Martes, 10 de junio de 2012
El nombre tiene un aire de kitsch y la página tiene un diseño arcaico que dificulta la lectura, pero Arman-do.info es un pequeño tesoro escondido en Internet, donde un grupo de excelentes periodistas de investigación venezolanos publican sus enjundiosos reportajes.
La última entrega es una detallada investigación, coordinada por Arman-do.info y en la que participaron El Universo (Ecuador), El Universal (Venezuela) y la agencia Reuters, sobre cómo traders globales como Trafigura y Glencore se han beneficiado enormemente del socialismo del siglo XXI.
Un adelanto:
¿Pueden concertarse dos partes para beneficiar a terceros a los que explícitamente se han propuesto evitar? Ese parece ser el caso del acuerdo petrolero que en 2007 firmó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en el primer día de su mandato, con su homólogo venezolano y aliado regional, Hugo Chávez. El pacto parecía simple, lógico y mutuamente complementario: Ecuador, con escasa capacidad de refinación, se comprometía a entregar crudos a Venezuela que, a su vez, debía retribuir con embarques de derivados como gasolina, diesel o gasoil por un valor equivalente al del crudo recibido, según fórmulas previamente acordadas.
No obstante, a cinco años de su firma, el acuerdo ha desembocado en una modalidad que puede sorprender a extraños, aunque difícilmente fuera inesperada para los técnicos de Pdvsa, la petrolera estatal venezolana.
Según minutas de reuniones entre las compañías estatales de ambos países y facturas de embarques, obtenidas y analizadas por reporteros venezolanos y ecuatorianos para este informe –que arman-do.info coordinó-, Venezuela, atribulada desde 2009 por sus propias dificultades para producir suficientes derivados que satisfagan los compromisos con clientes y con su mercado interno, se ha visto en la obligación de obtener en el mercado internacional más de la mitad de los suministros que destina a Ecuador. Orígenes tan exóticos como Bélgica, Estonia, los Países Bajos y Arabia Saudita figuran en la bitácora de las entregas a partir de ese año, revelando la intrincada red de proveedores que tejió Pdvsa para suplir a Ecuador. En esos casos, la parte venezolana corrió con los costos de flete, una práctica poco común en el negocio
Sobre este último punto de los costos de flete, por cierto, Armando informa:
Las facturas revelan, por ejemplo, que Pdvsa obtuvo productos para Ecuador en puertos tan lejanos como Yanbu, en la costa saudita sobre el Mar Rojo. Desde allá zarpó en junio de 2009 el tanquero Bright Express, fletado por Pdvsa, para llevar nafta catalítica a la refinería La Libertad en Ecuador….el compromiso de Pdvsa incluye cubrir el costo del flete de los productos destinados a Ecuador. Así las cosas, la travesía de más de 14.000 millas náuticas (unos 23.000 kilómetros) de la nafta catalítica embarcada en Arabia Saudita para el puerto La Libertad en Ecuador, pudo costar a Pdvsa unos 1,2 millones de dólares, según cálculos de expertos navieros.
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