Miércoles, 1 de agosto de 2012
Leyendo comentarios sobre el CNE me he dado cuenta que mucha gente ha olvidado porqué estamos participando en las elecciones.
Y creo que se reduce a esta pregunta.
Tomando en cuenta las condiciones electorales injustas y como el terreno electoral ha sido desnivelado de múltiples maneras para favorecer al gobierno, ¿tiene la oposición un espacio suficientemente grande para que sea real la posibilidad de ganar el voto popular y poder, luego, comprobarlo a través de las actas y los testigos de mesa, como ocurrió en el referendo de 2007, con varias gobernaciones importantes en 2008 y el voto popular de las elecciones parlamentarias en 2010? Más aún, si existe esta posibilidad, ¿no es mejor apostar a ella que tomar el camino de la abstención o de la lucha armada, las otras dos únicas alternativas a la participación?
Yo pienso que la respuesta es positiva.
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