Annawadi y Venezuela

Viernes, 1 de febrero de 2013

En su libro Behind the Beautiful Forevers Katherine Boo retrata la vida de Annawadi, un barrio muy pobre en la India. La autoridad política del barrio es Subhash Sawant, un funcionario electo democráticamente para liderar el municipio del que Annawadi forma parte.

A continuación Boo explica porqué los habitantes de Annawadi apoyan a Sawant a pesar de sus defectos:

They understood Subhash Sawant to be corrupt. They assumed he’d faked his caste certificate [to be able to compete in the elections]. “But he alone comes here, shows his face,” Annawadians said. Before each election, he’d used city money or tapped the largesse of a prominent American Christian charity, World Vision, to give Annawadi an amenity: a public toilet; a flagpole; gutters; a concrete platform by the sewage lake, where he usually stood when he came. And each time he visited, he told residents how hard he’d been fighting to hold off the bulldozers of the airports authority, which had razed huts here in 2001 and 2004.

Aquí no hay que leer entre líneas. Los habitantes de Annawadi apoyan a Sawant no tanto por sus virtudes sino porque normalmente los líderes locales que los gobiernan son peores que él. Es decir, Sawant es malo si se compara con un líder competente y honesto. Pero los habitantes del barrio nunca han tenido algo que siquiera se acerque a esa clase de líder. Probablemente han tenido líderes que además de corruptos son crueles o indiferentes o que nunca han siquiera “mostrado su cara” en las comunidades. Ser un líder corrupto que al menos construye obras no está entonces tan mal.

Déjenme articularlo de otra manera.

En su libro Boo revela con lujo de detalles cómo la corrupción permea todas las instituciones públicas y políticas que tocan directamente la vida de los habitantes del barrio de Annadawi. Los policías, las autoridades municipales, los dirigentes de los partidos, todos casi sin excepción son corruptos.

“Nadie es un monstruo si lo somos todos,” escribió Simone de Beauvoir.

Y, cuando todo el mundo es un monstruo, es natural que los monstruos que al menos construyen cloacas y baños públicos sean mejor vistos, ¿no?

En fin, la extrema miseria y las injusticias que padecen los más pobres muchas veces los lleva a concluir que el mundo es una porquería, lleno de bandidos, canallas, rufianes y basuras de todo prontuario y condición. Tienen además razones de sobra para pensar que esto nunca va a cambiar o al menos no durante sus vidas. En el largo plazo, como dijo Keynes, todos estamos muertos.

Bajo esta visión pesimista y determinista el apoyo de los habitantes de Annadawi a Sawant no es tan irracional como parece. Es un apoyo pragmático y realista.

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