Garzón con Lula (“yo lo llamo nuestro Lula colombiano por su pasado sindicalista”) .
Luego Chávez tomó la palabra y, anunciando su apoyo a Garzón, preguntó si alguien más apoyaba la candidatura del colombiano. México, Chile, Argentina, Cuba, Ecuador y otros países decidieron sumarse. Pero no Brasil.
Chávez entonces se dirigió a Dilma (ver video, 16.23):
Te acuerdas, Dilma, que en la cumbre de África y Suramérica Lula vino y planteó el apoyo para la sede del mundial de fútbol, y ahí hubo unanimidad casi, ¿no?…en África y América del Sur. Creo que fue importante ese apoyo.
Dilma asintió pero no cedió ante la presión. Y, aunque el día siguiente Brasil anunció que apoyaba la candidatura de Garzón, apostaría que a Dilma no le agradaron los rudos modales de Chávez. (El incidente me hizo recordar mi reciente nota sobre la novela de Barrera).
Quién iba a pensarlo hace unos años, Chávez más cercano al oligarca Santos que a la ex guerrillera Dilma.
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