Viernes, 23 de diciembre de 2011
Me cuenta un colega colombiano que Felipe López, presidente de la revista Semana, es muy cercano a Juan Manuel Santos.
No sé si eso es verdad, pero pareciera serlo, a juzgar por esta pequeña nota de Semana explicando porqué Santos no dijo nada cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sugirió que Uribe tenía vínculos con narcotraficantes:
Un hecho de la rueda de prensa conjunta que ofrecieron Juan Manuel Santos y Rafael Correa llamó la atención. Cuando el presidente ecuatoriano retó al expresidente Uribe a una prueba de polígrafo para establecer si él tenía vínculo con las Farc o Uribe con los paras, el presidente Santos no salió a defender a su antecesor. En sus anteriores reuniones con Chávez, Santos había dejado saber que no permitiría referencias desobligantes sobre Uribe. Lo que pasó en esta ocasión es que Correa estaba respondiendo a una pregunta del periodista colombiano Antonio José Caballero sobre qué opinaba de los trinos de Uribe en que lo acusa de nexos con las Farc. Como se trataba de un intercambio de palabras entre el periodista de RCN y Correa, Santos sintió que no tenía velas en ese entierro.
Esto es patético.
Lo que Semana no dice es que burlándose de Uribe públicamente junto a los miembros del ALBA, refiriéndose a él como “nuestro enemigo” en conversaciones con Chávez, Santos le está abriendo el espacio a Chávez, a Correa y cualquier otro miembro del ALBA a soltar comentarios como el que hizo Correa.
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