Aquí los dejo con mi más reciente columna para El País, sobre el contrabando en Venezuela.
Por Twitter alguien me reclamó que no establecía claras delimitaciones entre los conceptos bachaqueo y contrabando.
Y mi crítico tiene razón: no establecí claras delimitaciones porque sencillamente no las hay. Es decir, no crean que no me tomé el tiempo de averiguar.
Ibsen Martínez, por ejemplo, define a los bachaqueros como los que
transportan y revenden productos subsidiados en Venezuela a precio de mercado en los países vecinos.
Y lo mismo hacen Alfredo Meza de El País y Luis Vicente León de Datanálisis. Ewald Scharfenberg dice que bachaqueo es “contrabando al menudeo” y BBC Mundo señala que
hasta hace un año, los bachaqueros eran personas dedicadas al contrabando de productos y gasolina a Colombia, país donde estos bienes son decenas de veces más caros…Pero desde que la escasez de productos subsidiados ha aumentado en Venezuela, la reventa también se ha vuelto rentable adentro del país…Los bachaqueros ya no son necesariamente contrabandistas que llevan productos de un país a otro, sino también personas que compran en un supermercado y revenden en el mercado negro, sea a domicilio o en mercados informales en la calle.
¿Por qué tanta confusión? Quizá por la explosión de esta última categoría de revendedores “internos”. Había que diferenciarlos de los contrabandistas que llevan productos a otros países y por eso mucha gente ha comenzado a referirse a ellos como los verdaderos bachaqueros. El problema es que todavía no han ganado la batalla…Mucha gente sigue llamando bachaqueros a los contrabandistas de la frontera, algo natural porque todo pareciera indicar que el sobrenombre se inventó para ellos.
En fin, aquí los dejo con mi artículo.
Share